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Reseña: Barbarian, la reivindicación del jumpscare

Reseña de Barbarian

Este año, no podemos quejarnos acerca de la falta de películas de terror buenas. Desde The Black Phone (El teléfono negro, 2022) hasta Nope (¡Nop!, 2022), el género nos dotó de una serie de largometrajes que, con más o menos adeptos, entretuvieron al mundo entero. Cada uno se esfuerza sobremanera en traer una idea nueva, una innovación mínima que agarre desprevenido al espectador que ya lo vio todo. En el caso de la película que hoy traemos, la crítica se desvive en halagos hacia su originalidad. Acompáñanos en esta reseña de Barbarian (Bárbaro, 2022) para decidir si esa afirmación es correcta.

Una mujer alquila una casa ubicada en unos suburbios terroríficos y descubre que otro inquilino la habita desde antes. A la protagonista le cuesta confiar en el hombre que acaba de conocer, pero todavía no sabe que el verdadero motivo de sospecha se oculta en algo mucho más profundo.

Bárbaro (Barbarian, 2022)

Dirección y guion: Zach Cregger
Reparto principal: Georgina Campbell, Bill Skarsgård, Justin Long, Matthew Davis.
Género: Terror
País: Estados Unidos
IMDb: 7.6

La herramienta jumpscare resucitada

Si te gustan esas escenas que te hacen taparte los ojos y los oídos en espera del susto, Barbarian es la película perfecta para tí. Y, si odias este modo de hacer terror y prefieres el terror psicológico, aún más recomendable entonces. El fanático del género siente resentimiento hacia el jumpscare gracias a todas aquellas películas que intentaron sustentar sus falencias con respingos baratos. La apuesta del director Zach Cregger es diferente. Él no quiere tratar tanto con la psicología, sino basar todo lo crepitante de su historia en el susto físico, tanto previsible como innovador. La primer mitad de la película se compone de jumpscares sobrepuestos, que no dejan más de cinco minutos de tranquilidad entre uno y otro.

Barbarian resucita al jumpscare.
Fuente: Regency Enterprises

Por otro lado, ello convierte a la película en una alternativa no tan amigable para aquellos que solo tantean al terror. Muchas de las cintas del género que vieron a luz este año tratan de aminorar en lo espeluznante para conseguir más espectadores. Los que vayan a ver Barbarian con la intención de pegarse solo un par de sustos, la van a padecer bastante. Porque lo peor no son los jumpscares, sino esos espacios de suspenso entre respingo y respingo que se hacen más impredecibles a medida que la cinta avanza.

Basta de repetición

Uno de los peores síntomas de varias producciones del cine moderno es la necesidad de reiterar una y otra vez sus ideas principales. En el género terror ocurre, más que menos, que la producción no cree en las habilidades deductivas de su espectador y le deja claro hasta el hartazgo lo que debe entender y lo que no. Lo que debería estar escindido u oculto entre líneas da la sensación de presentarse con un letrero ecléctico de luces que dice «¡mírenme!».

Barbarian es muy reiterativa con los temas que toca.
Fuente: Regency Enterprises.

Lamentablemente, Barbarian peca de este accionar, y lo hace con creces. La cinta busca dar un mensaje asociado a la desconfianza femenina con respecto a hombres que no le son familiares, y ese motivo se entiende perfectamente en los primeros cinco minutos de la película. Y, luego, se reitera constantemente cada pocos minutos durante las casi dos horas de duración de la historia. Para darle una derecha, cabe destacar que la primera parte del largometraje es excelente y que, si esa fuese la película entera, podría considerarse la mejor de terror en lo que va del 2022. Pero no es así: Barbarian también se compone de una segunda parte que explica hasta lo que no tiene necesidad de ser explicado, y arruina el suspenso de la trama.

Esperamos que te haya gustado nuestra reseña de Barbarian. ¿Cuál es tu película de terror preferida en lo que va del año? Queremos leerte en nuestras redes sociales.

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