Estamos a finales del año y con él se vienen los estrenos más esperados, si a esto le sumas Halloween queda como resultado un thriller psicológico imperdible. En los últimos años James MacAvoy se ha caracterizado por elegir proyectos que no lo encasillen como actor, esta no es la excepción. En esta reseña de No hables con extraños (2024) te decimos que esperar de este remake.
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No hables con extraños sigue a Ben y Louise Dalton, una pareja estadounidense que vive en Londres con su hija, Agnes. Durante sus vacaciones en la Toscana italiana, conocen a Paddy, Ciara y su hijo mudo, Ant. No pasa mucho tiempo antes de que Ben y Louise acepten su invitación a quedarse en su remota granja rural durante un fin de semana. Lo que era un viaje de placer se convierte en un juego perverso de sumisión y poder, donde la amabilidad es una trampa y cada sonrisa una amenaza disimulada.
No hables con extraños (Speak No Evil, 2024)
Director y Guionista: James Watkins
Reparto principal: James McAvoy, Mackenzie Davis, Scoot McNairy, Aisling Franciosi, Dan Hough, Alix West Lefler, Kris Hitchen
Género: Thriller psicológico
País: Estados Unidos
IMDb: 7,1
Una película con historia
Este filme es un remake del thriller danés, Speak No Evil (2022), del director Christian Tafdrup. Esta versión construye un escenario hiperrealista cargado de tensión psicológica, para convertirse en teatro sádico de la naturaleza humana. Donde el miedo a ofender es más fuerte que el miedo al dolor y los buenos modales son una manera de morir con educación.
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El remake, No hables con extraños (2024), dirigida por James Watkins para Blumhouse, retoma la premisa de la versión original, pero la altera al estilo hollywoodense. Hace concesiones en el lado más violento y sexual, para dejar sólo la atmósfera llena de incomodidad y con una amenaza latente. Aquí la cortesía forzada y la obediencia debida a las normas sociales se convierten en una sentencia.
El miedo a lo cotidiano
La cinta esquiva los clichés del cine de terror convencional. Aquí el verdadero horror no está en lo sobrenatural, sino en las situaciones cotidianas. Paddy, como anfitrión, es una figura que se mueve entre la hospitalidad exagerada y la amenaza apenas disimulada. La relación con Ben y Louise se convierte en una coreografía macabra de gestos forzados y sonrisas tensas, donde la condescendencia da paso gradualmente a una incomodidad hecha de pequeños gestos y comentarios que revelan la hipocresía de la clase media, y cada disculpa es un acto de manipulación.
La trama es una reflexión sobre la fragilidad de la sociedad, de la obediencia debida a las convenciones que, en última instancia, son deshumanizadoras. Watkins construye es un ejercicio de tensión sostenida que subraya la idea de que el mal puede ser banal, cotidiano, y esconderse detrás de la diplomacia y la amabilidad. La película es una exploración de los límites de nuestra tolerancia, de cuánto estamos dispuestos a soportar antes de que sea demasiado tarde. El verdadero horror no está en lo desconocido, sino en quienes nos dicen lo que queremos escuchar.
Esperamos que esta reseña de No hables con extraños (2024) te haya gustado. Cuéntanos en nuestras redes sociales ¿Cuál es tu película favorita de thriller psicológico? ¡Te estaremos leyendo!