Una de las sorpresas del 2018 para los amantes del terror, fue una producción original de Netflix llamada La maldición de Hill House. Si a ti te gustó esa mini-serie, seguramente has estado al pendiente del estreno de la segunda temporada. Nosotros también (con mucha emoción), y por eso hicimos esta reseña de La maldición de Bly Manor, para decirte, sin spoilers, lo que puedes esperar de esta segunda entrega de la antología.
Y si tú eres un lector entusiasta y conoces Otra vuelta de tuerca y otras historia de Henry James, también te diremos qué tan fiel es esta adaptación.
La maldición de Bly Manor (The Haunting of Bly Manor, 2020)
Sinopsis: Una joven maestra estadounidense se va a Inglaterra para tratar de olvidar sus problemas. Ahí, consigue un puesto para educar a dos niños huérfanos, Miles y Flora, que viven en la alejada mansión Bly. Pero cuando llega a la mansión, comienza a notar el extraño comportamiento de los niños, además de la misteriosa presencia de un hombre y una mujer.
Creador: Mike Flanagan
Reparto principal: Victoria Pedretti, Oliver Jackson-Cohen, Amelie Bea Smith, Benjamin Evan Ainsworth y Henry Thomas
Género: Drama, terror
País: E.U.A.
IMDb: 7,9
Más drama y menos terror
Si te gustó La maldición de Hill House, seguramente aprecias la mezcla de terror y drama familiar que tiene la serie. Hay algunas genialidades de esta primera temporada, como las historias rompe-corazones de Olivia y Nell, o los fantasmas escondidos en el fondo de las escenas más inesperadas.
Mike Flanagan intentó repetir esos aciertos en la segunda parte, pero es mucho menos efectiva. Los fantasmas ocultos son mucho más obvios, menos usuales y no muy terroríficos. Y en cuanto a la historia… se quedó mucho en el drama y no tanto en el terror.
La estructura de Hill House nos muestra la experiencia y percepción de cada uno de los miembros de la familia Crain. Eso es muy interesante porque todos tienen en común la casa embrujada (que incluye varios sustos) y la historia familiar que se va desarrollando poco a poco. Así que cuando tenemos capítulos en donde están todos, como el de los plano secuencias, todo el drama en combinación con los fantasmas, crearon a uno de los mejores capítulos de la temporada.
En Bly Manor, Flanagan intentó hacer lo mismo, el problema es que aquí los personajes principales no son una familia y los episodios no tienen conexión emotiva entre sí. Vemos diferentes historias independientes que, aunque también tienen la casa en común, no comparten un lazo tan fuerte como la familia Crain. Y el problema es que cuando llegamos al capítulo y al personaje que debería de rompernos el corazón como pasó con Nell, no tiene un gran impacto porque no hubo tiempo de generar la empatía del público. Además de que no hay una dosis suficiente de fantasmas.
Aún así, la historia no es mala; como un drama romántico es una historia bonita. En un video especial de Netflix, Flanagan dijo que hizo esta historia como un romance gótico, una historia de fantasmas y de amor, que se mezclan porque son la misma cosa. Si vemos la serie desde esta perspectiva, sí es un romance gótico «bonito». Pero NO es una historia de terror, aunque haya por ahí un fantasma no tan bonito.
Hablando ténicamente, esta temporada no tiene los cuidados que tuvo la primera. La fotografía pareciera tener demasiada luz en algunas ocasiones para crear atmósfera, pero puede llegar a ser un poco molesta. Por otro lado, esta vez no tenemos plano secuencias geniales ni nada que sobresalga mucho. Además, nos hubiera gustado que los acentos en los actores se cuidara un poco más.
Para los que leyeron Otra vuelta de tuerca
Mike Flanagan emocionó a todos los admiradores de las obras de Henry James cuando dijo que haría esta adaptación. Otra vuelta de tuerca es una de las grandes novelas góticas de finales del siglo XIX. A Henry James le gustaba que las presencias fantasmales de sus historias tuvieran más que ver con la complejidad de las emociones humanas, algo que al parecer Mike Flanagan intentó hacer.
Pero en nuestros tiempos modernos, en donde es muy difícil hacer una buena historia de fantasmas, una adaptación literal de James no tendría tanto impacto, empezando porque hoy es mucho más difícil asustar al público. Y es una verdadera lástima, porque esta novela tiene mucho potencial para ser adaptada, pero las últimas versiones han dejado mucho qué desear.
La maldición de Bly Manor se desarrolla en 1987, y las preocupaciones de la joven protagonista están más apegadas a los problemas sociales actuales. Por otro lado, se elimina por completo la duda que existe sobre si los fantasmas están o no en la mente de la institutriz/maestra. También se agregan a otros personajes y se ve con más profundidad la historia de ciertos personajes como la señora Grose o el tío de Flora y Miles.
Flanagan intenta hacer a personajes más «humanos», lo que hace que Quint o la srita. Jessel no sean tan terribles como nos los pudimos imaginar gracias a la novela (un terrible desacierto que elimina una gran oportunidad de agregar terror). Y deja que todo el miedo recaiga en una mezcla de historias de Henry James. Así que, aunque la historia principal se centra en Otra vuelta de tuerca, hay episodios y personajes basados en otras historias como La leyenda de ciertas ropas antiguas o El rincón feliz.
El veredicto final de esta reseña de La maldición de Bly Manor es que es una historia entretenida que no da nada miedo, pero de la que esperábamos mucho más. Pero le daremos otra oportunidad a Netflix si hace una tercera parte de la antología. Aunque aún no se anuncia nada oficialmente, el productor Trevor Macy parece mantenerse positivo al respecto. Sólo que tendría que ser en varios años, pues Flanagan está ocupado con Revival y Midnight Mass.
