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Reseña Retro: Como agua para chocolate, aromas, amores y revolución mexicana

Reseña Retro Como agua para chocolate

Como agua para chocolate es una película mexicana basada en el libro del mismo nombre escrito por Laura Esquivel. En ese entonces, ella era esposa del director de este filme, Alfonso Arau. Esta hermosa historia de realismo mágico, tradiciones mexicanas y amor que supera el paso de los años, nos lleva a la época de la revolución mexicana y nos deja con un suspiro y un exquisito sabor de boca. La película fue traducida a más de 20 idiomas, recibió 10 Premios Ariel y estuvo nominada como mejor película extranjera en premios como el Globo de Oro y el Bafta. Conoce aquí todos los detalles que necesitas saber y algunas curiosidades en nuestra reseña retro de Como agua para chocolate.

Como agua para chocolate (1992)

Director: Alfonso Arau
Escritores: Laura Esquivel y Alfonso Arau
Reparto principal: Lumi Cavazos Marco Leonardi y Regina Torné
Género: Drama, Romance
País: México
IMDb: 7.1
Sinopsis: En la época de la revolución, entre aromas y sabores de platillos típicos mexicanos, surge la historia de una joven cuya madre no le permite casarse con el amor de su vida porque, al ser la menor, debe permanecer soltera para cumplir la costumbre familiar de cuidarla en su vejez.

Una revolución mexicana con desnudos, un italiano y “el Chivo”

Desnuda montada a caballo

La película cuenta con varias anécdotas curiosas durante su filmación que merecen ser contadas aquí. Por ejemplo, una de las escenas destacadas es cuando Gertrudis (Claudette Maillé) monta a caballo sin ropa. Esta escena es completamente real, aún cuando era la primera vez que Claudette realizaba este tipo de tomas. Ella afirma que no tuvo complejos debido a la educación y forma de vida que experimentó mientras estuvo en Francia.

Ilusiones de fotografía por parte de «El Chivo»

Otro dato curioso que no podemos dejar pasar en esta reseña de Como agua para chocolate, es el hecho de que Lumi Cavazos (Tita) es mayor en estatura que Marco Leonardi (Pedro), el actor italiano que protagoniza Cinema Paradiso. Por lo tanto, para lograr que se vieran a la misma altura ante las cámaras, Arau realizó algunos trucos. Por ejemplo, cuando Tita y Pedro aparecen bailando juntos, Marco Leonardi utilizó unos zancos atados a sus zapatos. Durante la escena en la que ambos pasean por el río, se cavó una pequeña zanja para que Lumi Cavazos caminara en ella. El resto de las escenas fueron producto del trabajo de fotografía que logró una gran ilusión.  Seguramente reconocerás al autor de la fotografía de esta película cuando te contemos lo siguiente:

Jóvenes egresados de diferentes escuelas de cine fueron contratados para que ocuparan áreas como edición, asistente de dirección y fotografía. De aquí, resalta el nombre de Emmanuel Lubezki, conocido como «el Chivo» quien fuera el fotógrafo elegido para este rodaje. 

Además de la responsabilidad de la ilusión con las estaturas de los protagonistas, debido al poco dinero que se tenía para la producción, escaseaba el mobiliario para el rodaje. Para disimular la ausencia de elementos en la locación, el director Arau solicitó a Lubezki que realizara una película “oscura”. Con ello se logró una técnica de filmación fiel a la época de la Revolución Mexicana, tiempo en el que se desarrolla la historia. “El Chivo Lubezki” ha ganado varios premios Óscar por producciones como El renacido y Gravedad, y volvió a trabajar con Arau en 1995, para la cinta Un paseo por las nubes.

Las voces y acentos de Como agua para chocolate

Como agua para chocolate requirió doblaje después de la filmación para regrabar el audio de algunas escenas que debido a ruidos externos opacaban el sonido original. Liza Willert, actriz que participó con su voz en español en series como Dinastía y Los años maravillosos fue elegida por Arau como la directora de doblaje. También se realizó el doblaje completo para el personaje de Pedro interpretado de un actor mexicano debido al marcado acento italiano de Marco Leonardi.

Por su parte, Mario Iván Martínez quien interpretó al estadounidense Dr. Brown, pese a su experiencia personal de vivir en Inglaterra y conocer el acento angloparlante, se apoyó en una persona de habla inglesa que llevaba varios años viviendo en México para conseguir un tono de voz acorde.

Tita y Pedro bailando en una escena de Como agua para chocolate. Fuente: Pandora

Los problemas que superó el director

Para aquellos que no sabían, el director Alfonso Arau y la escritora de la novela Laura Esquivel estaban casados en el momento de la filmación de este largometraje. Pensando que harían una mancuerda excelente como guionista y director, este era el proyecto ideal como pareja. Sin embargo, la autora sufrió un derrame cerebral justo cuando iniciaba el rodaje. Tuvieron que llevarla al hospital y ahí pasó casi todo el tiempo que duró la filmación, por lo que no pudieron trabajar juntos de la forma que hubieron deseado.

En cuanto a la producción de la película, Alfonso Arau fue rechazado no una, sino dos veces por sus amigos de Hollywood. La primera vez se presentó con el guion en la mano y después regresó con la cinta ya realizada, sin ninguna suerte. Según el director, los principales motivos por los que se negaban a producirla eran el idioma español y la ausencia de famosos estadounidenses en el filme.

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La única persona que creyó en el proyecto fue una mujer que trabajaba en una distribuidora llamada Pandora. Ella la llevó al Festival de Cannes para encontrar un potencial comprador. Durante el prestigioso evento realizado en Francia, se exhibió durante dos días, llenando la sala al segundo día. Al terminar su proyección, Alfonso Arau había recibido más de 30 ofertas para distribuirla.

Durante su período de exhibición en nuestro país, Arau visitó una de las salas de cine en la Ciudad de México para observar la reacción del público. Las malas condiciones de las instalaciones y algunos comentarios realizados en ese momento por los espectadores lo desilusionaron terriblemente a tal punto que al salir del lugar, comenzó a llorar pensando que su película sería un fracaso.

Un gran éxito en el extranjero

Contrario a lo que en un inicio pensó el director, Como agua para chocolate ha llegado a ser un clásico mexicano reconocido a nivel mundial. Después de este gran éxito, Alfonso Arau ha dirigido seis filmes, entre los que destacan Un paseo por las nubes (1995), Cachitos picantes (2000) y La trampa de luz (2010).

«Fue una película que cambió mi vida, me abrió las puertas como director en Estados Unidos, donde se mantuvo por más de 10 años como el filme en habla hispana más taquillero, así que también es un referente importante de la cinematografía mexicana en el extranjero».

Alfonso Arau, director

¿Qué te pareció esta reseña retro de Como agua para chocolate? ¿Ya conocías todos estos datos? Escríbenos en redes sociales qué otras películas mexicanas similares a esta te gustaría que reseñáramos.

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