Las protagonistas de Planta Permanente

Reseña: Planta permanente, un drama sobre la lucha de clases en Argentina

Las películas que analizan las características del trabajo en tal o cual país suelen destapar verdades agridulces. En estos casos, el cine funciona como una herramienta de examinación, que devela las irregularidades de sistemas burocráticos que aparentan funcionar como un reloj suizo. En esta reseña de Planta Permanente (2019), analizamos una producción que evidencia las verdades dolorosas de uno de los modelos de contratación más problemáticos de la Argentina.

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Planta permanente (2019)

Dirección: Ezequiel Radusky
Guion: Diego Lerman, Ezequiel Radusky
Elenco principal: Liliana Juárez, Rosario Bléfari, Verónica Perrota
Género: Drama
País: Argentina, Uruguay
IMDb: 6.7

Basada en hechos reales

Planta permanente se sitúa en un contexto insoportablemente realista: el del empleo público en Argentina. Como bien menciona uno de los personajes que allí trabajan, ocupar cargos en estos espacios es «ser carne de cañón». Con cada cambio de gestión, miles y miles de trabajadores son despedidos en cada una de las instituciones estatales en las que se desempeñan. Sin importar la relevancia del cargo o los años ejercidos, ser empleado del sistema público es encontrarse siempre al filo de la desocupación.

las protagonistas en un día de trabajo normal
Los empleos de las protagonistas siempre peligran.
Fuente: Campo Cine

Por eso, la película sostiene un suspenso frenético en todo momento. Cuando el ministerio en el que trabajan Lila y Marcela presenta a su nueva directora, sabemos que de allí en adelante el empleo de las protagonistas estará puesto en juego durante cada minuto de la producción. La angustia reina en cada escena, cada encuadre y cada diálogo, construyendo una sensación de claustrofobia que impacta al espectador de principio a fin.

La lucha por sobrevivir

Sin embargo, el mayor eje de tensión de la historia proviene de las estrategias que Lila y Marcela esgriman para conservar sus trabajos. Al ser empleadas de limpieza, no tienen voz ni voto en las grandes decisiones del ministerio. Por eso, tejen sus propias formas de ganar terreno a espaldas de la directora y de un sistema que nunca está del lado de las clases trabajadoras. Aunque siempre estén a punto de ser descubiertas, arriesgan sus empleos con tal de asegurar su merecido lugar en la institución donde dedicaron buena parte de su vida.

las protagonistas distanciadas
La película muestra una feroz lucha de las clases trabajadoras.
Fuente: Campo Cine

En cierto punto, ambas comienzan a enemistarse a raíz de varios conflictos que surgen en la concreción de sus proyectos. Ellas siempre habían trabajado en equipo para pelear en la selva del trabajo estatal, pero las bestias de dicho ecosistema terminan poniéndolas en contra. Como espectadores, no sabemos de qué lado ponernos, y ello demuestra que la película está muy bien realizada. En estas situaciones, la culpa no es de una o dos situaciones aisladas, sino de un sistema burocrático deficiente e imposible de vencer.

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