Bien dicen que más sabe el diablo por viejo que por sabio. Aunque sumerjamos nuestra mente entre libros de texto, cierta parte del aprendizaje solamente se adquiere de una manera: por medio de la experiencia. En esta reseña sin spoilers de Varda por Agnès (2019), te contamos por qué ver el último largometraje de la reconocida cineasta francesa, quien a sus 90 años nos comparte sus aprendizajes en sus 65 años de carrera.
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Adentrándonos a la cabeza de la abuela de La Nouvelle Vague
Varda por Agnès es una master class impartida por Angès Varda hecha película. No literalmente, pero casi. Esta clase magistral se divide en dos partes, principalmente. La primera, hace un recorrido por varios —no todos— de sus trabajos fílmicos, cortometrajes y largometrajes. A la par de su recorrido filmográfico, la cineasta nos llena de recuerdos, revelaciones de secretos técnicos detrás de sus películas, consejos y su divertido ingenio.
La segunda parte de la cinta consta de su trabajo como fotógrafa, sus ideologías, su forma de entender al mundo y su vida como artista en general. Por medio de un discurso un poco más abstracto y complejo que en la primera mitad, Varda muestra una y otra vez que su forma de visualizar el entorno recae en su capacidad para hacer arte de su realidad diaria.
Varda por Agnès (2019)
Dirección y guion: Agnès Varda y Didier Rouget
Reparto principal: Agnès Varda
Género: Documental
País: Francia
IMDb: 7.8
Algunos puntos que tomar en cuenta antes de ver Varda por Agnès
En Las playas de Agnès (2008), película que supuestamente sería su última, Varda hace un recorrido autobiográfico y enseña cómo esto fue repercutiendo en su filmografía. A diferencia de este documental, Varda por Agnès no se detiene verdaderamente en su vida personal y tampoco profundiza tanto en la justificación de sus cintas. Por lo mismo, Las playas de Agnès adquiere mucho más valor cuando ya has visto sus cintas más reconocidas. En cambio, Varda por Agnès es una obra que puedes ver aunque nunca hayas visto sus películas, sobre todo para entender cómo opera su mirada artística.
Cabe destacar que esta cinta es un poco pesada en cierto punto. Cuando comienza la segunda parte, se eleva un poco la profundidad del discurso y puede ser un poco complejo seguir el paso. Es por esto que no te recomiendo ver Varda por Agnès un día que estés cansadx y que busques algo palomero que ver y relajarte un rato. Es muy interesante, sin duda, pero considero que estar preparadx para lo que vas a ver te hará disfrutar verdaderamente de este largometraje.
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Fuente: Ciné-Tamaris
Tres palabras fundamentales para Varda: inspiración, creación y compartir
Si has leído alguno de los otros artículos que he escrito sobre Agnès Varda, quizá te tenga cansadx con lo que voy a decir a continuación: Varda casi siempre hizo cine con lo que tuviera a la mano. Así fueran videocámaras caseras, Varda filmó toda su vida por el amor a documentar a través del cine.
Evidentemente, esto también aplica para otras disciplinas si es que no te interesa hacer cine: en el arte —y en la vida—, el motivo siempre va a predominar antes de los recursos. Claro que se requieren de los recursos más simples para tener de dónde empezar. Sin embargo, a veces creemos que necesitamos todo un equipo profesional para empezar a dedicarle tiempo a algo que nos gusta. En el caso de Varda, sus más grandes pasiones fueron plasmadas a lo largo de toda su vida de una u otra forma: el arte y la historia del arte, la pintura principalmente, la filosofía, la literatura, la fotografía y el cine.
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Fuente: Ciné-Tamaris
La despedida de Varda
Con esta cinta, la directora francesa se despide del cine y de la vida. Un par de meses después de su estreno, Varda falleció a causa del cáncer. Desde La Pointe Courte (1954) hasta Varda por Agnès, dejó un legado cinematográfico y artístico imprescindible que, a la fecha, sigue siendo material de referencia para hablar del cine.
Esperamos que hayas disfrutado de esta reseña sin spoilers de Varda por Agnès y que te anime a verla si es que no lo has hecho. Personalmente, siempre quise adentrarme en su filmografía y no sabía por dónde empezar, y conforme fui avanzando le agarré mucho cariño a Varda y a su trabajo. Así que, apegándonos al pensamiento de Varda, sólo empieza y ya. Mantente curiosx. ¡Gracias por leer este artículo!
