Dicen que “en el amor y en la guerra todo se vale” y el cortometraje De Mesmer, con amor o Té para dos es una muestra de tal dicho. Con mucho humor y con el derroche del talento mexicano, el corto nos muestra en nueve minutos los artificios a los que un hombre desesperado recurre para la batalla contra la soledad. Pero esta historia también nos hace cuestionarnos muchas cosas del juego de seducción. ¿Qué mejor que una obra de ficción que invite tanto a las risas como al diálogo? Mira aquí el cortometraje que es también uno de los antiguos trabajos de Emmanuel Lubezki.
De Mesmer, con amor o Té para dos (2002)
Director: Salvador Aguirre y Alejandro Lubezki
Fotografía: Emmanuel Lubezki
Reparto principal: Ari Brickman, Emilio Echevarría, Muni Lubezki y Fabiana Perzabal
Género: Comedia
País: México
Duración: 9 minutos
IMDb: 7.4
Sinopsis: Alberto recurre a prácticas inusuales como la hipnosis para combatir su soledad y para que María, su vecina, le haga caso.
Lo cautivante de Mesmer
El médico alemán Franz Anton Mesmer propuso en el siglo XVIII el “mesmerismo” o la doctrina del magnetismo animal. En aquel tiempo se creía que los comportamientos y la salud de los humanos eran determinados por los fluidos internos o humores. Estos fluidos, a su vez, eran regidos por los astros, quizás hasta por medio de la fuerza de gravedad. Dicha fuerza gravitacional podía afectar al fluido interno como si fuera la marea, provocando desequilibrios y problemas. Por ello había que controlar los fluidos, y la mejor forma de hacerlo era a través de imanes y la energía magnética.
Mesmer afirmó que todos los humanos poseen un “magnetismo animal” que afecta internamente y que puede ser manipulado o corregido por medio de imanes. El espectáculo siempre acompañaba a su práctica de imanes y agua magnetizada en la que se sumergían las personas para curarse de distintos males. Hay que considerar que en ese entonces, la ciencia formaba parte de los shows. Por ejemplo, las linternas mágicas (que después se convertirían en técnicas de animación como el pixilation) o las presentaciones de magos e ilusionistas que hacían trucos con luces, electricidad y sustancias químicas.
Al final se descubrió la charlatanería de Mesmer, y quizás el desenlace de esa historia real presagia también el desenlace del cortometraje De Mesmer, con amor o Té para dos. Sin embargo, su paso por la ciencia creó conciencia sobre los poderes de la mente. Su importancia llega al punto que el término inglés mesmerize (cautivar, encantar, hipnotizar) viene de él. Ahora resulta interesante pensar, por ejemplo, en Mesmer, el superhéroe de la serie The Boys y en la relación entre su nombre y su poder de leer la mente. ¿Qué otros personajes que se originen de Mesmer conoces en el cine? Aquí puedes leer más sobre la historia real del médico alemán.
Hipnosis, seducción y consentimiento explicado con té
Es posible que después de los movimientos sociales de los últimos años, el inicio de este cortometraje cause cierto malestar. No es sorpresa, pues su historia invita al diálogo sobre la ética tanto de experimentos científicos (como la hipnosis y otras formas de control mental y corporal) como del consentimiento y la infidelidad. La misma palabra “ética” está escrita en el pizarrón del Doctor Henares.
Al final del cortometraje De Mesmer, con amor o Té para dos nos preguntamos, ¿quién sedujo a quién? Aunque nos queda esta duda, la conclusión del corto es tan buena que resuelve el problema que mayor malestar causa: aquel del consentimiento. Como nunca está de más recordar la importancia del consentimiento, se puede comparar con lo sencillo que es preguntar ¿quieres una taza de té? Y por supuesto, con respetar la respuesta, indecisión o cambio de opinión. El diálogo final de María resalta esta comparación implícita entre el té y el consentimiento. Y es tan buena metáfora que Emmeline May and Blue Seat Studios hizo una breve explicación animada sobre esto:
Premios
Aunque el cortometraje no fue seleccionado para la Cinéfondation del Festival de Cine de Cannes que otorga premios a los tres mejores, sí fue seleccionado para la edición 41 de la Semana Internacional de la Crítica. Esta es una sección no competitiva pero muy selecta del Festival de Cannes que brinda mayor visibilidad a los metrajes elegidos. Además fue ganador del Primer Concurso Nacional de Proyectos de Cortometraje del IMCINE, por lo que fue producido por dicha institución.
¿Qué te pareció el cortometraje De Mesmer, con amor o Té para dos? En especial, ¿qué te pareció ese final? Esperamos que hayas disfrutado este cortometraje mexicano seleccionado en Cannes y un antiguo cortometraje con la fotografía de Lubezki. Escríbenos tus comentarios aquí y en redes sociales; ¡queremos conocer tu opinión!