Tres niñas descubriéndose a sí mismas en su camino a la adolescencia, en medio de un contexto violento causado por el cultivo y tráfico de amapola, es la base del argumento de la más reciente ficción de Tatiana Huezo. Tras recibir una ovación de pie en el Festival de Cannes del 2021, la película de la salvadoreña-mexicana por fin llega a Netflix para mostrarnos por qué ha sido seleccionada para representar a México en los Premios Óscar. Quédate a descubrir más sobre Noche de fuego (Prayers for the Stolen, 2021) en esta reseña sin spoilers.
Después del galardonado largometraje Tempestad (2016), Tatiana Huezo da un brinco enorme del documental a la ficción. No obstante, aún dentro de la ficción creada, podemos ver rastros del ojo entrenado como documentalista que tiene la directora. Se permite apreciar el dominio de la observación cotidiana y el retrato de diversas realidades dentro de México.
Basada en la novela Prayers for the stolen de Jennifer Clement, la cinta de Huezo nos comparte la vida de un pueblo visto a través de los ojos de tres niñas: Ana, Paula y María, quienes crecen en medio de la guerra contra el narcotráfico. Esta obra consigue adentrarnos enteramente a esta compleja realidad por medio de un acercamiento sensorial muy íntimo.
Noche de Fuego (Prayers for the stolen, 2021)
Directora: Tatiana Huezo
Escritoras: Tatiana Huezo basada en la novela de Jennifer Clement
Reparto principal: Mayra Batalla, Ana Cristina Ordóñez González, Mayra Membreño
Género: Drama
País: México, Alemania, Brasil, Argentina, Catar, Suiza, Estados Unidos
IMDb: 7.4
Detrás de la magia cinematográfica
Noche de fuego es una cinta que nos demuestra estar hecha con el corazón en mano. En primera instancia, la dirección y actuación de las 6 niñas en pantalla es deslumbrante. Verdaderamente a lo largo de la historia podemos ver crecer a Ana, Paula y María, literal y metafóricamente. Los personajes se encuentran tan bien construidos que proporcionan una complejidad sumamente real individualmente.
De igual forma, la relación entre los personajes se encuentra brillantemente trabajada, la química que tienen entre sí es sorprendente. Definitivamente el elenco entero demuestra un alto nivel y dominio de la actuación capaz de ponernos los pelos de punta, a la par de contar con una gran dirección por parte de Huezo. Adicionalmente, Ana Cristina Ordóñez González, quien personifica a Ana de niña, se lleva una mención honorífica por su interpretación tan orgánica e impactante que me dejo boquiabierta y con la piel chinita.
El trabajo técnico para crear ficción
De acuerdo con lo que ha platicado Huezo en sus entrevistas, lo más sorprendente de pasar de documental a ficción significó transicionar de un crew de 7 ó 10 personas a uno de 100. Por un lado, el trabajo de Dariela Ludlow dentro de la cinematografía de la cinta es un cautivante recordatorio de que la fotografía consiste en pintar un lienzo con luz. La cinefotógrafa consigue aparentar una labor simple, y en este caso un poco similar al documental, como si la cámara nunca hubiera estado ahí y todo fuera producto de nuestra propia visión.
Por otro lado, la elaboración del paisaje sonoro de Lena Esquenazi es alucinante. Recomiendo ampliamente emplear audífonos o un sistema sonoro como los de “teatro en casa” para apreciar esta experiencia en su máximo esplendor. Huezo le entregó un gran peso al mapeo sonoro dentro de la narrativa: identificar claramente la distancia y el origen de los sonidos es el elemento clave que puede salvarle la vida a los habitantes de este pueblo. Esquenazi logra encapsular elementos sonoros de la vida cotidiana en la Sierra Gorda junto con lo disruptivo de la violencia ocasionada por el cultivo de la amapola, dando como resultado un vuelco a nuestras emociones con sólo el oído.
A continuación, te compartimos una breve entrevista de Tatiana Huezo para Netflix explicando las razones que la llevaron a hacer esta película:
El cine que vulnera
La mancuerna que consiguen hacer Huezo, Ludlow y Esquenazi resulta fascinante. En conjunto con el extraordinario diseño de producción de Oscar Tello y la maravillosa postproducción a cargo de Miguel Schverdfinger, Noche de fuego se posicionó como una de mis películas mexicanas favoritas. Esta grandiosa obra se convierte en un tipo de cine que no sólo se muestra vulnerable sino que vulnera a la audiencia, permitiéndonos sentir más allá de una experiencia inmersiva, un sentir genuino.
Esperamos que hayas disfrutado de esta reseña sin spoilers de Noche de fuego. En caso de que aún no haya quedado claro, ¡no te puedes perder este último largometraje de Tatiana Huezo! Por favor cuéntanos en nuestras redes qué te pareció. Cuando gustes, nos seguimos leyendo para hablar más de cine en Cinema Saturno.