Después del rotundo éxito de producciones como Parásitos o el Juego del Calamar, los k-dramas y el cine surcoreano han ganado gran popularidad entre los espectadores. Las historias asiáticas tienen una peculiaridad, tratan de abordar una perspectiva nueva de un tema ya visto. Aquí te presentamos la reseña de Bailarina de Netflix, la versión femenina de John Wick más brutal y gráfica.
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Bailarina (Ballerina, 2023)
Director y guionista: Lee Chung-hyun
Reparto principal: Jeon Jong-seo, Kim Ji-Hoon, Park Yu-rim
Género: Thriller, Drama
País: Corea del Sur
IMDb: 6,2
Sinopsis: Una ex guardaespaldas emprende una cruzada para vengar la muerte de su mejor amiga. En cuanto avanza la «investigación»descubre cuales fueron las razones por las que su amiga se quito la vida. Sin nada que perder la protagonista acabara con todo lo que se interponga en su camino para cumplir su cometido.
La brutalidad surcoreana
Bailarina está dirigida por Lee Chung-hyeon; él hace una mezcla entre el cine de acción y el tópico de venganza. Pero más allá de sus escenas de violencia, también es una exploración singular (muy surcoreana) de la psicología de sus personajes. El cine asiático de acción, es espectacularmente violento, dramático y en muchas ocasiones raya en lo perturbador. Lo que empieza como una simple venganza se transforma en una exploración de la brutalidad. Tanto del crimen como de las personas, que antes o después, serán sus víctimas. Entre una y otra cosa, la venganza se convierte en el motivo para continuar, matar y al final, arriesgar la vida.
La cinta comienza por dejar algo claro: el mundo al que se enfrentarán sus protagonistas, está corrompido de origen. Esta premisa es usada en muchas producciones asiáticas para hacer su crítica hacia el sistema que los gobierna. Uno de los puntos altos que destacamos en esta reseña de Bailarina de Netflix, es que no adorna hacia dónde conduce la trama, los espectadores lo intuyen por completo. Esta es una retorcida forma de justicia que se llevará por delante a todos los personajes y escenarios que sean necesarios. Lo que incluye, toda la mafia del narcotráfico y trata de personas que controlan el poder.
Poco a poco, el argumento brinda los escasos detalles que sustentan los eventos que narra. Pero no está interesado ni en hacerlos más complejos o especialmente profundos. En esta película de antihéroes, en que todos matan y torturan de maneras variadas y en distintos grados de crueldad, la venganza es privilegio de los más fuertes.
Fuente: Netflix.
La violencia hecha narrativa
El argumento es construido a través de las largas, detalladas y espectaculares escenas de acción. Con una estética que utiliza la luz y los espacios al destacar las habilidades de su figura central, explica todo lo que hay que saber sobre ella. En especial, que sus habilidades con armas y tipos de luchas distintas, no solo son extraordinarias. También, que no tiene miedo de matar y que lo hará apenas pueda. Eso es lo maravilloso y escabroso de los contenidos asiáticos, cuentan con una violencia gráfica llegando a lo gore, pero que ayuda a su narrativa.
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La protagonista apenas pronuncia palabras mientras pelea sin descanso en medio de pasillos estrechos y una iluminación colorida que destacaba sus capacidades físicas. Además las secuencias establecen el tono y el ritmo del resto de las acciones de los personajes.
Pero más allá de las coreografías que sustituye diálogos, Bailarina de Netflix se basa en la acción, punto en que destaca y en el que pone el mayor peso de su argumento. La cinta tiene la capacidad de resultar interesante a pesar de su sencillez. Esperamos que esta reseña de Bailarina de Netflix te haya gustado. Cuéntanos en nuestras redes sociales ¿Te gusta el estilo asiático en las películas de acción? ¡Te estaremos leyendo!
