La época de los 90 fue un gran nicho de grandes historias que en su momento fueron historias originales que representaban las costumbres de los jóvenes. Pero casualmente después de tantos años estas historias viven en el inconsciente colectivo y forman parte de nuestra videoteca de vida. Esto gracias a que se siguen transmitiendo en algunos canales, se han creado reboots o simplemente permanecen vigentes en la memoria. En esta reseña de Sabrina, la bruja adolescente te diremos porque es uno de los programas que marcaron a más de un generación.
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Sabrina, the Teenage Witch (Sabrina, la bruja adolescente 1996-2003)
Creador: Nell Scovell
Reparto principal: Melissa Joan Hart, Beth Broderick, Caroline Rhea
Género: Comedia, Fantasía
País: Estados Unidos
Sinopsis: Sabrina Spellman se entera que es una bruja y que tiene que ser entrenada por su tías para que pueda obtener su licencia de bruja. Todo esto mientras trata de lidiar con las complicaciones de la típica vida adolescente.
La magia de Sabrina
En 1996 llegó a la pantalla la historia de una joven común y corriente que al llegar su cumpleaños número 16 descubre que es una bruja. Más allá de la historia del elegido y de una adolescente que busca su identidad, la serie manejaba el sarcasmo y las moralejas juveniles con gran audacia y las disfrazaba de comedia, para evitar la censura en temas que siempre han resultado incómodos.
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Esta serie se ha categorizado como una simple comedia adolescente, pero en realidad hay un elemento que ha sido poco valorado y que le brindó un toque de profundidad y creatividad. Se trata de las referencias históricas, y aunque sí, en algún momento pueden resultar burdas y caer en lo simplista, también son una gran herramienta para contextualizar, criticar (sutilmente) y hasta burlarse de la historia oficial.
El tono sarcástico que manejaba Sabrina le dio la libertad para jugar con los temas controversiales “no aptos” para menores. Temas como drogadicción, sexualidad, violencia e incluso el feminismo fueron tocados en diferentes capítulos con ayuda de analogías que parecían situaciones absurdas, pero el texto entre líneas es más fuerte.
Una adolescente feminista
Aunque se puede hacer pasar por una simple conveniencia de guion y nunca estaremos seguras de que esa fue la intención, esta serie es feminista. Hay tres protagonistas, ellas son fuertes, independientes, seguras de sí mismas (claro, con las dudas de cualquier adolescente). Lo que más aplaudo en esta reseña de Sabrina, la bruja adolescente es que en ningún momento sexualizaron a las mujeres del elenco. En esa época (incluso ahora) se explotaba la sensualidad femenina el mejor ejemplo fue la serie Beverly Hills 90210.
Fuente: ABC
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El empoderamiento femenino resaltaba, incluso llegando a lo exagerando y dejando el papel masculino simplemente como un acompañante visual e incluso un estorbo para la meta de la protagonista. Y aunque no podemos decir que es el ejemplo claro del movimiento feminista sí fue una serie que enalteció a las protagonistas femeninas. La tercera ola feminista se desarrollo en los 90 y la historia en donde una bruja que lo puede todo definitivamente fue de gran relevancia.
Esta serie se caracterizó por un humor inteligente disfrazado de simplista, el uso de analogías y sobre todo su creatividad para tocar temas sensibles sin riesgo de censura. Espero que esta reseña de Sabrina, la bruja adolescente te haya gustado. Cuéntanos en nuestras redes sociales ¿Te gustó la adaptación de Netflix? ¿Cuál es tu serie favorita de los 90?
