Como la mayoría de las películas independientes mexicanas, Sin señas particulares lleva más de un año pasando por algunos festivales y recibiendo premios, incluyendo Sundance, el Festival de Cine de Morelia y San Sebastián. Sin embargo, es hasta este año que se estrenó en cines mexicanos, y ha dado mucho de qué hablar. En esta reseña de Sin señas particulares, te decimos —sin spoilers— por qué deberías ver este filme y por qué esperamos que alcance el éxito en taquilla que merece.
Los desaparecidos
La migración de personas en búsqueda de una vida mejor siempre es un tema complicado. En todo Latinoamérica miles de personas se ven en la necesidad de buscar suerte en otro país porque el suyo no les ofrece la seguridad y posibilidades para vivir de manera digna. Ya se han hecho muchas películas excelentes que exponen este tema y nos sensibilizan al respecto.
VER: Dalia sigue aquí, el hermoso cortometraje sobre los desaparecidos
Sin señas particulares retrata lo que pasa con los que se quedan preocupados por sus familiares que emigran. En este caso, es Magdalena (Mercedes Hernández), una madre que está buscando a su hijo Jesús (Juan Jesús Varela). Esta es la historia de miles de personas que están en constante búsqueda de sus desaparecidos.
Magdalena acude a las autoridades para que busquen a su hijo, y esto no es sorpresa para nadie, la autoridad se intenta lavar las manos. ¿Qué puede ser peor que no saber si tu hijo está vivo o muerto? Magdalena es capaz de ir a donde tenga que ir y busca a personas que no conoce por recomendación de otras que tampoco conoce, siguiendo el rastro de su hijo.
Con tanta gente que desaparece en Latinoamérica por diferentes motivos y con tan poca acción por parte de los gobiernos y autoridades, Sin señas particulares nos cuenta una historia que todos tememos experimentar. Esta desgarradora película es uno de los testimonios de la violencia e inseguridad de nuestro país.
Fuente: Corpulenta/Foprocine/Avanti Pictures/Enaguas Cine/Nephilim Producciones
El cine de arte mexicano
Sí, esta es una de esas películas que no siempre enfoca a los personajes mientras hablan. Los diálogos toman demasiado tiempo entre cada uno, comparado con el ritmo rápido al que estamos acostumbrados con el cine comercial. Los actores tienen emociones más «reales» y menos exageradas. En fin, esta es una de esas películas que conocemos tan bien por su tono dramático y ritmo lentos del cine mexicano independiente.
Este estilo de cine tan poco popular no suele conseguir un gran alcance. Sin embargo, Sin señas particulares se está estrenando en 300 salas, lo que es demasiado para un filme independiente de este tipo. Pero su popularidad no viene sólo porque sí, el filme sí tiene algo que decir. Es una historia que vale la pena ver hasta el final y que seguramente perdurará en tu mente.
Entre las fortalezas del filme destaca la hermosa fotografía de Claudia Becerril Bulos (El viaje de Keta); resalta los paisajes en los momentos de acción y captura las emociones en los momentos más desesperantes. También la actuación de Mercedes Hernández (a quien vimos en la serie Somos) es digna de apreciarse; pues aunque no tienen momentos de emociones desbordadas, con sus gestos nos hace sentir lo que pasa por la cabeza de una madre desesperada.
Esta es la ópera prima de la directora Fernanda Valadez, quien co-escribe el guion con Astrid Rondero. Las realizadoras querían mostrar el dolor de una madre que busca a sus desaparecidos, y el camino imposible que tienen que recorrer bajo un gobierno y un país que no están de su lado.
Sin señas particulares (2020)
Directora: Fernanda Valadez
Escritoras: Astrid Rondero y Fernanda Valadez
Reparto principal: Mercedes Hernández, David Illescas, Juan Jesús Varela
Género: Drama
País: México
IMDb: 7,3
Esperamos que esta reseña de Sin señas particulares te anime a darle una oportunidad a este filme. Cuéntanos en nuestras redes sociales qué te pareció la película y qué otras similares nos recomiendas.