En medio de un gélido invierno en Francia, la policía halla el cuerpo de una mujer en una zanja. Por medio de entrevistas y flashbacks, la cineasta de la Nouvelle Vague nos revela la intrigante vida de Mona en Sin techo ni ley (Sans toit ni loi, 1985). Descubre todo lo que debes saber sobre una de las cintas más populares de Agnès Varda en esta Reseña Retro sin spoilers y breve análisis de Sin techo ni ley (¡disponible en MUBI, por cierto!).
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La especialidad de Varda: el pseudo-documental
En esta ocasión, nos adentramos nuevamente al trabajo de la abuela de la Nouvelle Vague desde una ficción que se siente documental. La cinta combina el empleo de escenas muy cinematográficas junto con los testimonios pseudo-documentalistas y, de esta manera, narra poco a poco pedazos de la historia de Mona, quien es interpretada brillantemente por Sandrine Bonnaire. No obstante, Varda no presenta toda la biografía de Mona en una bandeja de plata para la audiencia. En múltiples ocasiones el filme deja fuera ciertos acontecimientos relevantes para permitir que el espectador mismo arme el rompecabezas narrativo por su cuenta.
Sin techo ni ley (Sans toit ni loi, 1985)
Dirección y guion: Agnès Varda
Reparto principal: Sandrine Bonnaire, Macha Méril, Yolande Moreau
Género: Drama
País: Francia
IMDb: 7.7
(Una disculpa anticipada porque sólo pudimos encontrar el trailer con subtítulos en inglés)
La crítica feminista en Sin techo ni ley
Agnès Varda fue conocida en su mayoría por hacer películas con un sentido crítico y con perspectiva de género. Sin lugar a dudas, Sin techo ni ley deja a relucir el precedente feminista de la directora. Es así como observamos una historia poco contada en la cinta: la vida de una mujer sin hogar a la par de los retos y sacrificios que involucra ésta.
Desde esta óptica, Varda no resuelve precisamente las complicaciones a las que se enfrenta una vagabunda, sino que presenta una mano de cartas con sólo algunos de los conflictos a los que este personaje se ha encontrado a lo largo de su vida. La cineasta demuestra, una y otra vez, las crueldades a las que puede estar sujeta una mujer que no lleva el estilo de vida impuesto por los roles de género. En definitiva, Varda juzga incisivamente los sistemas patriarcales arraigados en la sociedad, los cuales condenan a cualquiera que rompa las normas impuestas.
La crudeza retratada en un concepto audiovisual
A lo largo de Sin techo ni ley, Varda expone una cotidianidad muy cruel y realista. Con el objetivo de sumergir a la audiencia en dicha atmósfera, la cinematografía nos habla en un lenguaje muy crudo también. En cuanto empieza la cinta, olvidamos que lo que observamos es a través de una cámara que fue montada, en un ambiente controlado y con actores en pantalla. Es como si viviéramos en carne propia cada escena.
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Asimismo, gran parte de la narrativa adquiere un valor aún más fidedigno con la actuación de Sandrine Bonnaire, quien protagoniza la cinta. Bonnaire le da vida a Mona de una manera soberbia. Su apropiación del personaje es brutal. No deja lugar para flaquezas en su interpretación. Mona se demuestra como una mujer fuerte, sin filtros, inteligente, real y pareciera que no tiene miedo alguno.
Esta película pone en perspectiva las prioridades y sueños más buscados en nuestro día a día. Es una cinta enigmática, muy íntima, meticulosa y al mismo tiempo espontánea. Esperamos que hayas disfrutado de nuestra reseña retro de Sin techo ni ley, una excelente obra de Agnès Varda. Por último y no por ello menos importante, si ya la viste, ¡por favor cuéntanos tu opinión en nuestras redes!