Este fue un fin de semana muy esperado para cinéfilos de México y el mundo. Confieso que desde que se supo que ambas de las películas de las que todos hablan estrenarían el mismo día, nunca imaginé que se convertiría además en un fenómeno que nos “separaría” (positivamente) en dos bandos. El Barbieheimer hará que llenemos las salas de cine (seguramente casi todos veremos las dos), pero una tiene que ser primero que otra. A pesar de ser una niña que creció con Barbie, me decidí a empezar con Oppenheimer de Nolan.
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Oppenheimer es una película que aborda la vida del físico responsable de crear la bomba atómica, narrada desde la perspectiva de la novela Prometeo americano: El triunfo y la tragedia de J. Robert Oppenheimer, de Kai Bird y Martin J. Sherwin. Usualmente en las reseñas de Cinema Saturno hacemos recomendaciones sobre sí debes verla o no, sin embargo, todo lo que sea dirigido por Christopher Nolan siempre será digno de ver. Te cuento sin spoilers por qué.
Oppenheimer (2023)
Director: Christopher Nolan
Guionistas: Christopher Nolan, Kai Bird y Martin J. Sherwin
Reparto principal: Cillian Murphy, Matt Damon, Emily Blunt
Géneros: Biografía, Drama, Historia
País: Estados Unidos, Reino Unido
IMDb: 8,9
Sinopsis: Narra la historia del científico J. Robert Oppenheimer y su rol en el desarrollo de la bomba atómica.
La mente maestra detrás de Oppenheimer
Considerado uno de los mejores directores del último siglo, Nolan ha llegado a ese punto en el que todo lo que haga dará de qué hablar. A partir de que convenció a todos de su potencial con Memento (2000), ha entregado filmes de alto calibre como las dos primeras de Batman, The Prestige (2006), Inception (2010), Interstellar (2014) o Dunkerque (2017).
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Por lo anterior, Oppenheimer es una película obligada y de la que generamos altas expectativas. Sobre el elenco, obviamos la calidad, ya que además de Cillian Murphy, Matt Damon y Emily Blunt, vemos a Robert Downey Jr., Florence Pugh o Gary Oldman, entre más rostros conocidos.
En lo que respecta a calidad visual, en esta ocasión Nolan decidió no usar efectos visuales de vanguardia y recrear la explosión de la bomba atómica con efectos especiales más tradicionales. En lo personal, el resultado me gustó, ya que de cualquier manera no hay forma de representar algo tan destructivo, y tampoco podremos superar una de las icónicas escenas relacionadas con armas nucleares en el cine. Me refiero al sueño de Sarah Connor en Terminator 2: Judgment Day (1991).
¿Héroe o villano?
Quizá es complicado pensar que la biopic es capaz de completar tres horas de duración con la historia de un personaje cuya biografía podemos entender en una frase: “el padre de la bomba atómica”. Esto desata muchas emociones, pero sin duda lo primero que nos viene a la mente es el horror de Hiroshima y Nagasaki.
No obstante, no se puede ser tan simplista y por ello esta cinta nos muestra todas las contradicciones que hay en un ser humano, los dilemas morales que se desatan con la invención de tecnologías de gran poderío y los contextos históricos, políticos y sociales de la época.
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Robert Oppenheimer y su equipo han sido juzgados desde el día en que crearon ese devastador y fascinante artefacto, pero lo que realmente debemos condenar es la estupidez humana, crimen que solemos cometer con frecuencia como especie. No es la creación de una bomba lo que está mal (ésta podría protegernos de un meteorito), sino que cuando cae en las manos equivocadas, las consecuencias suelen ser terribles.
Finalmente, sólo hubiera cambiado en Oppenheimer de Nolan un par de cosas: que eliminara de la última parte de la biopic aproximadamente 20 minutos; y que el cierre fuera con la canción “Enola Gay” de Orchestral Manoeuvres in the Dark (OMD). ¿Es mucho pedir?
¿Qué te ha parecido esta reseña de Oppenheimer de Nolan? ¿Cuál consideras que ganó la batalla Barbieheimer? Cuéntanos en nuestras redes sociales, nos encantará leerte.