The Lost Boys (Los muchachos perdidos, 1987) es un clásico de culto de vampiros. Si no has visto la película, aquí te dejo todos los motivos por los que tiene que estar en tu lista. Y si ya la viste, te cuento varios datos interesantes que te ayudarán a apreciar mejor el filme. Pero no te preocupes, esta retro reseña de The Lost Boys no contiene spoilers.
La historia sigue una familia que se muda a Santa Clara, California, buscando un nuevo inicio después de pasar por un divorcio. El problema es que Santa Clara es hogar de una banda de vampiros asesinos que les complicarán las cosas. Hasta aquí, The Lost Boys suena a una película común de vampiros. Pero de hecho es una historia que iba en contra de las normas sociales de la época, con un soundtrack increíble, y personajes bastante interesantes.
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The Lost Boys (Los muchachos perdidos, 1987)
Director: Joel Schumacher
Escritores: Jan Fischer, James Jeremias y Jeffrey Boam
Reparto principal: Jason Patric, Kiefer Sutherland, Corey Feldman, Dianne Wiest
Género: Horror, comedia
País: Estados Unidos
IMDb: 7.3
En esta reseña de The Lost Boys no podíamos dejar de mencionar a los grandes realizadores del filme. Este es uno de los clásicos de Joel Schumacher (D.E.P.), que si no lo conocías fue el director de El fantasma de la ópera, Batman & Robin y algunos episodios clave de House of Cards. Este director logró crear atmósferas perfectas para cada una de sus películas, y The Lost Boys es probablemente el mejor ejemplo de esto. Además, el guionista es Jeffrey Boam (D.E.P.), también conocido por Indiana Jones y la última cruzada y Arma mortal.
Los muchachos cool del horror
Los 80, una época en la que el cine se concentró en películas de adolescentes «cool«. Pero además de un grupo de amigos usando lo último de la moda, la música era clave para crear la vibra adecuada. Piensa en Back to the Future y «The Power of Love», The Breakfast Club y «Don’t You (Forget About Me)» o Dirty Dancing y «(I’ve Had) The Time of My Life».
Pero sobre todo, fue un gran momento para el cine de horror. Después del inicio de los slashers sangrientos como Halloween y Black Christmas en los 70, los 80 se llenaron de una mezcla de adolescentes, sangre exagerada, monstruos y asesinos. The Evil Dead, Chucky, Viernes 13 y muchas otras películas empezaron a fascinar a una generación ávida de horror.
The Lost Boys combinó lo mejor de ambos mundos, creando una historia de horror vampírica con adolescentes geniales, romance, sangre que sale a borbotones y por supuesto, un soundtrack de primera que va desde «People Are Strange» de The Doors, hasta «Good Times» de INXS. Checa el tema principal de la película «Cry Little Sister» de Gerard McMann, cuyo coro de niños se utiliza en los momentos más oscuros de la película:
Con estas geniales canciones vemos a los tenebrosos vampiros liderados por Kiefer Sutherland. Así es, antes de ser el agente especial Jack Bauer en 24, Sutherland era David, el vampiro más despiadado de Santa Clara. (Checa nada más qué peinado en el póster del inicio del artículo).
Entre motocicletas y gabardinas de piel, la banda de vampiros trata de unir a su banda a Michael, interpretado por Jason Patric. Y por supuesto, como toda película adolescente de los 80, no podía faltar el interés romántico, Star, interpretada por Jami Gertz. La chica a la que hay que «salvar», una trama muy anticuada, pero popular en su momento.
Mientras que su hermano Sam (Corey Haim, D.E.P.) pone el contrapeso cómico de la película junto a los hermanos caza-vampiros, interpretados por Jamison Newlander y la estrella adolescente Corey Feldman a quien quizá recuerdes por Los Goonies, Cuenta conmigo y Greemlins. De hecho, los dos Coreys comenzaron el trend de «The Two Coreys» en The Lost Boys, una serie de películas adolescentes que estelarizarían juntos desde License to Drive hasta la secuela The Lost Boys: Tribe (así es, hubo una secuela… no la veas).
