reseña de Possum

Reseña: Possum, la marioneta como envase del trauma

Las marionetas, los títeres y los maniquíes siempre fueron objetos lindantes con el terror. Hay algo en ellos que intenta imitar la humanidad, aunque restringiéndola a un envase inerte. Tadeusz Kantor, un ilustrísimo director teatral, experimentaba con esta idea mediante maniquíes que, en su teatro, representaban la muerte en vida, los recuerdos que pesan en el presente y, por sobre todas las cosas, las partes de nuestro yo que mueren a medida que crecemos. De la misma forma, el director Matthew Holness creó una marioneta con la misma inventiva que la de Kantor, pero diferenciándose al convertirla en un receptáculo para el trauma. Acompáñanos en nuestra reseña de Possum (2018) para saber más al respecto.

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Possum (2018)

Director y guionista: Matthew Holness
Elenco: Sean Harris, Alun Armstrong
Género: Terror, Drama
País: Reino Unido
IMDb: 5.8
Sinopsis: Cuando un titiritero vuelve a la casa de su infancia, se verá forzado a enfrentarse con experiencias que lo atormentaron en su niñez y, ahora, van a su encuentro una vez más.

El verdadero terror psicológico

Algunos piensan que el terror psicológico es un subgénero que apunta a aterrar al espectador con tramas que lo interpelan más allá del simple susto, y otros creen que se trata de películas que exploran el miedo en la psicología de sus personajes. Uno de los grandes puntos fuertes de Possum es que la historia que desarrolla y sus herramientas cierran esta grieta. La mente del protagonista no solo resulta escalofriante de por sí, sino que además trata el reverberar del trauma y emite resonancias que estremecen a cualquier tipo de espectador.

Possum es para todos los fanáticos del terror psicológico.
Fuente: Dark Sky Films

En otras palabras, la película va más allá del simple tratamiento superficial del trauma: el trauma es la película entera. Y ello se deja ver en cada uno de los elementos que conforman la producción. La casa venida a menos y anclada en el pasado, las pesadillas persecutorias del protagonista y su anticuado padrastro. Cada una de las cosas que conforman el mundo de Possum parecen haber quedado estancadas en el momento del trauma, lo que genera una sensación de asfixia e imposibilidad de escapar.

La marioneta

Aunque todo en Possum es pesadillezco, la marioneta del protagonista es lo que más queda en la mente del público. Con el cuerpo de una araña y la cabeza de una persona, el títere es una vívida representación de la memoria traumática. No recordamos nada de lo secundario que la rodea, pero siempre queda anclada en la mente la parte más vil, horripilante y cruenta del hecho.

La marioneta es la portadora del trauma tácito.
Fuente: Dark Sky Films

Lo que el personaje no nos dice sobre su pasado, nos lo comunica la marioneta mediante sus acciones tácitas. Los espacios en los que aparece, la forma en que crepita y la relación con el bolso en el que se encuentra aprisionada son solo algunas de las pistas que el director deja para que esgrimemos lo que sucedió. Por otro lado, la soledad y los silencios que rodean al protagonista también ayudan a construir un escenario claustrofóbico y un personaje que no tiene forma de recuperarse de sus propios recuerdos.

Esperamos que te haya gustado nuestra reseña de Possum ¿Qué otras películas de terror psicológico conoces? Queremos leerte en nuestras redes sociales.

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