Clichés románticos en K-dramas de los que ya tuvimos suficiente

Aceptémoslo, los clichés románticos han sido un pilar importante en el éxito de grandes K-dramas. Y es que a quién no le gusta disfrutar de una buena dosis de escenas románticas que nos haga creer en el amor. Lo malo de algunos de estos clichés es que de tanto verlos han perdido su encanto. Lo que alguna vez nos hizo ver estrellitas, se ha convertido en escenas predecibles e incluso ridículas. 

Un cliché es una idea, frase o expresión que ha sido usada en exceso, por lo que pierde novedad y originalidad. En el mundo de los doramas hay ciertos tipos de clichés románticos que son el kimchi de todas las comidas. Muchos de ellos puedes ser nuestros favoritos, pero hay otros de los que ya estamos cansados. 

A continuación, les presentamos una lista de los clichés románticos más característicos en los K-dramas. Y si bien es cierto siempre los atesoraremos en nuestros corazoncito, sabemos que hay muchos a los que debemos decirles adiós. Solo así podremos darle paso a nuevas historias que con un toque de originalidad, nos regresen esas maripositas que un buen dorama romántico nos hace sentir. 

Un triángulo amoroso bastante forzado

Tanto libros, series y películas han empleado este recurso desde tiempos inmemorables. El problema de este trope en los k-dramas es el poco desarrollo de estos triángulos en la historia. El tercero en discordia (usualmente el personaje masculino secundario) sólo está ahí para provocar escenas de celos o enfrentamientos con el protagonista. No hay un desarrollo real en la relación que tiene con la protagonista, sólo está enamorado de ella y ya.

Además, el final es muy predecible: el chico secundario jamás se quedará con la protagonista. Y como si eso no fuera suficiente, normalmente termina yéndose del país para “comenzar una nueva vida”.

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Un chico millonario y la chica pobre

Es uno de los clichés románticos más exitosos en los k-dramas. Ya sea con el chaebol de secundaría o el exitoso CEO de la empresa más grande de Corea. Tras una serie de eventos desafortunados, la chica de escasos recursos pero con una moral inquebrantable, termina “accidentalmente” involucrada con el apuesto y frío millonario. En un principio, éste la ignora o le hace la vida imposible, pero tras darse cuenta que a ella no le interesa su dinero, mágicamente se enamora de ella.

Y así empieza una serie de escenas en las que él trata de conquistarla, irónicamente, a base de lujos. Porque claro está que para conquistarnos basta una buena cena en un restaurante costoso y ver fuegos artificiales cerca del lago más cercano.

El patán que cambia por amor

En esta lista hay varios clichés románticos que aunque no nos encantan, podemos tolerarlos. Sin embargo, este cliché debe dejar de existir por completo. El arquetipo de hombre “frío por fuera, pero cálido por dentro” ha dejado de ser atractivo. Y mucho más si es un patán que se dedica a insultar y hacerle groserías a la mujer que «ama». 

Si bien hace 13 años, este tipo de cliché se convirtió en el más famoso gracias al éxito de Boys Over Flowers, en tiempos actuales gracias a un cambio de pensamiento generacional, hemos aprendido que nunca se debe de romantizar el abuso, ni el maltrato. Por más que nos cueste aceptarlo, una pareja abusiva no va a cambiar por la “fuerza del amor”. Perdonarle comportamientos tóxicos a nuestra pareja en nombre del amor no es romántico, si no peligroso. Recordemos que nadie tiene el derecho de tratarnos mal. Merecemos ser tratados con respeto y cariño.

El jalón de muñeca

Un cliché que suele ser confundido como un gesto romántico, pero entre más lo vemos más desagrado causa. Y es que nadie ve la necesidad de que en cada enfrentamiento entre los personajes masculinos, la protagonista deba de ser jaloneada para darle intensidad al momento.

No es nada atractivo de ver y nuevamente, normaliza acciones tóxicas como el uso de la fuerza física como imposición de poder. En el mundo real, uno no puede andar por la vida tirando bruscamente del brazo al “amor de su vida” para demostrar que “te pertenece”. El uso de la fuerza física en una relación siempre va a estar mal. Eso no es amor, es posesión y agresividad. Una red flag para salir corriendo de esa relación. 

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La escena tipo caballito

Este cliché causa bastante controversia ya que mientras que a muchas personas se les hace una escena tierna de ver, otras piensan que es totalmente ridícula. Se supone que los protagonistas comparten un momento muy íntimo y romántico en el que ella es llevada por él en su espalda. Muchos amantes de los clichés románticos los ven como un símbolo de protección y cuidado. Lo que lo hace ridículo es tener que ver a la protagonista emborracharse o sufriendo un accidente para propiciar éste tipo de cliché.

La chica que confiesa su amor borracha

Es cierto que algunos de nosotros hemos querido echarle una llamadita a nuestra persona especial cuando llevamos unas copitas de más. Pero la bochornosa forma en que lo hacen en los k-dramas hace que sea una escena muy incómoda de ver. Y es que por más que nos encante ver a la chica dando el primer paso, no podemos entender la tendencia de hacerlo por medio de reclamos y después de unas cuantas botellas de soju.

El patito feo que se convierte en cisne

Este cliché ha ganado bastante popularidad a lo largo de los años. Su objetivo final es mandar el mensaje de que la belleza exterior no importa y que lo que cuenta es el interior. Pero como en muchas producciónes, los k-dramas no han sabido llevarlo de la mejor manera. Ver a la protagonista viviendo una doble vida en la que tiene que esconder sus «imperfecciones» para poder interesarle al chico que le gusta es rídiculo.

Además, ya es tiempo de dejar de usar el acné, los lentes y el frizz en el pelo como estereotipo de «fealdad». Son condiciones normales de las que no tenemos porque avergonzarnos. Así que no necesitamos que una serie de televisión nos dicte los estándares de belleza. Y mucho menos que manden el mensaje equivocado donde parece que dicen «Está bien ser fea (según nuestros estándares) siempre y cuando seas buena persona».

Cada uno de nosotros es un ser único e irrepetible, y ahí radica la belleza. Así que debemos de aprender a aceptarnos y amarnos tal y como somos.

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Un amor destinado

“Si en mil vidas te conozco, mil veces me enamoraré de ti”. ¿A que suena muy romántico no? Y es que a quién no le gustaría tener un amor tan puro y real que sea capaz de trascender épocas. El problema con los k-dramas es que este tipo de cliché romántico suele ser muy forzado. Muchas veces la única justificación de que los protagonistas se enamoren y comiencen una relación es esta «conexión cósmica«.

Es más mágico y natural cuando los protagonistas deciden estar juntos por las personas que son en el aquí y en el ahora. No es necesario involucrar al destino para darle profundidad al amor que ambos sienten.

Parejas secundarias desperdiciadas

Los personajes secundarios se encargan de aportar algo en la historia de los personajes principales. En los k-dramas usualmente sirven como un tension relieve que nos hace descansar un poco de la pareja principal. Pero hay veces en las que ya sea por los actores, los personajes o el guion, que terminamos más enamorados de la pareja secundaria que de los propios protagonistas. Y no hay nada más frustrante que ver historias con gran potencial desperdiciadas en los pocos minutos que les dan en pantalla. 

Esperamos que esta lista haya sido de tu agrado ¿Y tú que crees de estos tipos de clichés? ¿Conoces más clichés románticos en K-dramas de los que deberíamos despedirnos? Cuéntanos en nuestras redes sociales.