Hay algo en el cine de terror que, aunque nos pone los cabellos de punta, nos mantiene pegados a la pantalla de principio a fin. Y si bien sus subgéneros tienen maravillosas pesadillas que todos deben ver, los slashers ocupan un lugar especial en el Olimpo de lo escalofriante. En las siguientes líneas dejamos nuestro top 5 de mejores slashers.
Antes de entrar en el tema, vale la pena mencionar algunas de las principales características de los slashers. Como ya dijimos, se trata de un subgénero del cine de terror en el que hay un asesino que aniquila uno por uno a jóvenes, carentes de supervisión adulta. Dichos adolescentes viven un paraíso de libertinaje. Cada película es como una Tijuana (alcohol, sexo y marihuana) en la pantalla. Paradójicamente, precisamente estas actividades son el anzuelo perfecto para los imparables asesinos.
Otra de las principales características de los slashers es que cuenta con una final girl. Es decir, el asesino encuentra su antagonista en la mayoría de los casos en una mujer joven. Regularmente ella es muy bella, pero también bastante astuta para escapar de la muerte y para “terminar” con su perseguidor.
Visualmente, los slashers coquetean con la estética de las películas de serie B y, sobre todo, el gore. Sangre, mucha sangre, desmembramientos, violencia explícita son sólo algunas de las características más notorias que salpican este tipo de cintas.
Slashers, una historia sangrienta
Pero, ¿dónde nació el subgénero de los slashers? Si bien hay quienes se remontan a Psicosis (Psycho, 1960) y a Black Christmas (1974), sus raíces van más atrás. Estas cintas tomaron inspiración del Théatre Libre, en París del siglo XIX. En dichas representaciones se ponían en escenas algunos de los más sangrientos crímenes de la época. El morbo vende, y muy bien.
Esto sirvió de inspiración para los creadores del cine de terror. Así, en 1978, llega la película que abrió formalmente el subgénero: Halloween (1978), de la mano de John Carpenter. Esta cinta marcó el antes y el después para los slashers, quienes encontraron su época de oro en los años 80.
Pero los slashers comenzaron, paradójicamente, a matarse entre ellos. La sobresaturación del subgénero comenzó a fastidiar a los espectadores, quienes desearon voltear hacia otro lado. Sería hacia finales de los 90, cuando estas películas tuvieran su segundo aire, lo que se define como su edad de plata, iniciando con Scream (1996).
Y con ustedes, los 5 mejores slashers del cine
Sin más, presentamos los 5 mejores slashers que nos ha dado el cine. Esta lista no pretende ser exhaustiva, sino que sólo busca mostrar la crema y nata del subgénero que tanto hemos disfrutado todos.
Pesadilla en la calle del infierno (A Nightmare on Elm Street, 1984)
Aunque algunos no lo consideran un slasher puro por rozar con el horror, Wes Craven construyó una joya. Visualmente tiene escenas alucinantes. Pero su verdadero mérito está en la construcción de un villano que ataca donde difícilmente puede alguien defenderse: los sueños. Freddy Krueger es un asesino carismático, pero temible.
Halloween (1978)
Por supuesto, la cinta que inauguró el subgénero no podía faltar en la lista. John Carpenter nos muestra a un asesino imparable, que se enfrenta a la astucia de una final girl que aún no tiene la fuerza y brillantez de la Nancy de Kreuger, pero que sirvió como base para todas las demás.
Scream (1996)
Wes Craven lo hace nuevamente. Esta es la cinta que revivió el género de los asesinos imparables. Uno de los puntos interesantes que tiene la cinta es el giro de tuerca con el que se da a conocer al responsable de toda la matanza. Tal fue su relevancia que incluso contó con su respectiva parodia en la serie de Scary Movie (2000). Es importante mencionar que el director tuvo un cameo en la cinta.
Viernes 13 (Friday the 13th, 1980)
Al lado de Michael Myers y Freddy Kreuger, la triada del mal se completa con Jason Voorhees, el asesino del Lago Cristal. Al igual que sus compañeros, este homicida llegó para quedarse e inspiró una de las franquicias más amplias del cine de terror, tristemente con películas muy malas como Jason X (2001).
Chucky: El muñeco diabólico (Child’s Play, 1988)
El más sobresaliente de los últimos slashers de la era de oro del subgénero es éste. Se comienza a notar el alejamiento del subgénero puro y se nota cómo Tom Holland (no el actor, sino el director) se siente con mayor libertad para experimentar con él. Igual que con Freddy, en esta cinta encontramos al asesino en algo tan trivial como un muñeco.
Si aún no has disfrutado de todos estos clásicos slashers, ten cuidado de no salir muy salpicado de sangre y vísceras cuando los veas. Cuéntanos en los comentarios si algunas vez tuviste una pesadilla con alguna de las nominadas aquí. También queremos saber si te hubiera gustado agregar alguna película que no hayamos mencionado en esta lista de los mejores slashers, o ¿te da miedo opinar?
