Análisis: Buena suerte, Leo Grande…¿ El trabajo sexual debería ser legal?

Ya es común encontrarnos con películas que aborden temas que en otros contextos, resultaban de mal gusto, prohibidas o sinónimo de pecado. No es ningún secreto que estamos en un momento histórico donde el feminismo, la diversidad sexual, la explotación laboral y muchos otros fenómenos sociales, han desarrollado un protagonismo más fuerte que nunca. Esto con la intención de generar un replanteamiento de las sociedades que hemos construido. De esta manera, Buena suerte, Leo Grande (Good Luck To You, Leo Grande, 2022) se suma a esta lista de fenómenos sociales y en esta crítica, haremos una reseña de la película y analizaremos con spoilers algunas de las temáticas que nos propone. Desde la búsqueda de la sexualidad y el placer durante la vejez, hasta la legalización del trabajo sexual.

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Contar una historia en un mismo espacio

Algo a destacar de esta película es que todo ocurre en una misma locación. Un cuarto de hotel donde se encuentran un trabajador sexual y una maestra jubilada y viuda con el propósito (en palabras de ella), de liberar la frustración sexual que tuvo durante su matrimonio. Pese a tener una sola locación, la película nunca se vuelve difícil de ver y la apuesta por dejar todo en manos de las actuaciones de Emma Thompson y Daryl MacCormack, le beneficia muchísimo.

Por la temática de la cinta (que ya por hablar de sexo hay morbo por default) podríamos asumir un exceso de chistes o desnudos innecesarios. Sin embargo, la película se aleja bastante de todo eso. En realidad, durante casi dos horas vamos explorando la sexualidad, los conflictos, heridas y complejos de ambos personajes. Todo esto sin desarrollar la historia cliché de que «se enamoran y son felices» o que uno tiene la desesperada necesidad de salvar al otro.

Le película tiene momentos divertidos, incómodos y de gran carga emocional. Es sencillo empatizar con todo el conflicto interno de la maestra Nancy Stokes (interpretada por Emma Thompson). Con diálogos maravillosos, nos muestran a una mujer que ha tenido la obligación de seguir un mandato social como maestra, madre y esposa. Mientras que el personaje de Leo Grande (interpretado por Daryl MacComarck) muestra que no sólo se trata de «cumplir todas las fantasías ajenas». También hay una búsqueda de dignidad sin ignorar los peligros de la profesión, ni tampoco generar lástima con el típico «me agacho para que me levantes».

La película apuesta por actuaciones entrañables de Emma Thompson y Daryl MacCormack. Vía: Searchlight Pictures

Los imaginarios colectivos

Nancy Stokes es una mujer que vive todo el tiempo con un pie atrás y otro adelante. Queriendo avanzar pero al mismo tiempo sintiendo culpa de ser (de nuevo en sus propias palabras), una anciana pervertida. Y es que claro que hay un cuestionamiento hacia el rol que debe cumplir una mujer de la tercera edad.

Sin generalizar pero al menos en México (y al parecer en Reino Unido), es difícil imaginar que personas mayores de los 60 años, puedan tener una vida sexual activa. Incluso existen este tipo de rumores repetidos por la sociedad, en los que dicen: «cuidado con ir a bailar danzón con un viejito o viejita porque te manosean». Y a ver, en esta página no justificamos ninguna forma de acoso sexual. Lo interesante es analizar que existen estos imaginarios. Si pensamos en nuestros abuelos, tal vez de la manera más idealizadora, los hemos encasillado a que siempre quieren estar con la familia, al cuidado de sus nietos, tejiendo, etc. Nunca disfrutando en un contexto sexual porque comúnmente, pensamos que son incapaces fisicamente o que no existen las ganas.

A todo esto claro que le tenemos que sumar el tema de género. Sí podemos encontrar en otras películas como Mi abuelo es un peligro (Dirty Grandpa, 2016), la figura del abuelo al que se le permite el éxtasis. Un hombre de la tercera edad que consume drogas, es objeto de deseo de jóvenes universitarias y vive todo lo que quiere vivir. Esto tampoco es una invitación a que «así se deba de vivir» o que una película esté mejor que la otra. Pero definitivamente es un ejemplo de cómo sí validamos o condenamos ciertos imaginarios.

La película no recurre a chistes o desnudos innecesarios. Vía: Searchlight Pictures

La transformación de Nancy Stokes

Como buena película que apuesta por lo teatral, la confrontación, momentos bellos y otros amargos, al final y a manera casi que de moraleja, encontramos la transformación de los personajes. Una Nancy Stokes a la que al inicio le cuesta decir «sexo anal». Una ex profesora que no bajaba de «zorras» a sus ex alumnas por vestir cierto tipo de ropa. Y una madre que al final termina reconociendo todas sus frustraciones y que tiene la sensatez de decir públicamente que está pagando por sexo jijiji.

