Cada año que pasa, iniciarse en el mundo del entretenimiento japonés se vuelve más complejo. Sin ir más lejos, día a día aparecen un sinfín de nuevos mangas, nuevos ovas, y nuevos animes, que tocan todos los temas que se te puedan ocurrir. ¿Por dónde empezar? La respuesta siempre suele ser la misma, y refiere a una producción que ya lleva 17 años en el podio de los animes más queridos. Acompáñanos en nuestra reseña de Death Note (2006-2007) para saber que es lo que hace a esta creación de Tsugumi Ōba tan especial.
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Death Note (2006-2007)
Dirección: Tetsurô Araki, Tomohiko Itô, Hiroyuki Tsuchiya
Historia (manga): Tsugumi Ōba, Takeshi Obata
Reparto principal: Mamoru Miyano, Kappei Yamaguchi, Aya Hirano, Shidô Nakamura
Género: Fantasía, Crimen, Drama
País: Japón
IMDb: 8.9
Sinopsis: Cuando una libreta que permite terminar con la vida de las personas cae en las manos de un estudiante sumamente aplicado, Japón cambia de la noche a la mañana.
La universalidad de la historia
Una de las razones por las cuales se recomienda iniciarse en el anime con Death Note es que su trama es bastante genérica en comparación con otras producciones japonesas que se sitúan del lado de lo bizarro. Aunque tiene bastantes elementos del tipo fantástico, es un policial hecho y derecho. Basta con ver los primeros capítulos para darse cuenta de que tranquilamente podría hacerse pasar por una historia Hollywoodense. No por nada tiene una adaptación en Netflix que, por suerte, los fanáticos eligieron ignorar.
Sin embargo, se diferencia por su componente paranormal, que le da el toque de imprevisibilidad faltante en el policial. Los personajes que están en el «bando de los buenos» no solo tienen que luchar contra un asesino, sino que también se enfrentan a entidades que reinan el mundo de los muertos y la vida de los humanos. En otras palabras, persiguen pistas que van más allá de su comprensión, y es sumamente interesante ver lo que sucede cuando las develan.
Persecución asfixiante
Más allá de su trama «occidental», el verdadero atractivo de la serie es su capacidad de tenerte al borde del asiento todo el tiempo. Si te recomiendan Death Note, que no te extrañe si además te aconsejan disponer de todo el día para verla. La mayoría la termina en menos de 24 horas. Y ahí hay otro pequeño detalle que la hace ideal para los amantes de las maratones cortas: solo tiene 37 episodios. Para nada similar a animes icónicos como One Piece (1999), ¡Que ya superó los 1000!
En resumen, esta producción suele ser, para muchos, la puerta de entrada al anime, porque adopta un género tan estereotipado como el policial y lo renueva con herramientas impensadas. Sí, su centro es la típica persecución del bueno contra el malo, del asesino contra el investigador, y de la muerte contra la vida. Pero, alrededor de esta lucha de a dos, hay todo un universo de policías, familias, dioses de la muerte y organizaciones cínicas que se suman a un bando o al otro y arriesgan su vida por la libreta.
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