Todx reconocidx cineasta tiene un inicio. La directora, fotógrafa y escritora francesa, proclamada la abuela de la Nouvelle Vague, comenzó su carrera cinematográfica sin saber propiamente de cine o del proceso de realización detrás de cámaras. En esta Reseña Retro de La Pointe Courte (1955) por Agnès Varda te contamos sin spoilers todo lo que debes de saber sobre la ópera prima de la cineasta.
La Pointe Courte, disponible en MUBI por cierto, es un drama filmado con un aspecto visual muy distintivo, como si se tratara de un documental. Este largometraje muestra dos narrativas que se alternan constantemente. Por un lado, una pareja se cuestiona su matrimonio al visitar el pueblo donde creció uno de ellos, por otro lado, este pequeño pueblo pesquero, La Pointe Courte, lidia con recurrentes conflictos colectivos.
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La Pointe Courte (1955)
Dirección y guion: Agnès Varda
Reparto principal: Philippe Noiret, Silvia Monfort, Marcel Jouet, Albert Lubrano
Género: Drama
País: Francia
IMDb: 7.1
Pedimos una disculpa de antemano, es muy difícil encontrar los tráilers de las películas de Agnès Varda con subtítulos en español. Esta ocasión no fue la excepción, así que te compartimos el tráiler de La Pointe Courte con subtítulos en inglés.
El legado de Varda, la Nouvelle Vague
En este primer largometraje de su carrera, Varda dejó de manera fortuita una lista de recursos que se convirtieron después en elementos características de las cintas de la Nouvelle Vague. Después de La Pointe Courte, varios de estos recursos fueron replicados años después por otros grandes cineastas de la Nouvelle Vague como Claude Chabrol, François Truffat y Jean-Luc Godard.
En primer lugar está la fusión entre la ficción y el documental, junto con una perspectiva un tanto autobiográfica. A la par de la compleja relación del matrimonio estelar, la directora observa la cotidianidad en La Pointe Courte desde una mirada documentalista. Lxs habitantes poseen historias entre ellxs: trabajan, comen, crían a sus hijxs, discuten y pelean. Dicho acercamiento etnográfico no fue coincidencia, Varda conocía muy bien la zona debido a que vivió en Sète durante su adolescencia.
Fuente: Ciné-tamaris
La realización cinematográfica que partió de la nada
Hoy en día cada vez es más común escuchar de cineastas que se prepararon durante toda su vida para poder realizar su ópera prima; que estudiaron en instituciones de alto prestigio o que llevaban un tiempo considerable viendo todo tipo de cine y trabajando de lo que se ofreciera en el set hasta que lograron filmar su primera película. Sin embargo, Varda ya estaba rompiendo las reglas desde su surgimiento. La joven parisina que había estado estudiando literatura, psicología, historia del arte y fotografía decidió arrancar su primer largometraje con referencias visuales de pinturas, su mirar documentalista desarrollado principalmente por la fotografía fija y su necesidad de contar una historia.
De acuerdo con lo que detalla la artista, se consiguió recaudar el presupuesto para la película con la ayuda de una herencia familiar y con préstamos de amigxs; recaudando así una décima parte de lo que emplearía una película francesa promedio en aquél entonces. Varda cuenta que su equipo de producción constó de siete personas más los dos actores principales —el resto fueron no actores que vivían en La Pointe Courte—. De esta manera, los siete se hospedaron en una pequeña casa, en la cual la directora durmió en el garaje para que lxs demás pudieran estar lo más cómodos posible.
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Fuente: Ciné-tamaris
El enamoramiento con el cine
Según relata la cineasta, ella inició La Pointe Courte sin referencias cinematográficas específicas, ya que no había visto mucho cine para aquél entonces —conocía El Ciudadano Kane (Citizen Kane, 1941), aunque no la empleó como referencia—. Varda cuenta haber contactado a Alain Resnais, quien fue popularmente conocido por su cinta Hiroshima, mi amor (1959) pero en aquella época aún no ganaba renombre.
“Yo le escribí una carta. Le dije, ‘señor Resnais, escuché que es un buen editor y que tiene sentimientos por la izquierda. ¿Le gustaría venir y ver una película que hice?’ y dijo, ‘está bien’”.
Agnès Varda
De acuerdo con lo que cuenta la directora, Resnais fue a ver una parte de las nueve horas de material crudo que tenía de La Pointe Courte. Resnais le explicó a Varda que tenía que catalogar todo su material por tomas y escenas porque de otra manera sería imposible editarlo. Después de 10 días de catalogar material día y noche, Varda contactó nuevamente a Resnais. Tras describirla como ‘loca’ por haber catalogado todo su material sola, el cineasta accedió a editar su película con nada más que sus almuerzos como pago. Lo que siguió después es historia. Resnais influyó fuertemente en el archivo de referencias audiovisuales de la artista, recomendándole reconocidas películas que ver cada que se juntaban a trabajar. Fue así como Varda se perdió —o se encontró— para siempre en el cine.
Según describe la autora, con La Pointe Courte se busca retratar aquella vida íntima en la que nos ensimismamos al dedicarle tiempo a nuestros seres queridos o a nosotrxs mismxs, en contraste con una vida social y con presencia en nuestro entorno. Esta cinta es un mirar etnográfico y profundamente autoreflexiva que trazó los parámetros de la creciente ola del cine francés. Y tú, ¿conocías el inicio de la aclamada precursora de la Nouvelle Vague? Déjanos saber en nuestras redes sociales qué opinaste de esta Reseña Retro sobre La Pointe Courte de Agnès Varda.