Muchas de las producciones que hoy son clásicos en su momento no fueron reconocidas como grandes filmes. Ya sea por que las productoras no confiaban en la historia, las temáticas eran incomprendidas, o desafiaban el status quo, pero el punto es que nadie esperaba mucho de ellas. Afortunadamente para todos, el tiempo les ha hecho justicia. Aquí te presentamos la reseña de El Show de Terror de Rocky (1975), la película de culto por excelencia que rompió con los paradigmas de la época -incluso los de hoy- y que fue un fracaso para la taquilla, pero no para la industria cinematográfica.
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Este filme estuvo adelantado a su tiempo, está basado en el musical teatral (1973) de Richard O´Brien. Dos años más tarde fue adaptada al cine por Jim Sharman con un presupuesto relativamente bajo y con poca audiencia en las salas de cine. Con una mezcla entre el humor, el horror y la ciencia ficción el autor tocaba tabúes como el travestismo, la libertad sexual y la resurrección con total naturalidad y cinismo.
La trama se centra en una pareja recién comprometida que tras un percance se ven obligados a pasar la noche en la mansión del Doctor Frank-N-Furter (Tim Curry). En ese momento el Doctor es el anfitrión de una convención de transivanianos con el fin de celebrar su nueva creación, el monstruo Rocky Horror. Esta normal pareja tambaleara su moral social por los placeres que se esconden en la mansión.
The Rocky Horror Picture Show (El Show de Terror de Rocky, 1975)
Director: Jim Sharman
Guionistas: Richard O´Briden y Jim Sharman
Reparto principal: Tim Curry, Susan Sarandon, Barry Bostwick
Género: Musical, Comedia, Terror, Ciencia Ficción
País: Reino Unido, Estados Unidos
Lo normalizado vs la diversidad
La sexualidad es uno de los máximos tabúes de la historia contemporánea, la película se adueña del tema y lo enaltece como lo que es: una conducta natural del ser humano. La represión, la liberación sexual y el género jugaron un papel primario en el filme, así como la aceptación de la variedad que tiene la sexualidad humana. La razón de esta reseña de El Show de Terror de Rocky es que, a pesar del paso de los años es una obra digna de recordarse en cualquier época.
Tratando el argumento desde lo cómico nos muestra un mundo de cabeza, donde Janet (Susan Sarandon) y Brad (Barry Bostwick) -la pareja heterosexual y monógama- son los extraños del lugar. Es decir, la historia se desarrolla en un contexto donde la libertad y la autenticidad es primero y lo socialmente aceptado es lo impropio. Este contraste potencializa la trama y funciona como un elemento inesperado dentro de una sociedad conservadora.
Fuente: 20th Century Fox.
Se trata de un choque entre mundos completamente diferentes. La película es de los 70, en aquellos años resultó algo innovador que se salía de todos los cánones -incluso hoy resulta underground-, abrió un camino inexplorado en donde existían otras realidades y permitió la creación de otros musicales.
Del fracaso al culto
The Rocky Horror Picture Show utilizó la parodia, el cine y la música para poner sobre la mesa el tema de la diversidad sin prejuicios. A pesar de esto -o mejor dicho por esto- la película solo se proyectó en algunas salas y no tuvo gran aceptación. Con el paso de los años se convirtió en una especie de catalizador para las audiencias marginadas de la industria cinematográfica.
Poco a poco la cinta ganó popularidad, se proyectaba en determinadas salas donde los espectadores acudían disfrazados y actores realizaban un performance de las escenas más icónicas. Esta dinámica se convirtió en una tradición. Actualmente todavía se dan estas proyecciones en determinadas épocas del año en donde los fans vuelven a sacar sus mejores disfraces. La fama de esta producción no fue gracias a campañas de marketing, sino al público que comenzó a interactuar con la cinta. Esta participación la convirtió en un clásico de culto.
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El Show de Terror de Rocky es un musical atemporal que generó una revolución, una liberación y sobre todo una exposición de la diversidad sexual. Es una producción que requiere una lectura entre líneas, que fue un parteaguas dentro de la cultura popular y que exploró paradigmas ajenos al status quo. Sin duda es una película que alimentó al público hasta entonces -y todavía- ignorado por la industria.
Definitivamente es una obra que tienes que ver antes de morir. Esperamos que te haya gustado esta reseña de El Show de Terror de Rocky. Cuéntanos en nuestras redes sociales si conocías este clásico, ¡Te estaremos leyendo!
