reseña de Men

Reseña: Men, terror corporal al extremo

¿Creían que habían entendido todo sobre el director de Ex Machina (2015) y 28 Days Later (Exterminio, 2002)? Bueno, habrá que pensarlo dos veces. Por si no quedó claro con Annihilation (Aniquilación, 2018), la imaginación y capacidad de Alex Garland para transmitir ideas abstractas al cine con total claridad no tiene límites. Cuando sus mundos de ciencia ficción invadieron la pantalla grande y chica, la radicalidad tan propia del director llevó a varios críticos a pensar en alguien que, por fin, traía algo nuevo al séptimo arte. Sin embargo, ahora que Alex se decantó por investigar a fondo el horror asentado en el cuerpo humano, esos mismos críticos abandonaron su última obra antes del final, completamente asqueados. Acompáñanos en esta reseña de Men (2022) para entender las razones de su polémica.

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Luego de una dura tragedia respecto a su vida amorosa, una mujer llamada Harper decide pasar las etapas del duelo en una casa de campo alejada de la sociedad. Para su mala suerte, se encontrará aun más cerca de los horrores que la instaron a huir en un principio, todos encarnados en las figuras masculinas que la rodean.

Men (2022)

Director: Alex Garland
Guionista: Alex Garland
Reparto: Jessie Buckley, Rory Kinnear, Paapa Essiedu
Género: Terror
País: Estados Unidos, Reino Unido
IMDb: 6.1

Folk Horror y actualidad

Este género gana más adeptos cada día que pasa. Especialmente, fanáticos que adoran el sub género pero no disfrutan tanto del cine de terror en general. Hay algo ancestral y a la vez cotidiano en películas como Midsommar (2019) y The Witch (La bruja, 2015) que cautivó al público y nunca lo dejó ir. Si, la fascinación tiene mucho que ver con la visualización de ciertas culturas y formas de vida que, aunque parecen venir de un pasado imposible, existieron. Pero el punto de interés no radica ahí. Quien mejor supo entenderlo fue Ari Aster, aclamado por intercalar los horrores de aquella aldea remota en Suecia con los pensamientos suicidas y ansiosos de Dani Ardor.

El Folk Horror y la actualidad se encuentran en Men.
Fuente: A24

Algo parecido intenta Alex Garland con Men pero, para bien o para mal, la referencia se lee entre unas líneas bastante densas. Es el tipo de película que uno no logra comprender cuando la ve por primera vez. No se establece con claridad una línea de lo real y otra de lo paranormal, ya que la protagonista reacciona de forma subjetiva a situaciones que normalmente admitirían una respuesta inequívoca y universal, incluso en un género tan transgresor como el terror. El problema es que ella no parece reconocer la anomalía que moviliza la trama, que para los espectadores es muy clara. Lo único que la cinta especifica, es que su protagonista femenina está rodeada por varios hombres que, en conjunto, representan lo peor del machismo. Los escenarios típicos del Folk Horror se mezclan con escenas que cualquier mujer podría vivir solo caminando por la calle en pleno 2022.

Los cuerpos

No es novedad que el tratamiento impuesto por Alex Garland a los cuerpos que interpretan sus historias sigue siendo sujeto de muchas polémicas y contradicciones. Los críticos se apresuran en etiquetarlo, en darle un nombre para poder contenerlo y no tener que esperar nada nuevo de él. Después de la ruptura del supuesto estilo del director propuesta en Men, se hace claro que todavía necesitamos varias películas más de Garland para establecer un sello autoral definido. Para la tranquilidad de varios, podríamos etiquetar a los elementos corporales de la cinta como pertenecientes al Body Horror, pero ello no es suficiente.

Alex Garland usa un tratamiento del cuerpo humano nunca antes visto.
Fuente: A24

Si buscamos una referencia precisa, los cuerpos de la película tienen el tratamiento social de Crimes of the Future (Crímenes del futuro, 2022), y la pura necesidad de estremecer al espectador que explotaron varios largometrajes extremistas del sub género. Es preciso estar atento al último punto: la película no es apta para todos los estomagos. Probablemente, hasta los fanáticos más ávidos de David Cronenberg y Julia Ducornau se preguntarán si Men necesita tanta sangre. La respuesta de Alex Garland es afirmativa. La sociedad actual se acostumbró sin asombro a los hechos de violencia machista, y el director elige revivir el horror que deberían causarnos todos los días haciendo uso de un morbo corporal pocas veces visto en la pantalla grande.

Esperamos que te haya gustado nuestra reseña de Men. ¿Qué otras películas de Body Horror recuerdas? Queremos leerte en nuestras redes sociales.

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