La unidad social de la familia es una institución inspeccionada de sobra por el arte. Existen pocas cosas con mayor posibilidad creativa que un grupo de personas que tiene la obligación irreal de sostenerse los unos a los otros en todo momento. Especialmente, cuando alguno de los engranajes de esta maquinaria no funciona correctamente. O, mejor todavía, cuando ninguno lo hace. En la nota de hoy, nos metemos de lleno en las erráticas fiestas de fin de año de una familia argentina que aparenta ser perfecta en la práctica, pero falla terriblemente en la teoría. Acompáñanos en nuestra reseña de Los sonámbulos (2019) para saber más.
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Los sonámbulos (2019)
Dirección y guion: Paula Hernández
Elenco: Erica Rivas, Ornella D’Elía, Marilú Marini, Luis Ziembrowski, Daniel Hendler, Rafael Federman, Valeria Lois
Género: Drama
País: Argentina
IMDb: 6.4
La casa
La película abre muchas tramas y horizontes a explorar dentro de la misma historia familiar. Una de ellas, y quizás la más interesante, se enfoca en la casa que los aloja a todos. Este hogar, que vio y ve crecer a cada uno de los personajes, va a ponerse en venta por decisión de la matriarca de la familia. A partir de la noticia, es interesante observar los vínculos que la edificación establece con cada uno de sus habitantes.
Algunos quieren deshacerse de ella. Otros quieren conservarla solo por las buenas memorias. Los más chicos no están atentos a su futuro, pero se sienten incómodos en cada habitación. No importa que relación analicemos, ninguna es genuina ni está libre de dudas e inseguridades. Probablemente, porque la casa forma parte de la ilusión de familia perfecta que el grupo intenta mantener con poco éxito, y con grietas que se acrecientan segundo a segundo.
El sistema patriarcal
Aunque la sociedad argentina erradicó un sinfín de prácticas machistas, gran parte de ellas siguen intactas en varios contextos regidos por normas anticuadas. Los sonámbulos muestra, sin tapujo alguno, como una familia se resquebraja por culpa de estas imposiciones que restringen a las tres generaciones de mujeres que movilizan la película. Cada una de ellas lucha contra invencibles obstáculos culturales con las vagas herramientas que tienen a mano. Algunas sucumben, otras coexisten y, cuando ya no les queda más salida, escapan en retirada.
El mito de que la mujer no puede tomar las decisiones financieras importantes. O, peor aún, de que hay que tomarlas sin consultarle en absoluto. La concepción de que maternar es una responsabilidad exclusiva de la madre, quien debe llevar todo el peso de dicha responsabilidad sobre sus hombros. La liviandad en la crianza masculina en contraposición con la femenina, repleta de advertencias y peligros a esquivar desde temprana edad. Son solo algunos de los dilemas sociales-familiares que Los sonámbulos explora, hasta llevarlos a sus últimas consecuencias.
Se trata de una película ideal para cualquiera que piense que tiene los ojos bien abiertos. Si hay algo que queda demostrado en esta historia, es que nos falta subsanar un trecho de injusticias más largo de lo que creíamos.
Esperamos que te haya gustado nuestra reseña de Los sonámbulos. ¿Qué otras películas de crítica social te gustan? Queremos leerte en nuestras redes sociales.