En los últimos años, el género terror se vio obligado a volverse estrictamente comercial. Como factor general, sus espectadores ya no consumen ideas bizarras, sino lugares comunes que hace tiempo son imposibles de renovar: casas embrujadas, monstruos que habitan tierras impensadas, muertos que resucitan, entre muchos otros. Por suerte, todavía existen directores que se animan a apostar por la innovación, creando así películas que quizá no permanecen tantas semanas en cartelera, pero sin duda alguna marcan a fuego las memorias y los corazones de los fanáticos del género. Acompáñanos en nuestra reseña de The Autopsy of Jane Doe (La morgue, 2016) para conocer más sobre una de las películas que aportaron nuevas historias y herramientas al cine de terror convencional.
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The Autopsy of Jane Doe (La morgue, 2016)
Director: André Øvredal
Guionistas: Ian Goldberg, Richard Naing
Reparto principal: Brian Cox, Emile Hirsch, Ophelia Lovibond, Michael McElhatton
Género: Terror
País: Reino Unido
IMDb: 6.8
Sinopsis: Un padre y su hijo se desempeñan como médicos forenses en una morgue familiar. Los días parecen desarrollarse en una extraña normalidad, hasta que llega un cadáver con un secreto imposible de esclarecer.
Lo que guardan los detalles
Uno de los grandes puntos fuertes de The Autopsy of Jane Doe es su herramienta narrativa. A diferencia de otras películas, no peca de obvia al movilizar la trama a través de aclaraciones en los diálogos de los personajes. Al contrario, gran parte de su historia es contada a través de los detalles. La estética extremadamente enfocada que caracteriza a esta producción es esencial a la hora de transmitirnos las pequeñas grandes cosas que configuran el día a día de los personajes: las herramientas de la morgue, el pequeño espejo del pasillo, la forma en la que conservan los cadáveres, son solo algunos de los elementos a los que la cámara les da especial importancia y, más adelante, la trama en sí.
Fuente: IM Global
Nada de lo que se muestra es casual, y cada elemento deviene en terrorífico a medida que la película avanza. La imagen tiene más funciones que simplemente impresionar al espectador. Cada escena configura una pequeña parte de un rompecabezas al que no se le pueden quitar los ojos de encima, porque cada segundo de la película está lleno de información que será necesaria para resolver el misterio que los forenses tienen entre manos.
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Un oficio todoterreno
The Autopsy of Jane Doe no solo es innovadora en su elección narrativa, sino también en el contenido de su narración. Historias sobre autopsias y médicos forenses no nos faltan en el cine de terror. Sin embargo, si escasean las tramas que trabajan el tópico con realismo. Esta película se diferencia de otras porque pone especial atención en proponer a los protagonistas en una situación que, aunque extremadamente paranormal, mantiene un constante verosímil.
Fuente: IM Global
Padre e hijo no gastan tanto tiempo en sorprenderse y lamentarse paranoicamente por los secretos oscuros del cadáver sobrenatural que diseccionan. Caso contrario, hacen uso de todos sus saberes y ciencias sobre el oficio que desempeñan para enfrentarse al cuerpo maligno que reposa invencible en la camilla de su morgue. No conocen el interior de su enemigo, pero si su envase, y es desde esa posición que se enfrentan a él, dándole al espectador una película donde la víctima no es pasiva y se dispone a luchar cuando su cotidianeidad se vuelve absolutamente extraña en el transcurso de una noche.
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