Cuando nuestros viejitos parten de este mundo, los recordamos con cariño. Pero, ¿qué pasa cuando la pérdida es de un hijo? ¿Cómo nos recordarían nuestros viejitos en nuestro funeral? Y ¿cómo seríamos recibidos en el otro lado al morir? Nicolás Rojas quiso plasmar esto desde la perspectiva de un pueblito en Oaxaca. Hoy te queremos recomendar el cortometraje mexicano Música para después de dormir.
El director
Nicolás Rojas es el director de esta historia, quien estudió la carrera de Ciencias y Técnicas de la Comunicación. También estuvo asistiendo como ayudante de arte, decorador de arte en el set y asistente de dirección en películas como Spam, Erotika, Actores S.A. y Tlatelolco. Se le reconoce que, debido a su formación antropológica y social, sus obras exponen la mirada y las vivencias de la gente. Y este cortometraje, no es la excepción.
Música para después de dormir (2013)
Director: Nicolás Rojas Sánchez
Reparto: Ricardo Luis Rosales Urbano, Ezequiel Vázquez Chávez, Celerino Rosales Augurio, Agapita Cipriana Urbano Cisneros
Género: Drama
País: México
Duración: 11 minutos
FilmLatino: 9.2
Sinopsis: Fidencio, un viejo violinista, emprende la búsqueda de los integrantes de su antigua orquesta para poder recibir a su hijo. Cuando la vida enmudece, la música nos reencuentra.
El cortometraje
La idea del guión derivó de un largometraje también de Nicolás Rojas, que trata sobre músicos y se grabó en Oaxaca. Ahí, se detonó la idea de poder darle importancia en una pequeña película a la vida rural y la gente mayor. El cortometraje Música para después de dormir está filmado específicamente en un pueblo llamado Tezoatlán de Segura y Luna. Está ubicado ahí porque el director nació en la mixteca y bien sabía él que ahí podría encontrar gente mayor de 70 años que le sirvieran de actores naturales.
Este corto nos muestra una visión muy real de la vida en un pueblito pues fue grabado entre músicos reales, lugares verdaderos y un tema central común: la muerte. Se habla de la muerte de un hijo migrante, que regresa a su pueblo solo para ser enterrado. Según Nicolás, existe una tradición que dice que “donde entierran tu ombligo, es el lugar de dónde eres”. ¿Crees que eso se haya reflejado en este corto?
El director Rojas confía en que las historias pueden aportar algo y que el cine es un medio muy importante para comunicar mucho a la sociedad. Esta historia nos deja con un buen sabor de boca al pensar que, en el más allá nos estarán esperando con los brazos abiertos (y posiblemente algo de música), nuestros seres más queridos. A Jorge lo enterraron con su violín para que se fuera con él. A ti, ¿qué objeto te gustaría llevarte para después de dormir?
¿Qué te ha parecido el cortometraje Música para después de dormir? Si te gusta apoyar del cine mexicano y disfrutas de este tipo de historias, te invitamos a ver más recomendaciones de cortometrajes en nuestra sección de Corto Saturnino.