Hoy queremos hablar sobre un largometraje que funge como una bofetada de realidad, una mirada cruda y sin concesiones a las consecuencias de la sobreexplotación de los recursos naturales, la superpoblación y la manipulación social. Quédate a leer la reseña de Soylent Green (Cuando el destino nos alcance, 1973).
Imagina a Nueva York siendo un hervidero humanos donde el aire es irrespirable debido a la contaminación, la comida escasea, hay sobrepoblación y la sombra de la muerte se cierne sobre cada esquina. Soylent Green, conocida en Latinoamérica como Cuando el destino nos alcance, no es solo una película de ciencia ficción. Hoy más que nunca, que escuchamos en muchas partes sobre la escasez del agua y el calor sofocante que ha hecho en los meses de invierno, esta peli nos invita a reflexionar sobre nuestro presente y el futuro que estamos construyendo o destruyendo.
¿De qué va Soylent Green?
Charlton Heston da vida a Thorn, un hombre que navega por un mar de miseria y corrupción. Mientras tanto, Edward G. Robinson se convierte en la voz de la memoria, un anciano que recuerda un pasado verde y próspero que ahora es un lejano sueño.
La película nos confronta con la cruda realidad de un futuro en el que la Tierra se ha visto devastada por la sobreexplotación de sus recursos. El mensaje de la cinta, aunque aterrador, es sumamente importante y toma más relevancia en la actualidad. Soylent Green ganó en los Premios Saturno el reconocimiento a la mejor película de ciencia ficción y Charlton Heston ganó el premio al mejor actor.
Actuaciones memorables con Charlton Heston
Charlton Heston y Edward G. Robinson ofrecen actuaciones impecables, dando vida a personajes complejos y llenos de matices. Heston interpreta a Robert Thorn, un detective que se ve envuelto en una investigación que lo lleva a descubrir un oscuro secreto. Robinson, por su parte, da vida a Sol Roth, un anciano que guarda los recuerdos de un mundo mejor.
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La dirección de Richard Fleischer es magistral, creando una atmósfera densa y opresiva que te atrapa desde el primer minuto. Los efectos especiales, aunque no son comparables a los actuales (hay que entender que fue hecha en los años 70), son bastante notables para su época y logran crear un mundo futurista creíble y visualmente impactante.
Cuando el destino nos alcance (Soylent Green, 1973)
Director: Richard Fleischer
Guionista: Stanley R. Greenberg
Elenco principal: Charlton Heston, Edward G. Robinson, Leigh Taylor-Young, y Chuck Connors
Género: Ciencia ficción, thriller
País: Estados Unidos
IMDb: 7,0
Sinopsis: En el año 2022, la Tierra está superpoblada y los recursos naturales son escasos. La gente se alimenta de unas galletas llamadas Soylent Green, producidas por una poderosa corporación.
Lo más destacado: su final
La película puede resultar un poco lenta para algunos espectadores, especialmente para aquellos que están acostumbrados a las películas de acción trepidante. Algunos aspectos de la película, como la superpoblación extrema y la escasez de alimentos, pueden parecer exagerados. Sin embargo, es importante recordar que la película se basa en una novela escrita en 1966, época en la que la preocupación por el crecimiento poblacional estaba en auge.
El final de la película (que no te revelaremos por aquí), es uno de los aspectos más controvertidos y ha generado debate desde su estreno. Algunos espectadores lo consideran impactante y memorable, mientras que otros lo consideran innecesariamente cruel o hasta predecible y muy básico.
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Cuando el destino nos alcance es una película de ciencia ficción con un mensaje poderoso y actuaciones memorables. Aunque algunos aspectos de la película pueden resultar un poco anticuados, la cinta sigue siendo relevante en la actualidad y nos invita a reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones.
Si buscas una película que te entretenga, te haga pensar y te remueva por dentro, Soylent Green es una opción que no debes dejar pasar. Te adentrarás en un mundo distópico que te desafiará a cuestionar tu propia realidad, haciendo una crítica feroz a la sociedad de consumo y una reflexión profunda sobre la ética y la moral. ¿Te ha gustado esta seña retro de Soylent Green?
