Sin duda alguna, Pedro Almodóvar es uno de los directores más influyentes del cine actual. Aunque su estido haya sido ampliamente estudiado, desmenuzado y emulado, aun no existe nadie que filme como él. La lista de temas que logra comprimir en un poco más o un poco menos de dos horas de filmación es de admirar: los cuerpos que están y los que desaparecen, cuerpos enfermos, cuerpos trans, cuerpos femeninos, entre muchos otros. Una de sus películas se destaca, especialmente, por trabajar con los físicos que están presentes y ausentes al mismo tiempo. Acompáñanos en esta reseña de Hable con ella (2002) para saber más sobre esta icónica película.
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Un periodista y un médico cruzarán sus destinos al tener que cuidar a las mujeres de su vida, ambas en un complicado cuadro de salud.
Hable con ella (2002)
Dirección y guion: Pedro Almodóvar
Reparto: Javier Cámara, Darío Grandinetti, Leonor Watling, Rosario Flores
Género: Drama
País: España
El silencio como presencia constante
Como recién mencionamos, una de las pocas constantes en un cine tan versátil como el de Almodóvar son los cuerpos ausentes. Muy seguido, el director trabaja con personajes que dejan de estar, generalmente, por un tragedia como la muerte o la desaparición, pero que de alguna manera siguen imponiendo presencia. Es ahí donde Pedro imprime el drama tan conmocionante que caracteriza a su filmografía. Los personajes abandonan la diégesis, pero hay un elemento que los sigue anclando al mundo de sus seres queridos.
Fuente: El Deseo S.A.
Hable con ella resulta ser una de sus películas más originales en lo que respecta al trabajo con este tema. Escribe cuatro personajes que se encuentran justo en el punto medio entre existir y no hacerlo, sin identificarse propiamente con ninguno de los dos extremos. Las protagonistas son presas de una condición que no las hace desaparecer, pero que no les permite expresarse en lo más mínimo, manteniéndolas siempre silenciosas. Por otro lado, los protagonistas se desviven en cuidarlas y van ausentándose paulatinamente del mundo exterior, de sus familiares y amigos.
Devenires femeninos
Entre todo lo que ya se ha analizado del cine de Almodóvar y lo que falta analizar, es muy sabido que uno de los elementos cruciales de su estilo es el trabajo con las mujeres. Basta con ver al menos tres de sus películas y descubrir que las actrices se repiten constantemente, junto con ciertos rasgos de sus interpretaciones más recordadas. Sin embargo, estas protagonistas, que van desde Cecilia Roth a Penélope Cruz, exponen mucho más que solo fortaleza contra la adversidad. Se conforman por un rejunte de estereotipos que, al mezclarse, terminan creando mujeres completamente innovadoras y originales, íconos de representación para espectadoras que nunca se vieron espejadas hasta que Almodóvar las plasmó en la pantalla grande.
Fuente: El Deseo S.A.
Y, a pesar de que este aspecto es harto elogiado, Almodóvar decidió llegar más lejos y comenzó a trabajar la femineidad en el sexo opuesto. Así es que películas como Hable con ella crea a dos personajes masculinos que resultan ser tan complejos e intricados como sus personajes femeninos. Poco tiene que ver con el hecho de que puedan llorar o expresar su sensibilidad y cariño hacia el otro saliendose completamente de los estereotipos que suelen recluir al hombre. Su devenir mujer está más relacionado con el aspecto de la maternidad que ambos protagonistas adoptan en relación a sus mujeres, que necesitan de su constante cuidado y atención incondicional.
Esperamos que te haya gustado nuestra reseña de Hable con ella. ¿Cuál es tu película preferida de Almodóvar? Queremos leerte en nuestras redes sociales.
