«Con un beso de amor soñé…» ¿Recuerdas está canción? Si tu respuesta es afirmativa, entonces seguro ya viste o planeas ver la secuela de Encantada, un musical live action que fue un éxito en taquillas en 2007. Recientemente se estrenó en la plataforma de streaming Disney Plus la segunda parte de la historia de la princesa Giselle. Hoy queremos hablarte sin spoilers de esta continuación del cuento de hadas. Quédate y descubre más con esta reseña de Desencantada.
La película con la que inicia todo, Encantada (Enchanted 2007), es una de mis películas live action de Disney favoritas. Esto, se debe en parte a que otros live action son retellings de películas animadas de antaño y en cambio Encantada es una original parodia. Inclusive hace mofa de varios clichés del “felices para siempre”. Una comedia maravillosa que tiene romance, grandes canciones y un elenco perfecto. Es por eso que, nada podía salir mal si se estrenaba una secuela con el reparto original y se continuaba la historia 15 años después, ¿verdad?
Sinceramente, pienso que la chispa de Encantada se quedó en esa primera entrega y su segunda parte está ok, y ya. Desencantada no llenó el espacio de la gran zapatilla de cristal que había dejado su antecesora y al final de la historia, los desencantados somos los espectadores…
En Desencantada volvemos a ver a Giselle (Amy Adams) y Robert (Patrick Dempsey) quienes ya llevan años casados. Hay una nueva bebé, Morgan ya es una adolescente y ahora, Nueva York ya les quedó chico. Pero no importando si vives en la caótica ciudad o en los tranquilos suburbios, la vida de casada no es color de rosa. Por eso Giselle hará lo que sea con tal de que su vida sí sea un cuento de hadas.
Desencantada (Disenchanted, 2022)
Director: Adam Shankman
Guionista: Brigitte Hales
Reparto Principal: Amy Adams, Patrick Dempsey, Maya Rudolph
Género: Comedia, Romance, Musical | Formato: Acción viva, animación 2D
País: Estados Unidos
IMDb: 5.8
Sinopsis: Quince años después de su felices para siempre, Giselle cuestiona su felicidad. Sin darse cuenta, poniendo patas arriba las vidas de aquellos en el mundo real y Andalasia en el proceso.
La mayor desilusión de Desencantada
¿Qué fue de aquellas canciones graciosas, pegajosas, tiernas y memorables que cantaban todos en la primera película? Las nuevas canciones de Desencantada no tienen gancho, no te dan ganas de cantarlas y suenan tan sin chiste, que hasta podrían ser genéricas para cualquier otro cuento de hadas. Incluso la que canta Nancy (Idina Menzel) junto con Morgan (Gabriella Baldacchino) resulta simplemente ser un bonito dueto, medio aburrido y olvidable.
Lo peor son todos los intereses amorosos que hay en esta historia que fueron tirados a la basura. A Morgan la atrae un chico de su nueva escuela que dice tres diálogos en toda la película y no es desarrollado como personaje. Patrick Dempsey, interpretando a Robert, desencaja completamente con escenas bobas que no aportan al avance de los sucesos. Se queda alejado completamente de Giselle y aquello que te hizo enamorarte de él como abogado inteligente pero sentimental en la primera película, queda en el olvido. Hasta el pobre del príncipe Edward quien ya en Encantada fue rechazado como amor ideal, es ahora relegado a un papel mucho más soso, que parece forzado a tener que estar y que tampoco aporta nada.
En realidad todas las escenas de los simpáticos, ahora reyes de Andalasia, Edward (James Marsden) y Nancy (Idina Menzel) resultan en intervenciones que salen sobrando. Es como si quisieran solo darles algunas líneas para decir y una canción propia para sumar tiempo a la película. Pero entonces ¿qué es lo bueno de Desencantada?
La salvación de esta secuela
Sin lugar a dudas, lo mejor que tiene esta película es Amy Adams. Su actuación y evolución de ser una inocente, dulce e ilusa princesa a convertirse en la ambiciosa y egoísta madrastra de la historia, demuestra lo buena actriz que es. Vemos como con un simple gesto y el cambio en su tono de voz, te hace saber que ya tiene otra personalidad y lo hace con mucha presencia.
El vínculo entre Giselle como la mamá princesa de Morgan y su ahora adolescente hijastra está bien retratado, de hecho es lo único en lo que se centra la mayor parte de la película. Y también veremos como una villana compite contra otra (quien antes fuera princesa) por ver quién es más mala.
Se agradece poder disfrutar de nuevo de la magia de Giselle. Y ahora con Morgan en su etapa de rebelde poder reír con otras ridiculeces y clichés de los cuentos de hadas. Pero podemos decir que es una secuela que pudo no existir y nuestra vidas seguirían su curso.
¿Qué opinas de este nuevo final del cuento? ¿Te ha desencantado esta reseña de Desencantada? ¿Qué calificación le darías a esta secuela? Nos encantará leer sus comentarios en nuestras redes sociales.