Lee nuestra reseña de El secreto de sus ojos

Reseña Retro: El secreto de sus ojos, Argentina definida en un título

Siempre es interesante pensar en aquellas películas por las que un país es reconocido. En el caso de Argentina, aunque un censo internacional reveló que la cinta con la que más se vincula al país es Relatos Salvajes, lo cierto es que los argentinos solemos identificarnos (solo) un poco más con aquella icónica película de Juan José Campanella que nos dio nuestro segundo Oscar. En esta reseña de El secreto de sus ojos, exploramos los argumentos detrás de dicha cercanía.

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El secreto de sus ojos (2009)

Director: Juan José Campanella
Guionista: Juan José Campanella, Eduardo Sacheri
Reparto principal: Soledad Villamil, Ricardo Darín, Guillermo Francella, Pablo Rago
Género: Drama, Misterio, Romance
País: Argentina
IMDb: 8.2

La receta de la argentinidad

Incluso para el argentino que conoce poco de cine, existen, esencialmente, dos actores: Guillermo Francella para la comedia, y Ricardo Darín para el drama. En El secreto de sus ojos, ninguno de los dos abandona su temática prototípica, pero ambos se permiten jugar con aquellas zonas que sus carreras no suelen tocar. Darín es un poco más gracioso que de costumbre, y Francella se convierte en el mártir del drama que nadie esperaba.

Los protagonistas en uno de los momentos más tensos.
La película se compone de una receta de la argentinidad perfecta.
Fuente: Haddock Films

Por otra parte, la película se compone de algunas locaciones icónicas, como el bar «El Secreto» de San Telmo, la cancha de Huracán, la estación de Retiro y el Palacio de Justicia de la Nación. Todas ellas le dan un enorme color local a la cinta, que no se filma únicamente en interiores y exteriores sin certeza geográfica.

Además, la producción contiene muchísimos diálogos icónicos, altamente poéticos, que tienen dicho carácter por haber sido adaptados de la obra de uno de los mejores escritores del país. El más icónico, cuando el personaje de Francella habla del fútbol: «El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar Benjamín. No puede cambiar de pasión».

Una película pulida en todos sus aspectos

Más allá de las argentinidades, lo cierto es que hay pocos largometrajes como El secreto de sus ojos. En el cine, muchas veces los directores cometen el hermoso error de dejarse llevar hasta el extremo por sus propios intereses, y privilegian un aspecto de su creación por sobre los otros. En el título de Campanella, cada elemento que lo compone se encuentra en armonía justa y absoluta con los demás, sin que ninguno opaque al otro.

Guillermo Francella y Ricardo Darín.
La cinta no se desborda en ningún aspecto.
Fuente: Haddock Films

La música, los diálogos, los movimientos de cámara, la paleta de colores, la música. Todo se intercala de la manera justa y siempre en el momento justo, revelando desde el primer segundo que el espectador verá una obra maestra de principio a fin. En los otros filmes del director puede notarse un cariño para con una herramienta u otra de cada uno de sus filmes, pero este encuentra un equilibrio pocas veces visto en la cinematografía mundial.

Es un crimen, pero también es una historia de amor. Es la historia de una venganza silenciosa, pero también el relato de una violencia explícita y sin precedentes, motivada tanto por motivos personales como por la situación del país en los 70. Es la historia de tres compañeros de trabajo que, por las circunstancias, se convierten en íntimos. Es, en síntesis, una producción que nunca se abandona a sí misma, pero tampoco se encierra sobre sí.

Esperamos que te haya gustado nuestra reseña de El secreto de sus ojos ¿Qué otras películas argentinas te gustan? Queremos leerte en nuestras redes sociales.

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