Alejandro Jodorowsky lo intentó, David Lynch lo hizo y fracasó, pero Denis Villeneuve se sintió listo para sacar adelante este proyecto. ¿Lo consiguió? Este mundo de ciencia ficción que muchos habíamos estado esperando, finalmente está disponible en cines (y en otras plataformas ilegales filtrada por la misma Warner según las malas lenguas). En esta reseña de Dune (2021) sin spoilers, te contamos cuál es la vibra de la tan esperada película atrasada por todos los problemas que trajo consigo la pandemia.
Lo que El señor de los anillos es para la fantasía épica, Dune es para la ciencia ficción. Esta historia con su propia mitología, es un universo entero con idiomas, mundos y tecnología descritos con mucho detalle. De Frank Herbert, es una de esas novelas cuyos fans quieren ver una adaptación, pero que la juzgan con mano dura. Esta vez, Villeneuve nos trae su versión con mucho más detalle de lo que personalmente hubiera esperado.
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Primero quisiera mencionar que yo tenía la intención de leer el primer libro antes de ver el filme. Pero la historia de Herbert tiene tanta información, que tuve que releer y buscar algunos nombres y lugares que aún no memorizo (un efecto similar al de Game of Thrones). Y aunque no logré terminar la novela, leí lo suficiente para entender porqué es una historia tan compleja de adaptar. A pesar de ser una película de ciencia ficción, se mueve entre lo onírico y lo intangible. El espíritu y la fe son tan importantes como los conflictos políticos (si no es que más importantes).
Entre lo onírico y lo político
Dune gira en torno al trope y al arquetipo de El elegido. Paul Atreides es el hijo de una familia noble a la que asignan como los nuevos protectores de Arrakis, un planeta que cosecha la especia. La especia es importante como un recurso natural que mueve las naves, pero también como un narcótico que permite expandir la conciencia.
La trama tiene villanos y un conflicto político muy al estilo de Star Wars (saga que se inspiró en Dune). Sin embargo, si esperas ver grandes escenas de acción y adrenalina constante, quizá seas una de esas personas que se aburrirán. En esta adaptación, la información política se minimizó para darle mucho más tiempo a los sueños y visiones de Paul. Esto hace que el filme tenga un ambiente muy espiritual, pero no por ello es aburrido. También se presentan a los personajes con su carga dramática, este es sin duda el enfoque principal de la película.
Fuente: Warner Bros.
Se aprovecha esta oportunidad para hacer al filme una experiencia sensorial con paisajes, música y sonidos impresionantes (así que sí, esta es una de esas películas que vale la pena ver con la mejor calidad de audio e imagen). La fotografía de Greig Fraser es preciosa y los paisajes impresionantes. Pero la cereza en el pastel es la música de Hans Zimmer, como siempre.
Las escenas de acción están ahí y están muy bien realizadas; sin embargo, la violencia se minimizó notablemente, ¿quizá para tener una mejor clasificación de edad? Claramente, la intención principal de este filme es presentarnos el universo de Dune, incluso se siente como una introducción. Pasa mucho, y a la vez aún no entendemos por completo el punto central de la saga.
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Todo esto parece un riesgo muy grande para un filme al que se le invirtió tanto (165 milloncitos de dólares nada más), pero la secuela ya está en producción. Es por ello que para muchxs como yo, la decisión de si Dune es una saga de la que se pueden volver fans, tendrá que esperar hasta la segunda parte, pues este primer filme se siente incompleto.
El cast y el crew
Una historia así con un director como Denis Villeneuve, tiene mucho sentido. Aunque Villeneuve tiene experiencia en diferentes géneros, los filmes de ciencia ficción que ha hecho han sido excelentes. Con La llegada (Arrival, 2016) y Blade Runner 2049 (2017) basta para que entendamos el interés de Villeneuve por la ciencia ficción y los temas humanos que van más allá de este género. Y este interés lo vuelve un director ideal para Dune.
Fuente: Warner Bros.
Por otro lado, la elección del cast se sintió muy acertada. Aunque hay algunas actuaciones como la de Stellan Skarsgård que se sienten un poco desaprovechadas (me hubiera gustado verlo un poco más explotado su talento), el reparto principal es muy bueno. Timothée Chalamet, este actor que ha encantado porque tiene un no se qué, es el vulnerable pero a la vez interesante Elegido. Mientras que Rebecca Ferguson es la madre preocupada que al mismo tiempo muestra su fuerza y destreza para vencer a cualquiera (este desarrollo de personaje fue un agregado de Villeneuve, Roth y Spaihts, como te contamos en este artículo).
Zendaya nos causa fascinación, junto al resto de los fremen (habitantes de Arrakis). Esta tribu parece tener un nivel superior de conciencia y cada uno de sus miembros lo demuestran. Pero esto se debe especialmente al estilo onírico del filme y a su fotografía, no tanto al desarrollo de sus personajes. Algo que espero que podamos apreciar en la segunda película.
Dune (2021)
Director: Denis Villeneuve
Escritores: Denis Villeneuve, Jon Spaihts, Eric Roth
Reparto principal: Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Oscar Issac
Género: Ciencia Ficción, Drama, Aventura
País: Estados Unidos
IMDb: 8,3
Espero que te haya gustado esta reseña de Dune lo suficiente como para que le des una oportunidad. En cuanto veas esta película, déjanos tus impresiones en nuestras redes sociales. ¡Queremos leerte!
