No hay manera de que no recordemos la serie de sucesos trágicos y alarmantes del 2020. ¿Cuánto tiempo pasará para que podamos olvidar algunos de ellos o siquiera dejar de tenerlos tan presentes? Por esta razón hay que preguntarse la utilidad de revivir algunos de estos acontecimientos para, como dice el título Death to 2020, irónicamente matarlos. En esta reseña de Death to 2020 (sin spoilers) te contamos cómo es que el especial de comedia de Netflix aniquila lo que parecía una gran idea.
Death to 2020 (2020)
Creadores: Charlie Brooker y Annabel Jones
Reparto principal: Laurence Fishburne, Hugh Grant, Samuel L. Jackson, Lisa Kudrow, Tracey Ullman, Leslie Jones, Joe Keery, Cristin Milloti, Samson Kayo, Diane Morgan, Kumail Nanjiani, Angelo Irving y Lily Sullivan.
Género: Drama
País: Estados Unidos, Inglaterra
IMDb: 6,8
Tal como te contamos a finales del año pasado, Death to 2020 es un falso documental. Éste recopila videos reales del 2020 que yuxtapone a fragmentos ficticios de opiniones de expertos y de gente común. Entre los acontecimientos reales hay noticias sobre el coronavirus, los incendios de Australia, un discurso de Greta Thunberg y la partida de Harry y Meghan de la familia real. El filme inicia con una variedad de noticias que le da un buen ritmo. Sin embargo, pronto pierde su dinamismo y da paso a lo que parece un retrato obsesivo de la política estadounidense.
Muerte a los personajes planos
Los personajes de Death to 2020 también suelen ser obsesivos, cada uno con su perspectiva cerrada. Así tenemos estereotipos de la sociedad como las soccer moms que también son “Karens”, los ciudadanos promedio o “personas básicas” que retratan como no muy brillantes, y la clase alta en su burbuja sin empatía. Eso sí, en esta reseña de Death to 2020 queremos resaltar que los diálogos y la narración son, en ocasiones, mordaces y divertidos. Además, aunque a los personajes les falte dimensión, el reparto es bueno en general.
Primero nos encontramos con la fabulosa voz de Laurence Fishburne (Matrix) que otorga profundidad a la narración de los hechos. Después aparecen los expertos y gente común que discuten los eventos. Hugh Grant (El diario de Bridget Jones) interpreta a Tennyson Foss, un historiador que (quejica, como acostumbra Grant) confunde la realidad con la ficción de obras como Game of Thrones.
También vemos el inolvidable humor de Lisa Kudrow (Friends) como una portavoz conservadora. Su comedia excéntrica aporta algunos chistes divertidos sobre la opresión que los pobres blancos reciben pero rápidamente se torna cansada y repetitiva. Joe Keery (Stranger Things) representa a absolutamente todos los millennials, Cristin Milloti (How I Met Your Mother) es el estereotipo “Karen”: privilegiada y racista.
Sobresalen en cuanto a ingenio los comentarios de la psicóloga del comportamiento interpretada por Leslie Jones (Saturday Night Live). Y hablando de SNL, sorprende (para bien) que Death to 2020 no incluya también una imitación de Trump. Aunque no se desaprovecha la oportunidad de parodiar a la Reina Isabel II y a algún magnate de la tecnología que recuerda a Elon Musk. La reina de Tracey Ullman también habla desde su privilegio y hace breves referencias a la serie de Netflix The Crown. El CEO de una empresa libre de ética es interpretado por Kumail Nanjiani (The Big Sick, 2017) y sí, también habla desde su privilegio. Pero de pronto resulta más gracioso y pertinente, pues el resto de los personajes y de los chistes parecen sacados de memes que hemos visto hasta que han perdido su gracia.
¿Por qué *** quieren hacer eso?
El enérgico Samuel L. Jackson es un reportero del New Yorkerly News con un nombre peculiar que podría traducirse como “guión paréntesis” o “soporte para tablero”. Cuando le hablan sobre la intención de revivir los eventos del 2020, Dash Bracket, el personaje de Jackson, pregunta “¿por qué carajo quieren hacer eso?”. Nosotros nos preguntamos lo mismo.
Esto nos hace pensar en las razones (o la falta de ellas) para crear Death to 2020. Y es que quizás el más grande desacierto es la falta de enfoque claro en este falso documental. ¿Qué es lo que realmente quiere transmitir? Un recuento del 2020 es innecesario en la era de la información. En especial en una pandemia que se extiende y mantiene a los confinados pegados a las noticias y a las redes sociales.
¿Pretende entonces transmitir desdén por la sociedad a través de una sucesión de burlas que se siente eterna? Parecería que esta es la respuesta, sin embargo, carece de sentido. Muchas de las heridas siguen frescas como para poderlas elaborar con verdadero humor. Además, aunque el humor hubiera sido la verdadera intención de Charlie Brooker, Annabel Jones y los 17 escritores, definitivamente no lo logran.
Muerte a una idea
Para concluir esta reseña de Death to 2020, queremos decirte, Saturnino que, si tienes tiempo y eres muy flexible, puedes darle una oportunidad. Pero te alertamos de disminuir tus expectativas. Si -debido a que esta cinta es creada por Brooker y Jones- esperas algo similar a Black Mirror, debes de saber que no le llega a los talones. Y si -debido a que es catalogada como un especial de comedia de Netflix- esperas morir de risa, debes saber que la única muerte es la de lo que parecía una gran idea. Al final de cuentas, todos pensábamos que los acontecimientos del 2020 parecían sacados de un episodio de Black Mirror, ¿no?.
Siempre estamos abiertos al diálogo y en especial si es de cine, así que cuéntanos qué te ha parecido esta reseña de Death to 2020. Recuerda compartirla con tus amigos en redes sociales. Y si ya viste este largometraje déjanos un comentario y cuéntanos qué te pareció.