Crítica de Bones and All para cinéfilos

Reseña: Bones and All, un crudo coming-of-age

La sangre en el cine se va reduciendo a un lugar cada vez más relegado. Allá por los 80, tenía el estatus absoluto de protagonista en esos slashers que se estrenaban uno detrás del otro. Ahora es solo un sub género del sub género, que ya ni intenta apuntar a un público generalizado, sino solo a los pocos fanáticos de este tipo de películas. La nueva era del cine se preocupa sobremanera por la pulcritud de la imagen, casi como si esta fuese una pintura. Un pedazo de arte donde algo tan vulgar como la sangre y los devenires no estéticos de nuestro cuerpo no tienen cabida. Sin embargo, no es lo mismo que piensa Luca Guadagnino, que ya había explorado a fondo la parte del deseo corporal que incomoda en Call Me by Your Name (Llámame por tu nombre, 2017). A fines del año pasado, se estrenó su nueva y anticipada película, que se sumerge aun más en los mares de la incomodidad visual. Acompáñanos en esta reseña de Bones and All (Hasta los huesos, 2022) para saber de que se trata.

Una joven caníbal recorre caminos desconocidos en busca de respuestas sobre su pasado y su presente. Al mismo tiempo, un joven con las mismas condiciones intenta huir de si mismo.

Bones and All (Hasta los Huesos, 2022)

Dirección: Luca Guadagnino
Guion: David Kajganich
Reparto principal: Taylor Rusell, Timothée Chalamet
Género: Terror, Drama
País: Estados Unidos
IMDb: 6.9

Un terror reformado

En los últimos años, se reforzó muchísimo la teoría de que el cine de terror es el portavoz perfecto de todos los otros géneros. Durante su historia, pasó de ser un mero instrumento para generar susto a una herramienta maestra para encuadrar todo tipo de dramas. En esa zona, comenzaron a hacerse muy populares las historias de horror que proyectan problemas personales de sus protagonistas. En un momento del presente donde ya no nos impacta ver algo monstruoso sin trasfondo, lo terrorífico son nuestros miedos desenvolviéndose en la pantalla grande con algún toque paranormal.

La película hace cotidiano al terror.
Fuente: Frenesy Film Company

De todas formas, el proceso de Bones and All practica todo lo contrario, y ello es lo que la hace interesante. Al principio, el derrochamiento morboso de sangre da ganas de abandonar la sala. Pero, a medida que la historia transcurre, el espectador se acostumbra cada vez más a la forma de vida tan espeluznante de los protagonistas. Inicialmente, la película es incómoda porque usa elementos del terror puro en un marco absolutamente cotidiano, sin música de suspenso, sin planos que nos anticipen un susto, ni nada parecido. Y esa falta de instrumentos tan necesarios para una película de miedo lo que termina domando el asco del público. Al final, la monstruosidad personal de los personajes deja de ser marginada, porque nos insertamos en su día a día con tanta intensidad que termina pareciéndonos normal.

Una Boyhood sangrienta

Hace casi diez años, Richard Linklater abrió una grieta en el mundo cinéfilo. La película que estrenó en aquel entonces era, para muchos, una obra maestra y, para otros, una cronología que no era digna de llamarse trama, por no tener un nudo notorio en su historia. Al final, Boyhood (2014) fue nominada a muchísimos galardones, de los que solo se llevó a casa unos pocos, pero sin duda alguna dejó una marca a fuego en el corazón de un público que estaba dispuesto a aceptar la verdad principal del género coming-of-age: no tiene porque ser una historia con inicio, conflicto y final claros.

Bones and All es el típico coming-of-age.
Fuente: Frenesy Film Company

Cuando Bones and All logra asentar el espectador en la realidad que ya mencionamos hace unos párrafos, se inserta en esa misma meseta que practicó Linklater. En otras palabras, podría decirse que, salvo por unos pocos momentos de tensión desparramados en las dos horas y diez minutos que dura la película, esta es un coming-of-age puro, apaciguado y sin prisa alguna. Y es por ello que sería difícil calificarla meramente como terror. Por eso, si quieres ir al cine para encontrarte con una película de terror con el uso que típicamente le da a la sangre, mejor ir a ver Terrifier 2 (2023). Pero, si estás dispuesto a darle una nueva oportunidad al elemento más bastardeado del género, para verlo contar una historia distinta a otras, Bones and All es la película para ti (siempre que tengas el estómago preparado)

Esperamos que te haya gustado nuestra reseña de Bones and All. ¿Te van las películas sangrientas? Queremos leerte en nuestras redes sociales.

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