Cada vez me convenzo más de que el género biopic es el más difícil de lograr en la pantalla grande. Dar gusto a los fanáticos de ciertos famosos es tarea descomunal y no siempre se sale bien librado, ya que plasmar lo que cada persona piensa y siente sobre su personaje favorito es prácticamente imposible. Por ello, Back to Black (2024), la película sobre la vida de Amy Winehouse es, cuando menos para mí, un producto que no estuvo a la altura. Te cuento en esta reseña sin spoilers el porqué.
En esta versión de la vida de la cantante británica que ahora forma parte del Club de los 27, vemos los comienzos de Amy Winehouse en la industria musical, atravesando por sus abusos con las drogas y el alcohol, la tormentosa relación con Blake, y la consagración de Amy con su exitoso álbum: Back to Black.
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Back to Black (2024)
Directora: Sam Taylor-Johnson
Guionista: Matt Greenhalgh
Reparto principal: Marisa Abela, Eddie Marsan, Jack O’Conell
Género: Drama, Biografía
País: Reino Unido, Estados Unidos, Francia
IMDb: 6,6
Sinopsis: Biopic que narra la vida personal y profesional de la cantante y compositora Amy Winehouse.
Todo es culpa de Asif Kapadia
En 2015, el director londinense Asif Kapadia nos sorprendió con el documental Amy, en el que conocimos de primera mano la travesía emocional y destructiva que acabó con la vida de la virtuosa intérprete. Al lado de este extraordinario trabajo, Back to Black es una película que se reduce a una simple narración de hechos cronológicos.
El documental nos mostró además detalles que son fundamentales para entender los momentos clave que la llevaron del cielo al infierno, así como las personas y circunstancias que moldearon al polémico personaje. A pesar del gran parecido de Marisa Abela, en la cinta nos faltó percibir toda la complejidad de Amy y, por lo mismo, nos queda a deber por falta de profundidad.
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Un problema generalizado
Algo que pasa comúnmente con las biopics es que a veces se cuida demasiado la imagen del personaje principal y/o personas cercanas que son fundamentales, dejando a lado que al final del día son seres humanos con errores y virtudes. A pesar de todo lo que se comentó sobre Bohemian Rhapsody (2018), la verdad es que el retrato de Freddy Mercury no se acerca a lo que en realidad debió ser su emocionante y atribulada vida. Tampoco esperamos que sea una obra fidedigna, ya que se entiende que el cine es libre a la interpretación. Pero si tratamos de mostrar solo una cara de la moneda, el público claramente distingue el sesgo y pierde el interés.
En lo personal, si quieren ver una obra más honesta, les recomiendo The Dirt (2019), la cruda biopic basada en la banda Mötley Crüe. O Elvis (2022), con la que Baz Luhrmann sí consiguió estrujarnos el corazón, con todo y su extravagante estilo para contarnos historias.
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El veredicto final
¿Debes comprar un boleto de cine para ver Back to Black? No, mejor espera a que salga en streaming y mientras corre a ver Civil War, una de las mejores cintas que están ahora en cartelera.
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