Todo esto viene por un cuestionamiento más profundo, en el que comienza a desaprender ciertas actitudes que sostenían el modelo de vida de Nancy. Algunos ejemplos son este impulso que tiene la protagonista de querer controlar todo o entender el sexo como si fuera una check list donde hay instrucciones y métodos.

Al final podemos ver a una Nancy que logra romper todas las cadenas y culpas que la obligaron a seguir la normal social. Sin embargo, lo que me parece que es el mayor acierto de la película, es que ese proceso no fue individual. Tampoco dio como resultado a una protagonista con complejo de diosa, luego de haber adquirido el poder sobre sí misma. Más bien, la apuesta se enfoca en la otredad. La verdadera intención de mirar a Leo, mirarse a sí misma, mirarse en conjunto y de ahí que la empatía (sin migajas ni lástima) sea la que la convierta en una protagonista memorable, antes que por desarrollar una personalidad bitchy, inalcanzable o ruda.

Emma Thompson interpreta a una mujer llena de cuestionamientos profundos. Vía: Searchlight Pictures

La transformación de Leo Grande

Leo se presenta como un Yoda del sexo. Sabe cómo escuchar y seducir para que sus clientes tengan el mejor servicio. Por si fuera poco, es una persona empática, cautivadora y llena de sabiduría e inteligencia emocional. Básicamente, es casi que una deidad o modelo a seguir. Sin embargo, como dicen por ahí, ante tanta perfección, hay que sospechar. Y es que la transformación de Leo está en esta máscara (o barrera) que le quiere dar al mundo y a sus clientes.

En la película, se establece que Leo gana dinero con una profesión condenable y que además, no quiere ser objeto de victimización. Y de nuevo, en esta cuenta entendemos que el trabajo sexual pueda tener muchos contextos y que gran parte de las personas que lo ejercen, pueden ser resultado de trata, pobreza, etc. En el mundo de Leo, esto no es así, él decide ser trabajador sexual. Pero que alguien (Nancy) se atreva a intimar de otra forma que no sea el sexo y le recuerde las heridas que tiene, le confronta demasiado…¿Y a quién no?

El punto acá es que la transformación de Leo surge cuando de nuevo, gracias a la otredad, decide tomar esas heridas para ser sincero con su hermano y decirle que es un trabajador sexual. Dejamos de idealizarlo, Leo se quita la máscara de Yoda sexual y entiende que sincerarse con su clienta tampoco es pecado. Y es hasta ese momento hacia el final de la película, que pueden tener una relación de «iguales». Con una Nancy Stokes que termina confesando su verdadero nombre (Susan Robinson) y una escena uuuuuuultra hot donde no por haber intimado emocionalmente, significa que se vayan a casar ni que tampoco aplican el «comes y te vas».

Las actuaciones también tienen una intención política. Vía: Searchlight Pictures

¿Buena Suerte Leo Grande y su crítica hacia la legalización del trabajo sexual?

La película sí pone sobre la mesa que el trabajo sexual, debe ser un servicio público y legal, así, sin tapujos. Y claro que podríamos echarnos un debate eterno sobre el tema. Se hace tal afirmación sin tomar en cuenta que el trabajo sexual en Reino Unido, no sería el mismo en otras partes del mundo. ¿Cómo regular la profesión? ¿Sería lo mismo para trabajadoras, trabajadores y trabajadorxs? ¿Cómo evitar situaciones de abuso o escenarios donde la vida pueda estar en riesgo?

La discusión actual sobre estos temas tan controversiales, usualmente termina en que debemos llegar a ideas profundas porque el problema «siempre es más grande». Esto ha hecho que le quitemos valor a los aciertos y adoptemos esta actitud de invalidar algo sólo porque es de blancos con un: «no, es que le faltó mencionar sobre tal y tal cosa, obvio se habla desde privilegio». Buena suerte, Leo Grande (Good Luck To You, Leo Grande, 2022) sí es una película que habla desde un modelo del trabajo sexual «blanqueado, idealizador y privilegiado». Pero ¿y luego? Lo que propone y la manera en que lo hace simplemente, me parece de mucho valor.

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Por otro lado, el tema sí está en discusión y ya se han impulsado políticas para legalizar el trabajo sexual en varias partes del mundo (incluyendo México). Es un hecho que existen colectivos de trabajadoras sexuales, tomando espacios públicos para exigir derechos laborales. Es decir, se trata de una realidad que está teniendo importancia a niveles políticos y que la película, sin miedo, toma una postura muy clara.

Good Luck To You, Leo Grande (Buena Suerte, Leo Grande 2022)

Directora: Sophie Hyde
Reparto principal: Emma Thompson, Daryl McCormack, Isabella Laughland
Género: Drama, Comedia
País: Reino Unido
IMDb: 7,2

Esperamos que esta reseña y crítica de Buena suerte, Leo Grande (Good Luck To You, Leo Grande, 2022) te anime a ver la película. Cuéntanos qué te pareció y si al igual que la película, estás de acuerdo en la legalización del trabajo sexual. ¡Te escuchamos en nuestras redes!

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