Las intervenciones de policías en películas de terror son siempre el signo de una mala historia o, por lo menos, de una historia mal contada. No es el caso de los investigadores, que inspeccionan los entes paranormales sin ejercer violencia y premeditando cada una de sus acciones. La figura del policía solo está ahí para demostrar que el mal contra el que se enfrenta es inmensamente superior. La escena nunca cambia: el agente dispara contra el monstruo y este lo destruye en cuestión de segundos. Es, en otras palabras, una carta burda de los directores de terror para mostrarle al público la grandeza de sus criaturas. Sin embargo, una producción reciente revirtió la norma y no solo le dio a una policía el rol principal, sino que también la encargó con una singular misión. Acompáñanos en nuestra reseña de Malum (2023) para saber más sobre la nueva protegida del terror estadounidense.
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Malum (2023)
Dirección y guion: Anthony DiBlasi, Scott Poiley
Reparto: Jessica Sula, Natalie Victoria, Sam Brooks, Candice Coke
Género: Terror
País: Estados Unidos
IMDb: 5.2
Sinopsis: Un honorable agente de policía se comporta erráticamente antes de morir. Deseosa de una explicación sobre lo sucedido, su hija decide reemplazar su lugar en la misma estación donde él estaba trabajando la noche en que falleció.
Un diseño de mundo detallado
Mirando el vaso medio lleno (y con mucho esfuerzo), puede estarse de acuerdo en que Malum tiene una estética altamente definida, que no se deja pisotear nunca por ninguno de los otros aspectos de la película. En este caso, el horror no está tan asociado a la historia, sino a sus resultados tangibles: los cuerpos asesinados, los monstruos de físicos morbosos y una estación de policía solitaria que guarda un secreto satánico.

Fuente: Welcome Villain Films
Sin embargo, lo que hace fuerte a Malum es, al mismo tiempo, su Talón de Aquiles. Cada cinco minutos y sin parar, nos revela su universo entero. A pesar de que una y otra vez busca crear suspenso, sus intentos fallan constantemente al bombardear al espectador con miles de screamers en los que satura la escena de sangre, monstruos, culto satánico, todo al mismo tiempo. Al final, el público se termina acostumbrando y desensibilizando a un mundo que, de haber sido presentado de otra forma, podría haber sido la joya de terror del 2023.
La importancia de la opacidad argumental
Cuando hablamos del manejo de la intriga en una película de terror, nos referimos a un mecanismo de relojería. Para lograr asustar, para lograr ansiedad en el espectador, o solo para llamar su atención, se necesita más que una estética horrorosa. El mundo terrorífico se tiene que presentar en pequeñísimas dosis al principio, y luego en aumento hasta llegar al momento del climax, donde todo se revela y para el héroe puede o no ser demasiado tarde para hacer algo al respecto.

Fuente: Welcome Villain Films
El error terrible de Malum está en su presentación de la información. Desde el primer segundo, se le informa al espectador sobre todo el contexto previo del personaje principal. Lo que es peor, es el personaje mismo quien lo enuncia. Y luego, se repite este mecanismo hasta el cansancio. Donde sea que aparezca el fuego de una intriga, llega el guion para apagarlo con un personaje que lo explica todo innecesariamente y de forma poco espontánea. En síntesis, puede decirse que el universo de la película es de una complejidad sin igual, pero esta complejidad es atacada y desarmada por la cantidad de información que se proyecta cada pocos segundos.
Esperamos que te haya gustado nuestra reseña de Malum ¿Ya tienes tu película de terror preferida del 2023? Queremos leerte en nuestras redes sociales.