En el universo del cine de terror, uno de los subgéneros más exitosos para poner los pelos de punta es aquel en el que un ente vuelve del más allá para atemorizarnos a todos. Por ello, ahondaremos en el tropo cinematográfico que aborda historias de fantasmas vengativos en el cine.
Pero antes de continuar, te invito a escuchar el podcast sobre este tema con Las Cazaclichés de Cinema Saturno. Además de nuestras queridas anfitrionas -María y Morlo-, en esta ocasión las acompaña Mace, a quien pueden seguir en El Cine se Fue a la Mierda, una producción de What About en YouTube. ¡No se lo pierdan!
El arquetipo fantasmagórico
Seguramente recuerdas a Samara Morgan, la chica que muere en un pozo y que maldice a todo aquel que ve un extraño video donde ella aparece. Ella es la fantasma de El Aro (2002) y es una mujer muy pálida que tiene el rostro desfigurado, cabello muy oscuro, largo y desarreglado, y viste un ropón blanco. Esta es la imagen típica de un fantasma vengativo y tiene que ver con el origen de estas historias. Sin embargo, volveremos a este punto más adelante.
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Destaca también que la mayoría de estos espíritus chocarreros sean femeninos. Son las mujeres y niñxs los más vulnerables a sufrir muertes espantosas, por lo que sus almas en pena buscan la justicia que el sistema heteropatriarcal les ha negado frecuentemente. Por otro lado, parece ser que las persigue el estigma de “locas” o “histéricas”, ya que no son capaces de morir y descansar en paz. ¡Ah no!, hay que causar estragos incluso después de la muerte.
Onryō
El auge de la narrativa sobre fantasmas vengativos en el cine surge en Asia, particularmente en Japón. Como mencionamos al respecto de la apariencia de Samara Morgan, es en aquella región donde se construye el estereotipo de cómo debe verse una presencia sobrenatural.
Las leyendas que giran en torno de personas que han sufrido desgracias inimaginables y cuyos fantasmas siguen causando estragos en este mundo son su especialidad. Incluso ciertas narrativas pueden tener variaciones relacionadas con animales u otras fuerzas naturales.
En Japón tradicionalmente se le conoce como Onryō, el cual es un fantasma que puede volver al mundo físico para buscar venganza y que motivado por el rencor, el amor, los celos, el odio o la pena, puede regresar al plano físico donde pueden espantar e infringir terror a sus torturadores terrenales.
La primera película en exponer esta figura es Historia de fantasmas de Yotsuya (1959), en la que Iemon, un hombre infame y codicioso, asesina a su esposa Oiwa para casarse con la joven hija de un adinerado daimyo. Sin embargo, el espíritu regresa del mundo de los muertos para torturarle sin piedad por su pecado.
J-Horror
Tras el éxito de Hideo Nakata con Ringu (1998), el boom sobre fantasmas vengativos en el cine llegó a todo el mundo, contagiando principalmente a Hollywood. Allí se realizaron numerosos remakes, algunos más afortunados que otros, y también están los que se convirtieron en famosas franquicias.
Películas como Pulse (2001) y Llamada perdida (2003), causaron furor, pero es Dark Water (2002) una de las mejor logradas. Creada también por Nakata, en Dark Water vemos a Yoshimi Matsubara y su hija Ikuko. Yoshimi se pelea la custodia de la pequeña mientras tiene que mudarse a un edificio en un barrio de pocos recursos. Ahí, el fantasma de una niña muerta las acecha.
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Vía: Oz Company
Y no sólo el país nipón es semillero de películas con fantasmas vengativos, la hongkonesa The Eye (2002), la surcoreana Dos hermanas (2003) o la tailandesa Shutter (2004), también contaron con sus respectivas versiones hollywoodenses.
Por cierto, nosotros también tenemos nuestra propia leyenda de fantasma vengativo llevada a la pantalla grande: La llorona (2019). La famosa leyenda sobre aquel fantasma que se lamenta porque ha asesinado a sus hijos, sirvió para que muchos papás nos forzaran a dormir temprano o la pobre mujer nos robaría. Y cómo olvidar el clásico Hasta el viento tiene miedo (1968), el cual cuenta la historia de un internado para señoritas donde el fantasma de Andrea, una alumna que se suicidó cinco años atrás, atormenta a las alumnas.
Casas embrujadas
Otro elemento tradicional del tropo de fantasmas vengativos tiene que ver con su entorno. Es común que el alma en pena se encuentre atada al lugar donde pereció.
La famosa cinta La maldición (2002), narra cómo los fantasmas de Kayako y su hijo Toshio acaban con la vida de todo aquel que entra en la casa donde vivieron hasta su muerte. La versión norteamericana, más que ser una copia, se convirtió en una secuela: Sarah Michelle Gellar es una estudiante norteamericana de intercambio en Japón, que se ve atrapada dentro de este círculo mortal.
Otros dos buenos ejemplos son El Conjuro (2013), en la que los investigadores de lo paranormal Ed y Lorraine Warren, acuden a la casa de una familia que sufre por la presencia de fantasmas y entidades demoníacas. Mientras que en La dama de negro (2012), un abogado londinense viaja a una aldea remota, donde se enfrenta al fantasma de una mujer despechada que busca venganza por la muerte de su hijo.
Vía: Hammer Productions
En televisión, las series creadas por Mike Flanagan son muy interesantes. Destacan La maldición de Hill House (2008) y La maldición de Bly Manor (2020). En la primera, un grupo de hermanos crece en lo que acaba convirtiéndose en la casa encantada más famosa del país. Ya como adultos, se reúnen luego de una tragedia y deben afrontar los fantasmas del pasado.
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Variaciones del tropo
Algunas veces la temática de fantasmas vengativos en el cine no se apega a lo que estamos acostumbrados a ver, o tiene ligeras variaciones. Por ejemplo, ¿recuerdan al fantasma de una joven mujer que acecha a Michel Pfeiffer en la cinta Revelaciones (2000)? En esta cinta, el ente usa de puente a la futura víctima para perpetrar su venganza y para alertarle de lo que podría sucederle.
Hay otros casos que salen del cliché y de hecho nos presentan a un fantasma vengativo hombre. En El Cuervo de 1994, Eric Draven está a punto de casarse con Shelly Webster, pero la noche antes del enlace son asesinados brutalmente. Un año después, el alma de Eric vuelve en forma de cuervo para vengarse.
Por otro lado, Candyman (1992) nos habla incluso de temas raciales, al presentar al espíritu de un esclavo que fue mutilado luego de ser acusado de violar a una mujer blanca. Cuando “Candyman” es nombrado cinco veces, se desencadena una sucesión de hechos sobrenaturales. No te pierdas nuestra reseña sobre la versión de Jordan Peele y Nia DaCosta de 2021.
Finalmente, mencionaremos la versión soft del tropo que nos trajo a una Jennifer Love Hewitt que hablaba con espíritus. En la serie Almas Perdidas (2005-2010), algunos de los entes no eran tan amistosos y Melinda Gordon debía usar sus habilidades para calmar la ira de algunos de ellos para que pudieran cruzar al lado de los muertos.
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Como vemos, el tropo de fantasmas vengativos en el cine es muy amplio, por lo que seguramente muchos títulos que conoces quedaron fuera. Por ello, queremos que nos cuentes en tus redes sociales qué te ha parecido este artículo y qué otras producciones ejemplifican a la perfección este tema. Nos encantará leer tus comentarios.
