Ahora entiendo mejor los 7 minutos de aplausos que Once Upon A TimeIn Hollywood recibió en Cannes, esta película es una bonita palmadita en la espalda de Hollywood que le llega a todos los actores, realizadores y básicamente a cualquiera que ame el cine. Definitivamente es la película más personal de Tarantino, llena de homenajes y guiños al cine (con especial énfasis a su favorito, el Spaghetti Western), a grandes actores y películas de los 60s que lo inspiraron, y desde luego, a los Ángeles, el barrio donde él creció. Además, a los fans de Tarantino les encantará descubrir todos los easter egss clásicos del director. Sin embargo, si la calificamos con la barra de calidad ‘Tarantino’, me atrevo a decir que no está en su top 5 (quizá lo estaría si contáramos Kill Bill 1 y 2 como una sola). Aún así, la 9a de Tarantino es una gran película. Tiene un estilo más lento, mucho menos violento y sangriento de lo normal para este director, pero tiene varias secuencias que te mantendrán al borde. El talento narrativo de Tarantino está presente como siempre, sólo que ahora tienen un propósito un poco más introspectivo: los diáologos cargados de ironía y escritos con mucha pulcritud, están enfocados a la nostalgia; el desarrollo de personajes, en especial el papel de Leonardo Di Caprio, están más trabajados para que entremos a su burbuja y comprendamos su manera de vivir; el estilo a la Pulp Fiction, de muchas historias contándose al mismo tiempo, es muy disfrutable … en fin. Mientras no esperen una mejor historia que Pulp Fiction, algo más impactante que Bastardos sin Gloria, ni mejores diálogos que Perros de Reserva, nadie saldrá decepcionado de otra gran, gran, gran película de Tarantino llena de capas para diseccionar y analizar.