reseña de Aguas Siniestras

Reseña: Aguas Siniestras, la decadencia de Blumhouse y James Wan

El cine de terror inaugura el 2024 con Aguas Siniestras, una película producida por James Wan y Blumhouse sobre una familia que se muda a una casa cuya pileta está habitada por una presencia maligna. Si bien se trata de un producto diferente a las creaciones inconfundibles de Blumhouse y Wan, no podemos decir que este cambio haya tenido los mejores resultados y, peor aún, puede que marque el comienzo del fin para el estado actual del terror comercial. Acompáñanos en nuestra reseña de Aguas Siniestras para saber más.

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Aguas Siniestras (Night Swim, 2024)

Director: Bryce McGuire
Guionistas: Bryce McGuire, Rod Blackhurst
Reparto principal: Wyatt Russell, Kerry Condon, Amélie Hoeferle, Gavin Warren
Género: Terror
País: Estados Unidos
Duración: 98 minutos
IMDb: 5.0

La intensidad disminuida

El problema principal de Aguas Siniestras es su obsesión con el secretismo. Durante gran parte de la película lo paranormal se nos presenta como un misterio que vamos descubriendo de a retazos paulatinos y silenciosos. Es el mismo procedimiento que Wan y Blumhouse aplican a todas sus producciones, pero acá se ralentiza al extremo. Tanta tensión acumulada lleva a pensar que la develación del elemento paranormal va a ser increíble y escalofriante. Nada más lejos de la realidad. De hecho, podría decirse que, en lo que al terror respecta, esta película es la menos lograda de los realizadores estrella del cine de género estadounidense.

uno de los personajes mojando los pies en la piscina embrujada
Aguas Siniestras es poco precisa en su definición del terror.
Fuente: Atomic Monster y Blumhouse

En otras palabras, si los creadores de las icónicas franquicias de El Conjuro y La Purga se destacaban solo por la grandilocuencia de sus jumpscares y sus monstruos, ya ni eso les queda. En su intento de virar hacia el terror psicológico, perdieron el «elemento susto», la esencia de aquello que los distinguía del resto de sus competidores. Así, su última película se establece como un gris que bascula sin rumbo entre el terror que realizaban antes y el propio de productoras como A24, sin terminar de emparentarse por completo con ninguna de las dos vertientes.

La misma trama de siempre

La premisa y el afiche con los que Aguas Siniestras se presentó al mundo indicaban que el terror comercial finalmente había encontrado una historia original para llevar a la pantalla grande. Otra vez, nos equivocamos. El mal moviéndose y actuando dentro de una pileta es lo único novedoso de la trama. De vuelta, una familia inocente habita una casa donde sucedió una tragedia, e insiste en meterse en las fauces de lo maligno reiteradamente, hasta que lo inevitable sucede. La historia no solo es la receta tradicional de la dupla Blumhouse – Wan, sino que además, en sus pormenores y detalles, es idéntica a La noche del demonio: La puerta roja de principio a fin.

Una de las protagonistas de la película sumergida en la piscina.
La trama de Aguas Siniestras no ofrece nada nuevo.
Fuente: Atomic Monster y Blumhouse

Hace tiempo que los fanáticos del cine de género están insatisfechos con el horror pochoclero. Evaluando su última entrada, queda claro que sus directores y productores quieren tomarle el pelo al público, y llevarlo al cine con el único objetivo de generar una recaudación. Hoy, más que nunca, el futuro del terror está en manos de los autores y las pequeñas productoras. Veremos que prepara el 2024 para enmendar el hecho de haber comenzado el año con un paso en falso.

Esperamos que te haya gustado nuestra reseña de Aguas Profundas ¿Qué piensas de la evolución de James Wan como productor? Queremos leerte en nuestras redes sociales.

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