Antes de la era del consumismo excesivo promovido por el capitalismo, los seres humanos plantaban y cosechaban sus propios alimentos. Ahora las máquinas han tomado esa labor. Sin embargo, los recolectores no han desaparecido ¿a dónde fueron? En esta ocasión te compartimos nuestra Reseña Retro sin spoilers de Los espigadores y la espigadora (Les glaneurs et la glaneuse, 2000), quizá el documental más popular de Agnès Varda.
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El arte en la espiga
Los espigadores y la espigadora es un documental elaborado por Agnès Varda, la abuela de la Nouvelle Vague. En este largometraje, la cineasta retrata un concepto muy inusual: la recolección. Varda nos permite observar de cerca a los espigadores como una tradición muy importante previa a la era del consumismo. Los seres humanos recolectaban lo sembrado, lo necesario para el consumo diario y para crecer los comercios locales. Hoy en día las máquinas han tomado el lugar de los espigadores, recolectando cantidades industriales de alimentos que serán desechados ante la menor imperfección.
Fuente: Ciné Tamaris
No obstante, Varda no se estanca en un mirar superficial. El ojo de la cineasta nos lleva a contemplar múltiples escenarios de la gente que recolecta y vive de dicha recolección: pepenadores, artistas que trabajan con materiales reciclados, activistas y la misma Agnès Varda. La artista se muestra a sí misma como una espigadora, una recolectora de imágenes, de historias y de experiencias vividas.
“Este es otro tipo de espiga, una espiga artística. Tomas ideas, imágenes, emociones de otras personas y entonces lo conviertes en una película”.
Agnès Varda
Los espigadores y la espigadora (Les glaneurs et la glaneuse, 2000)
Dirección y guion: Agnès Varda
Reparto principal: François Wertheimer, Agnès Varda, Jean La Planche
Género: Documental
País: Francia
IMDb: 7.7
La técnica narrativa distintiva
Este documental se percibe como una pieza muy al natural. Acompañamos a Varda en su recorrido por ciudades y campos en Francia, incluso visitamos su hogar. La genialidad técnica detrás de esta cinta recae en la experimentación de Varda con las nuevas tecnologías digitales. De esta manera, Varda filma este documental con una videocámara digital en mano, afirmando que le parece sorprendente la variedad de efectos visuales que puede conseguir con dicha tecnología.
Con una fuerte influencia de Dziga Vertov, la cineasta nos demuestra su fuerte en el documental reflexivo y en primera persona. Varda transforma una cinta acerca del desperdicio dentro del consumismo en una reflexión artística sobre el documental digital y el inicio de una nueva era en la elaboración cinematográfica.
Fuente: Ciné Tamaris
La cine-escritura y la espiga
Varda se refirió a su propio proceso de realización cinematográfica como “cinécriture”, o cine-escritura en español, refiriéndose a que ella construía sus películas como unx escritorx construye sus textos. Dentro de cada proceso creativo en la realización cinematográfica se encuentra la posibilidad de re-escribir la narrativa buscada. Cada elección (o recolección) de imágenes, testimonios, sonidos, música y cortes en la edición son aquellas palabras, ideas, puntos y comas en un texto.
Esta ha sido una de las obras documentales más populares y aclamadas de Agnès Varda. Recibió múltiples galardones internacionales, debutó en Cannes, fue muy aplaudida por la crítica y en algunos lugares estuvo alrededor de 8 meses en cartelera (un récord para una cinta no comercial). Seas artista o no, quizá únicamente por ser humanxs somos espigadores: recolectores de personas, de errores, de aprendizajes y de nuestras propias vivencias.
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Esperamos que hayas disfrutado de esta Reseña Retro lo suficiente para animarte a ver Los espigadores y la espigadora de Agnès Varda. Al igual que muchas otras de las cintas de Varda, puedes encontrar esta película en MUBI. Si la ves o ya la has visto, por favor compártenos tus comentarios en nuestras redes. ¡Gracias por leernos!
