The Strange Thing About the Johnsons (2011), es el cortometraje de Ari Aster que presentó como tesis en la universidad de cine; y aunque hizo otros trabajos más pequeños antes, este fue el primero con una producción profesional. Aunque este corto se viralizó, fue hasta su primer largometraje, El legado del diablo (Hereditary, 2018), que Aster sobresalió de manera internacional. Tan sólo un año después, Midsommar (2019) lo posicionó con un público muy específico que prefiere el horror dramático, ese que tiene un trasfondo mayor que sólo fantasmas y sangre.
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Si eres un seguidor de Aster y de esta nueva ola de horror cinematográfico, vas a querer ver The Strange Thing About the Johnsons. Pero te advertimos que este cortometraje no es para menores de edad y toca temas que podrían afectar la sensibilidad de algunas personas.
The Strange Thing About the Johnsons (2011)
Director y escritor: Ari Aster
Cast: Billy Mayo, Brandon Greenhouse, Angela Bullock
Género: Horror, drama
País: Estados Unidos
Duración: 29 minutos
IMDB: 7,1
Sinopsis: La familia Johnson conformada por los esposos Sidney y Joan, y su hijo Isaiah, parece una familia normal. Sin embargo, esconden un terrible secreto, un tabú que los envuelve en un perturbador drama familiar.
A partir de este momento, encontrarás spóilers del cortometraje.
El corto que muestra la obsesión de Aster
The Strange Thing About the Johnsons no podría ser más congruente con la carrera que su director ha formado. Aunque es cierto que esta es su historia más controvertida, con este primer cortometraje, Ari Aster nos habla del horror que más le interesa: las relaciones familiares. Este elemento lo veremos una y otra vez en el resto de sus cortometrajes, incluyendo Munchausen, una comedia bastante tétrica con temática madre e hijo que está inspirada en Pixar. Y por supuesto, este tema también se ve reflejado en sus dos largometrajes.
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Aster describe su cortometraje como una sátira del melodrama familiar. La exageración de algunas escenas, definitivamente agrega ese elemento cómico que nos saca algunas risitas nerviosas. Pero esto no le resta lo perturbador en lo más mínimo. Aster decidió crear una verdadera pesadilla familiar con dos elementos: el incesto y el abuso. El primero, es una perversión desagradable (tratada como tabú) para la mayoría de las personas. El segundo, que por sí solo ya es perturbador, lo retuerce con una de las configuraciones menos representadas en el cine y probablemente la más incómoda: de hijo a padre.
Durante la primera parte del cortometraje, este tabú familiar (que se establece desde los primeros diálogos) nos incomoda. Pero es a partir del abuso sexual y del momento en que entendemos la inestabilidad mental de Isaiah, que comenzamos a sentir verdadera repulsión. Y es que, una vez que comprendemos la situación familiar, las consecuencias tienen una enorme carga de horror.
«Trascender lo absurdo de la premisa y considerar realmente las implicaciones de tal cosa. […] Es una advertencia de pesadilla sobre la paternidad liberal, el peor de los casos posibles para un padre que le ha otorgado a su hijo demasiada libertad y respeto, pero también existe la sugerencia de culpabilidad por parte del padre.»
Ari Aster para Shadow and Act
La nueva ola de horror cinematográfico
Directores como Robert Eggers (The Witch, 2015) o Jennifer Kent (The Babadook, 2013) acompañan a Aster en esta nueva generación de horror basado en la locura que deriva de las relaciones personales (muchas veces enfermizas)… ¿Qué puede ser más terrorífico?
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En sus películas, Aster crea atmósferas que causan terror. El elemento sobrenatural de Hereditary recuerda a todas las películas de fantasmas y brujería con imágenes aterradoras y los tan vistos jumpscares. La comunidad de Midsommar nos predispone a esperar lo peor muy al estilo de El hombre de mimbre (The Wicker Man, 1973). Y aunque es cierto que las películas de Aster tienen ciertas similitudes con este tipo de historias, el horror de este director se centra completamente en las relaciones personales.
La fuerza del horror que crea Aster viene de poner elementos que dan miedo por sí solos, y agregarles un genial desarrollo de personajes que hace estremecer a cualquiera. Hereditary no sería tan terrible sin el fuerte dilema familiar entre Peter (Alex Wolff) y Annie (Toni Collette), o sin la horrible traición de otro miembro de la familia. Midsommar no sería tan inquietante sin la relación tóxica entre Dani (Florence Pugh) y Christian (Jack Reynor).
Gracias a que ya viste el primer cortometraje de Ari Aster, podrás comprender más ampliamente su cine. El director ahora se encuentra preparando su siguiente película, una pesadilla cómica bastante esperada por sus seguidores. Incluso Bong Joon Ho lo nombró como uno de los directores más relevantes para los siguientes años. ¿Cuál es tu opinión de Aster?
