William Shakespeare es el autor más adaptado de la historia; e independientemente de si apoyes o no la teoría de que Shakespeare no era en realidad Shakespeare, las obras que están bajo su nombre son inigualables. Entre ellas, destaca la desgarradora historia de ambición, traición y culpa que es Macbeth. En esta reseña y análisis de La tragedia de Macbeth (The Tragedy of Macbeth, 2021), no revelaremos spoilers de la película de Joel Coen, si es que se puede spoilear una historia tan conocida.
Orson Welles, Akira Kurosawa, Justin Kurzel, y ahora Joel Coen, han sido algunos de los cineastas que se han dado a la tarea de adaptar esta obra. Hay adaptaciones desde el cine mudo, diversas puestas en escena, e incluso algunas reimaginaciones literarias de Macbeth. ¡Hasta Los Simpson tienen un episodio de Macbeth!
Con tantas adaptaciones, es muy difícil crear algo diferente que aporte al volver a contar esta historia; pero me parece que Joel Coen lo consiguió. Esto no significa necesariamente que su adaptación sea una película perfecta, pero definitivamente trae una visión muy diferente e interesante que te explicaremos en este análisis de La tragedia de Macbeth.
La tragedia de Macbeth (The Tragedy of Macbeth, 2021)
Director y guionista: Joel Coen
Reparto principal: Denzel Washington, Frances McDormand, Kathryn Hunter
Género: Drama, Supenso
País: Estados Unidos
IMDb: 7,4
La puesta en escena en blanco y negro
La tragedia de Macbeth de Coen no pretende ser realista en lo más mínimo. Los diálogos están rigurosamente apegados al texto original de Shakespeare con un par de adaptaciones relacionadas al tono de piel de nuestro protagonista y escenas crudas que vemos en lugar de sólo escuchar su descripción. Estos detalles son brillantes, pero podrían pasar inadvertidos si no tienes la obra fresca en la memoria.
Al hacer un análisis de La tragedia de Macbeth, es muy difícil no notar la influencia de directores clásicos como Akira Kurosawa y el uso de la niebla, o Ingmar Bergman y la construcción visual de sus personajes más terroríficos con capas y rostros pálidos. Pero sobre todo, el uso de claroscuros (sombras y luz) y la excelente fotografía a blanco y negro de Bruno Delbonnel (Amelie, 2001), se mezclan con una escenografía muy teatral y artificial, claramente inspirada en el expresionismo alemán, que nos trajo maravillosas obras como El gabinete del Doctor Caligari y Nosferatu.
Y como cereza en el pastel, los efectos sonoros agregan terror y suspenso muy al estilo de El corazón delator de Edgar Allan Poe. Por cierto, si ves esta película en casa, asegúrate de tener luces apagadas y la mejor acústica posible para que puedas sentirte completamente inmersx en esta puesta en escena.
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Las actuaciones y la piel chinita
Desde luego, Coen fue muy cuidadoso de seleccionar a cada uno de los miembros de su elenco. Brendan Gleeson, Harry Melling, Bertie Carvel y el resto del cast, cumple con su parte para mantener la calidad actoral en un nivel elevado. Pero Denzel Washington, Frances McDormand y Kathryn Hunter te pondrán la piel chinita en escenas individuales y en diferentes momentos de la película. No hay más que alabanzas de mi parte para estxs artistas que están en otra categoría de actuación.
Denzel Washington ha demostrado que puede dar una línea con más emoción que muchos actores en un soliloquio. Y Frances McDormand consigue una Lady Macbeth que elimina esa maldad pura en el personaje que la hacen parecer la única culpable (algo que muchxs detestamos). Esta vez, Lady Macbeth, sin dejar de ser perversa, es más humana.
Finalmente, Katrhyn Hunter que interpreta a las Hermanas Fatídicas, hace un personaje que aterrorizaría a cualquiera. El uso de su cuerpo como una herramienta clave de su interpretación y la construcción de un personaje que se multiplica y se une, será muy difícil de olvidar.
Y sin embargo, lo que no hace de esta película perfecta, es que los personajes también se sienten desconectados. Cada unx de estxs actores y actrices hace una interpretación maravillosa en solitario, pero el desarrollo de Macbeth no parece estar directamente ligada al desarrollo de Lady Macbeth, por dar un ejemplo. Cada actor o actriz tiene su momento de brillar, y pareciera que las respuestas de unx se minimizan para dar espacio a otrx.
¿Qué te pareció esta reseña y análisis de La tragedia de Macbeth? Puedes ver esta película de Joel Coen que produjo A24 en Apple TV+. Y después, ¡cuéntanos tus impresiones!