Fuente: Allstar/Warner Bros
«The Two Coreys» fue la sensación entre los adolescentes, pero con los recientes movimientos sociales, Feldman se animó a lanzar My Truth: The Rape of 2 Coreys (2020). En este documental, Feldman se une a los que fueron niños en la industria y que exponen la cultura del abuso infantil que existía en Hollywood y su impacto en la vida de ambos actores.
Los valores de los 80
Los valores familiares en el cine quizá no tienen gran impacto para nuestra generación, pero en los 80 sí que los tenían, como el divorcio de Lucy Emerson, interpretada por la gran Dianne Wiest (Edward Scissorhands). La película comienza planteando la historia de Lucy y sus dos hijos, Sam y Michael, y cómo llegan a Santa Clara a vivir con el padre de Lucy después de que se divorció (sin llevarse ni un centavo).
The Lost Boys fue lanzada en medio de una nueva ola de conservadurismo estadounidense que venía de finales de los 70. Los cristianos de derecha tenían una enorme fuerza política y se procamaban en contra del aborto, la homosexualidad y los divorcios, entre otros. Se buscaban proteger los supuestos «valores familiares» estadounidenses, y eso incluía criticar las familias que no estuvieran formadas por mamá, papá e hijos.
Fuente: Allstar/Warner Bros
Aún con otras películas de los 80 que mostraran familias incompletas, The Lost Boys destacó junto a historias como Tres hombres y un bebé en donde en lugar de retratar el lado negativo de los divorcios, mostraban a un núcleo familiar unido, lleno de amor y apoyo mutuo. El hecho de que Lucy fuera una madre soltera buscando trabajo para mantener a sus hijos y que al mismo tiempo tuviera un nuevo interés romántico, ¡era un escándala! Pero este filme mostró el apoyo y la fuerza de la familia como uno de sus elementos más importantes a la hora de resolver el conflicto. Así que, bien por ti, Lucy, que un montón de vampiros conservadores no te impidan encontrar el amor y ser una gran mamá.
El legado vampírico
Entre lo que más resalta de The Lost Boys, es todo lo que toma de los vampiros clásicos y las nuevas reglas que impone en su universo. No te vamos a describir las reglas para no darte spoilers, pero sí vamos a darte una idea de qué puedes esperar.
¿Sabías que en el cuerpo humano hay de 4,5 a 6,0 litros de sangre? Con The Lost Boys prepárate para ver vampiros que tienen al menos el tripe que eso y que además, sacan chorros de sangre a presión. No es la primera ni la última película que veríamos con este tipo de efectos en los 80, pero sí es una de las mejores (si te gusta el subgénero).
Además, la sed de sangre tiene su propio estilo en este filme, las iniciaciones vampíricas y la estructura del grupo llamará tu atención si te gustan los vampiros clásicos. También propone poderes nuevos, tanto físicos como mentales, que nos hubiera gustado explorar con más profundidad. Quizás en esta época parecerán ridículos, pero intenta apreciarlos con un ojo ochentero.
Fuente: Allstar/Warner Bros
Además, esta película inventó el término «vamp out» que más adelante popularizó Buffy, la cazavampiros. Básicamente hace referencia a sacar tu lado vampiro, literalmente. The Lost Boys no fue la primera película en mostrar vampiros que parecen humanos y que después transforman sus rostros sacando colmillos y cambiando sus ojos de color; pero sí ayudó a establecer este efecto como una característica vampírica distintiva. ¡Y espera a ver cómo duermen!
The Lost Boys queda como una de esas películas que componen el estilo de la cultura pop del momento. También deja el precedente de esos problemas sociales y de la industria Hollywoodense que son importantes recordar para asegurarnos de que no se repitan. Y claro, nos recuerda por qué los 80 eran tan geniales, vampiros incluídos.
Espero que hayas disfrutado esta retro reseña de The Lost Boys y te animes a darle una oportunidad a este clásico. Checa el resto de nuestras reseñas retro si quieres más recomendaciones de películas viejitas. Y como siempre, ¡cuéntanos en nuestras redes sociales qué más te gustaría leer!
