El punto de vista desde el que se configura una película determina la historia que se desarrollará en la pantalla grande. Aunque los directores suelen movilizar la cámara desde la omnisciencia, incluso en esos casos lo que vemos está teñido por el carácter de uno u otro personaje. Esta técnica se vuelve especialmente relevante cuando se trata de las películas de terror, que siempre despliegan todo tipo de misterios e intrigas en las figuras de sus antagonistas.
Sin ir más lejos, las historias que más recordamos son las que prestan especial atención a aplicar juegos que codifican y complejizan ese punto de vista, como es el caso del famoso red herring de Shyamalan en The Sitxh Sense (El sexto sentido, 1999). Aunque se dice que ni Shyamalan mismo pudo crear otra película de terror igual de buena que la protagonizada por Bruce Willis, hoy te traemos una recomendación que prueba lo contrario. Acompáñanos en nuestra reseña de They Look Like People (2015) para conocer más sobre la historia que puso nervioso a más de uno.
They Look Like People (2015)
Director y guionista: Perry Blackshear
Reparto principal: MacLeod Andrews, Evan Dumouchel
Género: Terror, Drama
País: Estados Unidos
IMDb: 5.9
Sinopsis: Un hombre que está convencido de que una especie de criaturas malignas invadirá el mundo se encuentra en una encrucijada al encontrarse con un amigo de la adolescencia.
Cuando lo inverosímil se hace carne propia
La construcción del verosímil es el gran problema del cine ficcional. Especialmente, si la película en cuestión busca generar algún tipo de emoción fuerte en el espectador. Cuando una película nos hace llorar, reír, o nos da miedo, es porque nos interpeló de forma tal que encontramos una conexión entre nuestras vidas cotidianas y lo que se desenvuelve en la pantalla grande. De más está decir que, para las películas de terror, generar un verosímil es una tarea complejísima y que, de hecho, muchos directores del género dejaron de intentarlo hace tiempo.
They Look Like People resignifica aquel verosímil por el que los cineastas se pasan días y noches desvelados, y lo simplifica a la vez que lo vuelve complejo. La verdad, a veces transparente y otras opacas, nos es revelada mediante los ojos de Wyatt, quien recibe múltiples señales de que el mundo está a punto de ser invadido por criaturas malignas que guardan un parecido casi idéntico con las personas. Hasta el último segundo de la película, el espectador no estará seguro de si lo que ve es una alucinación o una catástrofe inminente, revelada un solo individuo. Así es como el verosímil se hace difuso, ya que está sujeto a las apreciaciones de un protagonista no tan fiable, cuyas acciones llenan al público de inseguridad y tensión.
Dejar el terror a la imaginación
La película es especialmente aterradora porque hace un gran uso de la sugestión. Si lo que quieres ver son criaturas a lo Mandela Catalogue (2021 – 2023) apareciendo una detrás de la otra, probablemente te decepciones. Las apariciones de las entidades malignas son pocas en They Look Like People, pero con eso les basta para mantener al espectador al borde del asiento durante toda la historia. Sabemos que estos seres toman la forma de las personas, por lo que pueden aparecer en cualquier segundo. La película, muy consciente de ello, los sugiere constantemente, poniendo al público nervioso solo con la posibilidad.
En una actualidad donde experimentar con las malformaciones humanas y paranormales se hizo moneda corriente en el cine de terror, la película de Perry Blackshear apuesta por jugar con la imaginación de su personaje principal y, consecuentemente, del espectador. Con solo un poco de terror propiamente dicho, consigue entretener mediante el «podría pasar» de un mundo donde el enemigo es idéntico al ser humano.
Esperamos que te haya gustado nuestra reseña de They Look Like People. ¿Qué otras películas sobre doppelgängers conoces? Queremos leerte en nuestras redes sociales.