Anuncio para todxs aquellxs amantes del suspenso: Netflix acaba de agregar una nueva serie a su catálogo. En la que a lo largo de ocho capítulos trata de resolver una misteriosa desaparición. En esta reseña de Clickbait te hablaré de temas como el impacto que tienen actualmente las redes sociales sobre nuestra identidad. No te preocupes, no habrá spoilers para que puedas resolver el misterio por ti mismx.
Los australianos Tony Ayres y Christian White son los creadores de esta serie, en la cual el mundo real y el virtual se desdibujan y empezamos a dudar de nosotrxs mismxs y de nuestros seres queridos.
Un clickbait exitoso
La historia comienza con un video en una página de internet en donde aparece Nick Brewer, un padre de familia aparentemente perfecto que está sosteniendo un cartel con la frase “Soy un abusador de mujeres”. Su familia inmediatamente empieza a buscarlo, acude a la policía y lo declaran oficialmente desaparecido. La búsqueda se vuelve urgente debido a lo que está escrito en el segundo cartel: “A las 5 millones de vistas moriré”.
Su hermana, su esposa y un policía muy dedicado a su labor emprenden la búsqueda para encontrarlo antes de que el tiempo se agote. El video se vuelve viral y todos comienzan a preguntarse si lo que está escrito en los carteles es una confusión o una confesión. Las verdades que la familia Brewer quería mantener ocultas salen a la luz y quedan indefensos ante el escrutinio público y el acoso mediático.
Fuente: Netflix
La desinformación que termina en un crimen
Clickbait intenta retratar el impacto que tiene la tecnología en nuestras vidas. Principalmente las redes sociales que actualmente son el medio más importante mediante el cual nos informamos y compartimos nuestra opinión sobre temas que ni siquiera conocemos por completo.
No somos periodistas, pero actuamos como tales en redes sociales. Tampoco somos jueces, pero se nos hace muy fácil juzgar a las personas. Las redes sociales nos dan un poder que, en la mayoría de los casos, no sabemos utilizar. Debemos recordar que detrás de cada historia hay personas; gente real, no virtual, que se ve afectada por nuestros comentarios.
En esta reseña de Clickbait hago una crítica a la desinformación en redes sociales. No conocemos los temas de los que hablamos, o a las personas que insultamos. No nos ponemos a pensar en que nuestras acciones podrían dañar a alguien más, incluso resultando en un crimen. Con solo dar un clic, podemos estar condenando a una persona.
Debemos saber diferenciar entre el mundo real y el virtual. Las identidades pueden ser manipuladas en el mundo virtual y transformarse a conveniencia del usuario. Pero no debemos suponer que la identidad que fue creada a través de las redes sociales será la verdadera, ni debemos juzgar y atacar a una persona o a una familia si solo los conocemos a través de una fotografía.
Fuente: Netflix
Diferentes perspectivas
Clickbait es un thriller que te mantendrá atento a cada pista y cada descubrimiento. Podrás hacer tus deducciones, pero la serie siempre te sorprenderá con una nueva revelación que no veías venir.
Cada capítulo será contado a través de los ojos de un personaje diferente. Entre los que están la hermana, la esposa, el periodista y, finalmente, la respuesta. Cada personaje tiene su lugar en la historia y te dará una perspectiva distinta al anterior.
¿Nick es una víctima? ¿Es el villano? Nos surgirán una infinidad de preguntas que no sabremos responder hasta llegar al final.
Clickbait (2021)
Creadores: Tony Ayres, Christian White
Directores: Brad Anderson, Emma Freeman, Ben Young, Laura Besley
Reparto principal: Zoe Kazan, Betty Gabriel, Phoenix Raei
Género: Crimen, Drama, Misterio
País: Australia, Estados Unidos
IMDb: 7.4
Sinopsis: Cuando Nick Brewer (Adrian Grenier), un padre de familia, es secuestrado con un siniestro y macabro juego online detrás, la gente más cercana a él intentará contra reloj descubrir quién está detrás del secuestro y cuáles son sus últimas intenciones.
Espero que esta reseña de la serie Clickbait te haya dado ganas resolver un nuevo misterio. Déjanos tu opinión en nuestras redes sociales. Y recuerda, detrás de cada comentario hay una persona. ¡Evitemos el hate!
