A finales de octubre del 2018 (cuando todos éramos felices sin pandemia, pero no lo sabíamos), llegó a Netflix El Mundo Oculto de Sabrina (Chilling Adventures of Sabrina). Con defensores y detractores, esta serie llegó a su fin el último día del funesto 2020 con el estreno de su cuarta y última temporada, de la cual te platicamos, claro, sin spoilers.
Después de haber descubierto una nueva fuente de poder en la ancestral diosa Hécate, Sabrina Spellman (la que quedó en la Tierra), lleva una vida tan tranquila hasta el tedio. Sin embargo, todo dará un giro de 180 grados una vez que comienzan a llegar los terrores dimensionales, invitados por un viejo enemigo.
Detrás de El Mundo Oculto de Sabrina está Roberto Aguirre-Sacasa, quien también ha participado como productor y guionista en Riverdale (2017) y Carrie (2013). La serie está protagonizada por Kiernan Shipka, quien le da vida a la protagonista Sabrina Spellman. También está Ross Lynch, Lucy Davis, Jaz Sinclair y Miranda Otto, quien interpreta a la tía Zelda.
La adaptación que amas u odias
Contextualicemos un poco los porqués del amor y el odio hacia El Mundo Oculto de Sabrina. Cuando la gente escuchó que se haría una especie de remake de Sabrina, la bruja adolescente (1996), muchos esperaron que fuera algo fresco y cómico como la serie protagonizada por Melissa Joan Hart. Una vez lanzada, la gente vio que el concepto era bastante diferente a lo que se tuvo en los noventa.
Se entiende que se haya tomado esta decisión. Tratar de replicar de alguna manera lo que representó Sabrina, la bruja adolescente, era como tratar de hacer un reboot de obras entrañables y que marcaron generaciones como El exorcista (The Exorcist, 1973)… Esperen, ya se está trabajando la nueva versión de esa película (añádase ícono de emoji con cara de fastidio y ojos hacia arriba).
El revivir viejas leyendas es algo que comienza a incomodar al público, véanse las polémicas con las películas live-action de Disney o en remake de Matilda (1996). Los resultados han sido variados, pero nunca (no que yo recuerde) se ha logrado superar a la pieza original.
El otro tema que llegó a poner en desacuerdo a la audiencia de El mundo oculto de Sabrina es la inclusión, que muchos han percibido como forzada o impuesta. ¿Era realmente necesario que la tía Zelda fuera bisexual? ¿Era imperante que Ambrose fuera pansexual? Para muchos, más que una manera de visibilizar toda la diversidad sexual y cultural que hay, la construcción de estos personajes y circunstancias fue más una estrategia mercadotécnica.
La zanja entre la audiencia de El mundo oculto de Sabrina se hizo más grande cuando se ven a protagonistas y antagonistas. El malo es hombre, machista, cerrado de mente (entre otras cosas); la buena es mujer brillante, abierta, empoderada. Esta separación tan marcada dejó en los espectadores un sabor amargo a sexismo (los hombres son malos, las mujeres buenas).
Curiosamente, estas mismas cualidades que mencionamos son las mismas que agradaron a los defensores de la serie. Esto provocó que hubiera una sempiterna polémica que sólo se resuelve en el seno de la opinión propia, o sea, te gusta o no te gusta, en eso nadie puede discutir.
La cuarta temporada de El mundo oculto de Sabrina
Para la cuarta temporada, El mundo oculto de Sabrina parece dejar de lado muchas de las cualidades que hemos mencionado y se ha centrado en contar de Sabrina y su historia. Todas las posturas ideológicas han sido planteadas en las primeras tres temporadas, por lo que sólo queda centrarse en la narración.
Vemos a una Sabrina que, a pesar de estar rodeada por todo mundo, se siente sola. Miramos también la evolución de una protagonista que toma decisiones ya no por un estoicismo heróico, sino por la convicción del bienestar de los suyos. Esta evolución del personaje es bastante encomiable.
A diferencia de las temporadas anteriores, estos últimos capítulos de El mundo oculto de Sabrina se centran en ella. Esto puede dar la sensación de que los demás han sido reducidos a meros satélites. Sin embargo, me parece justo que al final conozcamos y comprendamos un poco más a la joven bruja.
Naturalmente, la cuarta temporada de El mundo oculto de Sabrina no está exenta de detalles. Hubo por ahí algunas inconsistencias, pero se vuelven intrascendentes ante la construcción y evolución de Sabrina como personaje y, por qué no decirlo, de su conclusión (inesperada para muchos y nada libre de polémica, según he visto en distintos medios).
Entre todos los capítulos, el que se convierte en el verdadero canto del cisne de esta cuarta temporada es el dedicado al terror dimensional Infinito. Además de que vemos a varios rostros conocidos, la historia se desarrolla dentro del marco del horror con magistralidad, sin necesidad de monstruos, sin necesidad de grandes efectos.
Es una desgracia que la serie haya terminado cuando comenzaba a despegar del suelo. Sin embargo, El mundo oculto de Sabrina estuvo a la altura de lo que la audiencia, por más dividida que esté, merecía.
El mundo oculto de Sabrina (Chilling Adventures of Sabrina, 2018-2020)
Creador: Roberto Aguirre-Sacasa
Basado en: Cómic Chilling Adventures of Sabrina
Productores: Craig Forrest, Ryan Lindenberg, Matthew Barry
Reparto: Kiernan Shipka, Ross Lynch, Lucy Davis, Jaz Sinclair, Miranda Otto.
Género: Fantasía, drama, horror.
País: Estados Unidos.
IMDb: 7,5
En la polémica amor/odio que mencionamos en esta reseña de El mundo oculto de Sabrina, ¿cuál es tu postura? Compártenos tu opinión en nuestras redes sociales y cuéntanos si te gustó esta última temporada.