Reseña Speak No Evil

Reseña: Speak No Evil, la sátira hecha terror

Por mucho que amemos las películas de terror, los fanáticos del género debemos aceptar una de sus mayores fallas. Y es que, igual que pasa con las películas de Marvel y DC, nuestros protagonistas predilectos suelen ser constantemente salvados por el plot armor. ¿Cuántas franquicias slasher de los 80 continuan con su héroe o heroína original aun de pie? Ni siquiera necesitamos retrotraernos tan atrás en el tiempo. Pensemos en cualquier película de terror actual, y muy probablemente encontraremos personajes que no pueden ser destruidos ni por el más paranormal y sádico de los entes. El director Christian Tafdrup reflexionó sobre este hecho, y nos trajo una de las mejores historias del 2022. Acompáñanos en nuestra reseña de Speak No Evil (2022) para saber de qué hablamos.

Speak No Evil (2022)

Dirección: Christian Tafdrup
Guion: Christan Tafdrup, Mads Tafdrup
Reparto: Morten Burian, Sidsel Siem Koch, Fedja van Huêt, Karina Smulders
Género: Terror
País: Dinamarca
IMDb: 6.6
Sinopsis: Una familia danesa se encuentra de vacaciones cuando conoce a otra proveniente de Holanda. Se llevan tan bien que, a pesar del poco tiempo que pasaron juntos, los daneses aceptan la invitación de la familia holandesa para pasar unos días juntos en su casa natal.

El miedo del que no hablamos

Uno de los grandes fuertes de Speak No Evil es que nos pone frente a frente con un tipo de terror que todos sufrimos alguna vez en nuestras vidas, pero que pocas veces mencionamos. Se trata del miedo que se experimenta al estar incómodo. Esa sensación inquietante que nos hace estar recatados cuando nos encontramos en un ambiente que no solo no nos es familiar, sino que además nos apesumbra. La película te mantiene en un estado de alerta tal, que difícilmente puedas verla entera de un tirón.

Lo más terrorífico de la película es la incomodidad que afecta los protagonistas.
Fuente: Nordisk Film

La película nunca se distrae para mostrarnos un screamer o algún tipo de imágen perturbadora. Se centra única y exclusivamente en proponer situaciones extrañas para que los protagonistas se sientan irritados por el errático comportamiento de sus anfitriones. Consecuentemente, el público se va sintiendo cada vez más asqueado y ansioso de la situación que ve en pantalla: una familia que ignora todas las señales de peligro que son puesta ante sus ojos una y otra vez.

El quiebre de la cuarta pared

No se confundan con este título. Speak No Evil no tiene ninguna escena en la que los protagonistas miren directamente a la cámara o alguna manipulación de la edición que le hable a los espectadores. Sin embargo, se dirige a ellos de una forma que es tan tácita como explícita. Muy parecido a la visión en tercera persona que propone Ari Aster con las maquetas de casas en Hereditary (El legado del diablo, 2018), observamos los devenires de la familia danesa de una forma que no se siente casual.

Speak No Evil construye a un espectador atípico.
Fuente: Nordisk Film

Ello es producto de una espectacular manipulación del punto de vista por parte del director, que configura cada fotograma de la película con una única misión: burlarse de nosotros. Es como si Tafdrup dijese, «¿Por qué crítican a los personajes por tolerar sus malestares? ¡Ustedes hacen lo mismo todos los días!». Así, la historia resulta una auténtica tortura para todos los públicos, incluso para los ya mencionados fanáticos del horror que están dispuestos a soportar hasta el más embarazoso de los plot armors. La película es de género terror, pero entre líneas puede leerse como una sátira de lo que ocurre cuando aceptamos por mucho tiempo una o varias situaciones incómodas.

Esperamos que te haya gustado nuestra reseña de Speak No Evil. ¿Qué tanto soportas el plot armor en las películas de terror? Queremos leerte en nuestras redes sociales.

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