Pareciera que todxs sabemos que el ritmo de vida en la actualidad nos ha encapsulado en una burocrática y gris existencia, por lo menos en sociedades donde impera la gentrificación y donde la premisa es trabajar y producir; pero nadie hace nada al respecto. ¿Qué hay sobre apreciar y disfrutar cada instante? ¿Cuándo y cómo podemos romper estos moldes? En el cortometraje The Lost Thing (2010) se hace énfasis a esa apatía por vivir plenamente.
La historia gira en torno a un chico que encuentra por casualidad un objeto-criatura abandonado en la playa. Pronto se hacen amigos pero él no puede conservarlo ya que sus papás no lo permiten, así que intentará devolverla a donde pertenece.
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The Lost Thing (2010)
Directores: Andrew Ruhemann, Shaun Tan
Guionista: Shaun Tan
Voz: Tim Minchin
Género: Drama, Fantasía, Ciencia Ficción | Formato: Animación 3D
País: Australia, Reino Unido
Duración: 15 minutos
IMDb: 7,3
Sinopsis: Un joven encuentra una extraña criatura en la playa y decide hallar un sitio para ella en medio de un mundo donde aparentemente nada es importante.
Una producción galardonada
El cortometraje The Lost Thing es una coproducción entre Australia e Inglaterra. Por un lado, está basado en el libro ilustrado homónimo del artista australiano Shaun Tan, y es dirigido por el también productor inglés, Andrew Ruhemann. La dupla obtuvo con este proyecto el Óscar a Mejor Cortometraje Animado en 2011.
La voz del protagonista estuvo a cargo del actor británico Tim Minchin, quien es conocido por películas como Upright (2019), Robin Hood (2018) y The Secret River (2015).
El entusiasmo por este proyecto fue tal, que además del reconocimiento de la Academia, se montó una exposición en el Museo Nacional de Cultura Cinematográfica de Australia. En dicha exhibición se pudieron apreciar más de 60 obras de arte, guiones gráficos, accesorios y objetos originales. Asimismo, escenas detrás de cámara, metraje de animación, entrevistas, mobiliario, entre otras cosas.
Para no echar en saco roto
Si bien no es la primera producción que nos deja ver lo mecanizadas de nuestras actividades, es importante hacer hincapié las veces que sean necesarias en romper estos esquemas. En The Lost Thing nadie parece percatarse de que una criatura amigable y fascinante se encuentra entre ellos, incluso en medio de un lugar donde aparentemente todo debería ser divertido: la playa.
La moraleja es que no sólo hemos perdido la capacidad de asombrarnos, sino de ser empáticos con todo lo que nos rodea. Así que encontremos ese color que nos hace falta, incluso si el mundo se nos antoja demasiado surrealista o bizarro.
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