Nadie queda completamente conforme cuando la vida de un ícono es llevado a la pantalla grande. Sin embargo, mientras que Bohemian Rhapsody (2018) logra unificar la opinión de las mayorías, Blonde (2022) es una película que polariza a los espectadores. En esta reseña de la biopic sobre la rubia más famosa del mundo, te cuento -sin spoilers– por qué estoy del lado de los detractores.
En esta cinta basada en la exitosa novela de Joyce Carol Oates, la cubana Ana de Armas es Marilyn Monroe. Norma Jeane, como realmente se llamaba, fue el símbolo sexual por excelencia durante la mitad del siglo XX y cuya figura se ha convertido en leyenda.
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Rubia (Blonde, 2022)
Director y guionista: Andrew Dominik
Reparto principal: Ana de Armas, Lily Fisher, Adrien Brody
Géneros: Drama, Biográfica, Romance
País: Estados Unidos
IMDb: 5,8
Sinopsis: Retrato ficticio de Marilyn Monroe que ofrece una mirada audaz de la tumultuosa vida privada de la leyenda de Hollywood… y del precio que pagó por la fama.
Tras bambalinas
Blonde es una película de Netflix cuya premier mundial fue durante la 75 edición del Festival de Venecia y también ha sido parte del Festival de Cine de San Sebastián. El director neozelandés Andrew Dominik ya había trabajado con el productor de esta cinta, Brad Pitt, en Mátalos suavemente (Killing Them Soflty, 2012).
Asimismo, Brad Pitt ha declarado a diversos medios que este proyecto llevaba casi una década preparándose, hasta que encontró a la actriz correcta para el papel. Se dice que fue él quien dio la última palabra que Ana de Armas fuera Marilyn Monroe. Como dato curioso, la cinta se rodó precisamente en el departamento donde creció Norma Jeane y también en la casa donde murió la gran estrella de Hollywood.
A la par que se rodaba Blonde, la película prestaba a su director para la realización del documental This Much I Know to Be True (2022), sobre una sesión musical del australiano Nick Cave, quien por cierto es el encargado del soundtrack de esta biopic.
De la realidad a la ficción
Es un error muy común que en el inconsciente colectivo se piense que lo que vemos en pantalla es la realidad del famoso. Si bien es cierto algunas producciones se encuentran más documentadas que otras, siempre hay licencias creativas y situaciones que se mezclan con ficción para hacer más atractiva la historia que se quiere contar. En el caso de Blonde, la película en realidad está basada en una novela que es ficción, por lo que hace aún más difícil complacer a la audiencia.
Por supuesto todo el mundo es libre de hacer cine argumentando lo que mejor le parezca, no obstante, cuando se tocan figuras aclamadas, el terreno que se pisa es demasiado delicado por las pasiones que se despiertan. En este caso, Andrew Dominik tomó un sendero de absoluta libertad, al tiempo que introdujo como estampas los momentos más icónicos de Marlyn.
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Marilyn como Norma Jeane
Son casi tres horas de duración en esta narración no lineal de las desventuras de la rubia. Mucho se habla de la interpretación de Ana de Armas en un sentido positivo, sin embargo, en lo personal considero que hay pasajes sobreactuados. Asimismo, por momentos me parecía que presenciaba más bien sólo al personaje llamado Marilyn Monroe, sin esa transición que la llevó de ser Norma Jeane Mortenson a la diva de Hollywood.
Quizá esto tenga que ver con lo que uno espera de una biopic. No sólo no es el formato tradicional, lo cual no tiene por qué ser algo malo, sino que está plagado de pretensiones que no terminan de cocinarse. Sin ser fan de la rubia, creo que la vida de Marilyn Monroe puede contarse con más intención y mejores resultados, pero como amante del cine, siempre se agradece el esfuerzo.
Vía: Netflix
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