Aunque usted no lo crea, querido lector saturnino, no todas las películas de Adam Sandler son un absoluto desperdicio. Y no nos confundamos, tampoco queremos afirmar que la industria ha sido injusta con él y que sea un genio incomprendido. Sin embargo, sí tiene algunas producciones que pueden calificar como “palomeras” y cumplen cabalmente el objetivo de entretener.
Lamentablemente, este actor neoyorkino ha dilapidado valiosos recursos en su vasta filmografía, no obstante, algunos de sus más famosos “churros” han sido éxitos taquilleros que continúan redituado ganancias, como las temibles entregas de Son como niños (Grown Ups 1 y 2, de 2010 y 2013, respectivamente).
Y sin decir más, entremos de lleno a nuestra selección en orden cronológico de cintas protagonizadas por Adam Sandler que, sin mayores pretensiones, te harán pasar un rato agradable.
La mejor de mis bodas (The Wedding Singer, 1998)
Mucho antes de la serie Stranger Things (2016), esta comedia romántica de finales de los años 90 nos hizo ponernos nostálgicos con todo lo ochentero. En La mejor de mis bodas, el cantante de una banda que ameniza eventos sociales se enamora de una bella mesera interpretada por Drew Barrymore.
El mayor acierto en esta cinta es sin duda el soundtrack, ya que no le podemos negar a Adam Sandler su buen gusto musical. Por lo anterior, te divertirás con el mejor imitador de Boy George, mientras que Billy Idol se convierte en cómplice de una cruzada por el amor.
El hijo del Diablo (Little Nicky, 2000)
Probablemente muchos no coincidan con esta mención, pero si le dan una oportunidad, El hijo del Diablo definitivamente te conquistará. Esta película tiene una trama bastante simple, pero muy probablemente en ello radique su encanto: el hijo menor, pero más amable del Diablo, debe detener a sus dos hermanos malvados antes de que extiendan el terror del Infierno a la Tierra.
Esta película cumple 20 años de haberse estrenado y destacan en el reparto Harvey Keitel, Patricia Arquette y Reese Whiterspoon. Además, como datos curiosos, Quentin Tarantino hace un cameo, y Ozzy Osbourne muerde la cabeza de un murciélago, emulando el icónico momento de uno de sus más recordados conciertos.
Embriagado de amor (Punch-Drunk Love, 2002)
La carta de presentación para esta cinta es que está dirigida por Paul Thomas Anderson, quien hizo lo propio en Magnolia (1999) y El hilo fantasma (Phantom Thread, 2017). Sin embargo, aunque está en esta lista y es interesante, este trabajo no está a la altura de las dos buenas piezas de la cinematografía mencionadas.
Embriagado de amor es un filme romántico, pero no uno tradicional, en el que Sandler comparte créditos con Emily Watson y Philip Seymour Hoffman. La historia sigue a Barry, un sujeto antisocial y sobreprotegido por sus siete hermanas. Cuando parece que ha conocido al amor de su vida, primero debe librarse de unos extorsionadores para intentar algo más con ella.
Locos de ira (Anger Management, 2003)
Si bien Adam Sandler no puede competir con Jack Nicholson a nivel actoral, en esta película hacen buena mancuerna. En Locos de ira, Dave Buznik, un ejecutivo aparentemente muy pacífico, es condenado a asistir a terapias para manejar su “mal carácter” luego de un altercado a bordo de un avión. Además de la guapa Marisa Tomei como pareja de Dave, John Turturro interpreta a Chuck, otro paciente que asiste al grupo para controlar sus hilarantes arranques de cólera.
Como si fuera la primera vez (50 First Dates, 2004)
Este es un apartado principalmente para cursis, ya que a las tías nos enternece la premisa de que un hombre debe enamorar a la misma chica una y otra vez. Repitiendo fórmula con Drew Barrymore, esta comedia romántica de Adam Sandler cumple a pesar de su sencillez. ¿Y ya sabían que existe una completamente innecesaria versión mexicana?
La esperanza vive en mí (Reign Over Me, 2007)
En este filme, Adam Sandler es Charlie Fineman, un hombre que padece un severo estrés postraumático luego de perder a su familia en los ataques terroristas del 11 de septiembre. Su ex compañero de la universidad, interpretado por el talentoso Don Cheadle, tratará de ayudarlo a superar este trance. En este drama, el soundtrack es otro de los aspectos a destacar, y Sandler demuestra que sí es capaz de participar en proyectos serios.
Diamantes en bruto (Uncut Gems, 2019)
No solo no es un bodrio, sino que es de hecho una buena película. Ignorada por la Academia, esta cinta dirigida por los hermanos Benny y Josh Safdie nos sorprendió a finales del 2019. Sí, Adam Sandler definitivamente puede hacer cine de calidad y no necesariamente tiene que ser una comedia.
Disponible en Netflix, Diamantes en bruto cuenta la historia de Howard Ratner, el dueño de una joyería que es adicto a las apuestas. Si aún no la has visto debido a la mala fama de su protagonista, es tiempo de hacer los prejuicios a un lado. Te la recomendamos ampliamente.
¿Qué te ha parecido esta selección de películas con Adam Sandler que no son un bodrio? ¿Rescatarías alguna otra o te parece que hay varias que sobran? Nos encantará conocer tu opinión.
