Cualquier persona a la que le guste el cine de terror sabe que la industria japonesa nos ha dado varias de las mejores historias del género. ¿Quién no vuelve a mirar Ringu (El aro, 1998) o Ju-on: The Grudge (Ju-on: El grito, 2003) cuando quiere ver una película que le asuste de verdad? Son clásicos sin fecha de vencimiento, aunque puede que uno se canse un poco de verlos una y otra vez. En ese caso y, si te llevas bien con el mundo del anime, te recomendamos una serie que aun no se gana el reconocimiento que se merece. Acompáñanos en esta reseña de Yami shibai (2013- ) para saber de que hablamos.
LEER MÁS: Las películas más icónicas del cine de terror japonés
Desde entidades malignas que habitan la zona rural de japón hasta fantasmas que deambulan por los recovecos de la ciudad, esta serie ofrece las historias más terroríficas del folklore nipón en capítulos que duran menos de 5 minutos.
Yami shibai (2013- )
Director: Tomoya Takashima
Guionista: Hirotake Kumamoto
Género: Terror
País: Japón
IMDb: 7.1
La habilidad de sintetizar
Si hay algo que las películas de terror actuales podrían aprender de la industria de terror japonesa es su habilidad para contar lo justo y necesario. Mientras el cine occidental llena sus tramas de detalles que carecen de importancia, la industria nipona adquirió la habilidad de contar historias sin dejar descansar al espectador ni por una milésima de segundo. Ello no se ve tan evidenciado en producciones de otros géneros (los interesados en el tema ya sabrán la cantidad de capítulos que tiene One Piece), pero si en historias que precisan asustar o imprimir suspenso.
Sin embargo, el caso de Yami Shibai es excepcional. Como mencionamos, solo precisa de cinco minutos o menos para relatar una historia con principio, nudo y final. Y, lo que es mejor, es que la corta duración no implica que el terror se aplaque. Todo lo contrario, cada historia es más espeluznante que la anterior. Aunque es perfecta para maratonear sin parar, la oscuridad de la serie es tal que, después de 15 minutos, es probable que quieras ponerle pausa.
Las posibilidad de la animación
Aunque el anime sigue teniendo menos que más fanáticos, afortunadamente se alcanzó un punto en el que el género demostró su valor y ya no se lo insulta tan abiertamente. No es para menos: los últimos diez años se colmaron más que nunca de producciones nuevas que cautivaron y expandieron al público fanático del anime, y recobraron su valor series viejas que habían pasado desapercibidas o que habían perdido su valor.
Y es que la animación puede lograrlo todo. Cruza todos los límites, permite cualquier tipo de historia, llena a sus personajes de poderes y habilidades, y tiene la capacidad crear los más hermosos escenarios. Particularmente, en el caso de Yami shibai, la animación le permite mostrar un universo espeluznante que deja pasmado hasta al espectador más habituado al cine de terror occidental. Con sus historias sucintas pero efectivas, Yami shibai es uno de esos animes que despiertan el mismo respeto que una buena película de terror de culto.