De todas las formas de hacer cine político que se idearon hasta la actualidad, sin duda la formula cómica es la más popular y adorada. Desde Dr. Strangelove (Dr. Insólito, 1964) hasta The Campaign (Locos por los votos, 2012), las películas que trataron la política desde el humor fueron de las que más impacto causaron en el público. Una de estas cintas en particular abordó las posturas estereotípicas de los votantes en elecciones con ese tipo de humor negro tan severo que te hace sentir mal por reírte. Si conoces cual es la película política favorita de Barack Obama, entonces sabes de que largometraje hablamos. Caso contrario, acompáñanos en esta reseña de Election (La trampa, 1999) para entender los tres pilares que la hacen funcionar a la perfección.
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La trampa (Election, 1999)
Director: Alexander Payne
Guionistas: Tom Perrotta, Alexander Payne, Jim Taylor
Reparto principal: Matthew Broderick, Reese Witherspoon, Chris Klein
Género: Comedia negra
País: Estados Unidos
IMDb: 7.3
Sinopsis: Cuando llega el momento de elegir al presidente del consejo estudiantil, tres adolescentes se desviven para conseguir que su campaña capte el voto de todo el alumnado.
Tracy Flick, un compromiso que ahuyenta
El personaje interpretado por Reese Witherspoon recuerda a esos políticos que, en época de elecciones, aparecen hasta en la sopa. Ella es una joven inteligente, astuta y por sobre todas las cosas excesivamente ambiciosa. A pesar de que su objetivo de convertirse en presidenta del consejo estudiantil parece simple sin otros candidatos con los que competir, Tracy lleva su campaña adelante como si de las elecciones nacionales se tratase. Cuando dos estudiantes inexpertos en política aparecen de la nada para competir por el mismo puesto, Tracy hará correr sangre.
La actuación de Witherspoon fue ampliamente aclamada por la crítica y celebrada con varias nominaciones y premios, incluyendo una nominación al Globo de Oro. Volvió a ganar especial atención recientemente, cuando se comparó a su personaje con la política Hillary Clinton. Generalmente, cuando un partido político se esfuerza de más en promover su campaña o un funcionario de estado exagera en sus promesas, Tracy Flick aparece en cada chiste que se hace al respecto.
Fuente: Paramount Pictures
Paul Metzler, el hazmerreír de las elecciones
Chris Klein, el actor detrás de Paul Metzler en Election y del amado Oz en American Pie (Tu primera vez, 1999), inició su carrera cinematográfica con esta cinta. Aquí interpreta al típico chico popular que juega al fútbol y es adorado por todos sus compañeros. Cuando Jim McAllister, el profesor de Tracy y Paul, se entera de que la «demoníaca» Tracy busca ser presidenta estudiantil sin tener oposición o competidor alguno, convence a Paul de postularse para el puesto. El problema es que Paul sabe muy poco acerca de política, por no decir nada.
El personaje de Chris representa al estereotipo del político que nadie toma en serio, ya sea por sus disidentes ideologías políticas o por la manera errada de transmitirlas al público. Es ese postulante al que los votantes votan en tono humorístico y que termina recogiendo una minoría más o menos abrumadora. De hecho, durante la campaña que Kanye West impulsó para ser presidente, muchos de los memes que circulaban incluían la foto de Paul Metzler.
Fuente: Paramount Pictures
Tammy Metzler, el eje apolítico
Tammy, la hermana de Paul, se anota para ser presidente del consejo estudiantil cuando la chica que le gusta rechaza sus intenciones amorosas. El trasfondo es que, luego de decirle a Tammy que no la correspondía románticamente, ella comienza a salir con Paul y se alía con el para ayudarlo a ganar las elecciones. Tammy decide que se postulara como candidata con cualquier excusa para llevarle la contra a su hermano y vengarse de ser rechazada. ¿Su promesa electoral? Si gana, Tammy disolverá el aburrido e inoperante consejo estudiantil.
Fuente: Paramount Pictures
De hecho, Tammy insta al alumnado a que no voten en absoluto. Luego del compromiso político exacerbado de Tracy y la política sin sentido de Paul, llega esta tercera forma de gobierno estudiantil que consiste en el no gobierno. A pesar de que los motivos de Tammy para tomar su postura son completamente irracionales, gran parte de sus compañeros la aplauden con admiración cuando inaugura su campaña con un discurso corto pero efectivo.
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