Reseña Retro: Sunset Boulevard, una cinta sin definición

Se suele escuchar, con no pocos argumentos validos, que el arte ya no es capaz de generar algo nuevo. En lo que al cine comercial respecta, la moda de la última década fue generar mínimas variaciones dentro de un género establecido, o pulir con remakes las cintas que marcaron a fuego la historia del séptimo arte. Inclusive las películas estrenadas en estos años que se consideraron más anti-normativas fueron catalogadas dentro de un género, el experimental, que parece homogeneizar todas las historias que buscan separarse de la normalidad antes que diferenciarlas entre si.

Aunque para muchos «todo tiempo pasado fue mejor», la opinión sobre un cine poco novedoso no es actual. Se retrotrae a los años finales de la época dorada de Hollywood, cuando Estados Unidos producía películas de tramas similares a diestra y siniestra. Ante esta sistematización de relatos, el director Billy Wilder tuvo la idea de hacer una película sobre ese momento del cine que, mientras resplandecía con su star system, desechaba detrás de escena a aquellos actores que no se complementaban con la bonanza cinematográfica de entonces. Para investigar la forma en que Wilder llevó la problemática recién mencionada a la pantalla grande, acompañanos en nuestra reseña de Sunset Boulevard (El ocaso de una vida, 1950).

El ocaso de una vida (Sunset Boulevard, 1950)

Dirección: Billy Wilder
Guion: Charles Brackett, Billy Wilder, D.M. Marshman Jr.
Reparto principal: William Holden, Gloria Swanson, Erich Von Stroheim, Nancy Olson
Género: Drama
País: Estados Unidos
IMDb: 8.4
Sinopsis: Un guionista en bancarrota acepta, con muchas dudas, trabajar en el guión escrito por una actriz icónica del cine mudo que fue olvidada por todos.

Todos y ningún género

Una de las razones por las que Sunset Boulevard es relevante hasta el día de hoy es su capacidad de inscribirse en varios géneros. La cinta casi siempre es catalogada como cine negro, pero también contempla reglas de otras categorías cinematográficas que no son solo un adicional. Todo lo contrario, dichos géneros se mantienen desde el comienzo hasta el final, casi como un homenaje de la película hacia las películas mismas.

El largometraje juega con todo tipo de elementos icónicos: los clásicos romances de la época, el cine mudo y las películas de Chaplin. Sin embargo, se vale más que nada de las herramientas del cine de terror. No vamos a dar spoilers, pero lo ominoso esta configurado desde la primerísima escena. A medida que Joe Gillis se adentra paulatinamente en el pequeño mundo de Norma Desmond, esta no se le hace más familiar. Caso opuesto, Norma aumenta en su rareza cada día, y la cinta se encarga de presentarnosla como una mujer terrorífica. Al principio de manera silenciosa y, hacia el final, con una estridencia difícil de ignorar.

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El narrador y sus modos

Otra particularidad que distingue a la película es el uso de un narrador en off. Es el propio Gillis quien acompaña los acontecimientos de la cinta con su propia descripción de los hechos que conoce. Sin embargo, no funciona como cualquier narrador en primera persona. Aunque una voz que refuerce la historia visual y explaye su significado debería resultar en una total cristalización de la narración, las palabras de Gillis alteran la cronología del relato con respecto a la de la trama y producen zonas oscuras.

reseña de Sunset Boulevard
Gillis es tanto narrador como personaje.
Fuente: Paramount Pictures

No porque el personaje diga cosas sin sentido, sino porque habla desde un tiempo distinto al de los acontecimientos. Los ve de forma omnisciente, pero no se trata para nada de una narración posterior. No habla desde el futuro, más agrega ciertas premoniciones que se adelantan al presente de la historia y nos dan pistas sobre como continuará, siempre dando solo la punta del ovillo y no el ovillo entero. Dicho procedimiento característico del género gótico construye una instancia narradora tensionada que contribuye al misterio de la historia.

Banda sonora

Como mencionamos anteriormente en esta reseña de Sunset Boulevard, la película se alimenta constantemente de los modos del género terror. Ellos se nos aparecen en el plano de la imágen y en el del díalogo, a veces de forma oculta y otras veces completamente expuestos. De todas formas, nada contribuyó más a la generación de una atmósfera tétrica que la música de la película. Fue compuesta por el habitual colaborador de Billy Wilder, Franz Waxman, que ya sabía bastante sobre imprimirle suspenso a una cinta desde el sonido por haber musicalizado varias cintas de Alfred Hitchcock. Aquí te dejamos la música que acompaña un momento de alta tensión dentro de la cinta.

Esperamos que te haya gustado mucho nuestra reseña de Sunset Boulevard ¿Qué otras cintas sobre cine conoces? Queremos leerte en nuestras redes sociales.

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